Cuando mi amigo Yoongi y yo decidimos hacer algo para conseguir dinero extra durante la universidad, hicimos una lista de cosas en las que éramos buenos y cómo esas habilidades o cualidades nos podrían servir para conseguir un trabajo u otra actividad lucrativa además del empleo.
Éramos buenos en todo y a la vez en nada. Yo sé bailar y cantar, pero Yoongi no baila ni los ojos. Es un perezoso.
Él sabe tocar el piano y componer canciones que yo podría cantar y bailar, sin embargo, cuando intentamos que nos contrataran en bares o eventos la paga resultó ser una mierda.
Digamos que, intentamos de todo, desde servir mesas en restaurantes, hasta despachar víveres en un mercado. La cosa es que, no siempre habían puestos de trabajo para dos a la vez y eso era un problema por el simple hecho de que el perezoso y yo… digo, Yoongi y yo somos uña y mugre. Siempre juntos, siempre unidos, siempre al par.
Suena exagerado, pero es lo que es. Somos mejores amigos y nunca nos hemos separado, por eso es por lo que vamos a la misma universidad y estudiamos exactamente la misma carrera y si en ningún lado nos quieren contratar a ambos después de graduarnos, vamos a emprender nuestro propio negocio juntos. Somos como los tres mosqueteros, pero sin el tercero a cuestas, solo él y yo hasta el final.
Incluso con las chicas siempre vamos juntos. Nos gustan las mismas cosas y nos gusta el mismo tipo de chica.
Si él encuentra una que le gusta vamos por ella y si ella no quiere con ambos a la vez, entonces no tendrá a ninguno de los dos. E igualmente si soy yo quien consigue una conquista las cosas son del mismo modo. Dos por uno o nada para ellas. Es un combo perfecto.
En fin, pasamos dos meses de trabajo en trabajo y no resultó como esperábamos, hasta que una noche mientras veíamos porno en línea —porque, quién ve porno solo—, encontramos un anuncio sobre las famosas páginas de OnlyFans. Esas en las que la gente se crea una página y publica todo tipo de contenido y los que te siguen te pagan dinero.
—Podríamos intentarlo, Jimin —me dijo Yoongi esa noche en la que descubrimos el famoso OnlyFans.
—¿Y qué vamos a vender Yoongi? ¿Fotos de tus patas?
Sí, la gente es extraña y hay sus gustos y fetiches lo son aún más. Descubrimos que se puede vender desde sexo, que es lo más solicitado, hasta fotos de pies, manos, codos y hasta los calzones. El sonido de algunas cosas como gemidos, estornudos o incluso el ruido que se hace al masticar la comida. Eww.
—Oye, mis pies son hermosos, cualquiera querría fotos de ellos —había dicho Yoongi, e incluso sugirió que pusiera fotos de mis manos de bebé. Y por increíble que fuera, la cosa es que funcionó. Abrimos una página de OnlyFans y comenzamos a vender fotos de los pies de Yoongi y de mis manos. Se pagaba bien y había un grupo de seguidores bastante generosos, pero después de un tiempo el comerció de pies y manos se enfrió. Las patas de Yoongi eran las mismas siempre y mis manos no se hacían ni mas grandes ni mas pequeñas. La gente se aburría muy rápido.
—Deberíamos enfocarnos en otras partes del cuerpo —sugirió Yoongi una tarde que íbamos saliendo de la universidad. —Tienes un buen culo y yo tengo —se quedó pensando un momento, —yo tengo mi pancita —dijo, pellizcando entre sus dedos la piel apenas flácida de su abdomen por encima de la camiseta.
—Lo que sea, amigo. Necesitamos dinero si queremos iniciar nuestro propio negocio digital cuando nos graduemos.
Si bien no estábamos en la pobreza ni nada, habíamos decidido que era mejor trabajar independiente cuando fuéramos oficialmente diseñadores gráficos, en lugar de ver si alguien nos quería contratar a los dos, y para emprender hay que invertir. Todos lo saben.
Así que empezamos a vender fotos de mi trasero, en boxers y hasta sin ellos. No soy de los que sienten vergüenza. Yoongi también empezó a quitarse cada vez más ropa y esa bonita sonrisa suya era más popular que mis nalgas, debo decir. Pero como con los pies y manos, la gente empezó a perder interés. Hasta que comenzamos a explorar otros perfiles de la página y vimos de nuevo, que lo que mejor se pagaba era el sexo. De hecho, los videos eran mucho más lucrativos que las fotos y el precio iba en deferencia de qué tan explícito era el sexo. Desde pajas en solitario, mamadas en parejas y coito como atractivo principal.
Joder, el sexo en vivo era incluso mucho más caro que nada. Si bien las membresías se pagaban muy bien, las transmisiones dejaban muchos más ingresos porque los espectadores obsequian al usuario en función de cuanto les está gustando lo que ven y si te esfuerzas en dar un espectáculo, pues… Sí, ganabas bien.
—Yoongi.
—No voy a follar contigo Jimin. No me gusta la polla.
Imbécil. Como si le iba a pedir que follara conmigo.
—Jódete Min. Te iba a decir que intentáramos conseguir una chica que quiera follar con nosotros en cámara y ganar mucho más dinero. Si en parejas es llamativo, imagínate en trio. Nosotros dos y una chica ¿Qué dices?
—Digo que lo hagamos con Sunny de enfermería. Ella siempre quiere con los dos y la he visto haciendo mamadas en el bar detrás del campus casi en la puerta de entrada así que no creo que le de vergüenza.
Una semana después, estábamos vendiendo contenido sexual en OnlyFans. Sunny ni siquiera nos pidió dinero a cambio, sólo el placer de follar con Yoongi y conmigo cada vez que estuviéramos disponibles. Era el negocio perfecto y luego de hacernos pruebas de ETS para no tener que usar condón, comenzamos a grabar videos casi a diario. Teníamos buen sexo y ganábamos dinero. Sunny se iba contenta, con el coño bien jodido, y Yoongi y yo nos quedábamos en la cama de mi habitación o la de él editando los videos después que ella se iba. Ni siquiera nos molestábamos con la ropa. Yoongi me había visto demasiadas veces como Dios me trajo al mundo, igual que yo a él.
Las noches en que hacíamos sesiones de sexo en vivo eran las mejores y cuando veíamos nuestra cuenta bancaria nos íbamos a dormir contentos y sintiéndonos los hombres más ricos del mundo.
¿Quién diría que un sitio de internet iba a ser tan lucrativo?
Dejaría que Yoongi me metiera la polla en el culo si eso nos garantizaba más dinero. No es que estuviéramos en la necesidad de llegar a tales extremos, Sunny era como una adicta al sexo, Yoongi y yo obteníamos un par de orgasmos placenteros y además de eso, dinero. Mucho dinero.
Hasta que Sunny se graduó hace una semana y se mudó, y nos quedamos solo Yoongi y yo.
***
—¿Qué vamos a hacer Jimin? —me preguntó Yoongi anoche.
—Tendremos que buscar a otra chica.
No era tan complicado encontrar chicas dispuestas a follar con los dos. Lo difícil sería convencerlas de hacerlo en cámara. Hoy día, las chicas aman el sexo sin compromiso, pero todavía se horrorizan de hacer porno casero.
Esta mañana llamamos a Sunny para ver si estaba dispuesta a filmar contenido con nosotros una última vez. Podríamos al menos grabar un par de videos en lo que resolvíamos qué hacer.
Y, bien, podríamos simplemente ponernos a buscar trabajo y seguir ganando dinero, pero nada pagaría tan bien como lo hacen los que consumen contenido exclusivo como el de OnlyFans y estamos tan cerca de graduarnos y nos hace falta tan poco dinero para poder iniciar nuestro negocio luego de recibir nuestro título, que a estas alturas es una estupidez simplemente dejarlo ir todo. Unos meses más de contenido y habremos terminado.
—Chicos, el sexo estuvo bien y todo. Los disfruté a los dos, pero se acabó. Estoy llegando a casa y la diversión universitaria se terminó para mi —dijo Sunny al teléfono esta misma mañana.
Sólo una vez, Sunny. Sólo mientras encontramos a otra chica que quiera divertirse con nosotros.
Estaba casi al borde de la súplica, pero no puedo solo dejar ir nuestros sueños. No de volvernos millonario vendiendo sexo en internet, sino de poder empezar con la empresa que Yoongi y yo tanto hemos deseado.
—No me necesitan —dijo Sunny con una risita extraña, —ni a ninguna otra chica.
—Claro que lo hacemos —se había quejado Yoongi en el altavoz del teléfono.
—Nop, ustedes solos pueden hacerlo y hacerlo mucho mejor ¿Acaso no han visto todos los comentarios que reciben en sus videos?
¿Comentarios? ¿Qué comentarios?
Yoongi es el que se supone que dedica un tiempo a los fans en el chat, pero el perezoso seguro se queda dormido o elige algún comentario al azar para responder. No tenía idea de a que se refería Sunny.
—¿De qué hablas?
—Deberían revisar su bandeja de mensajes. Además, ustedes están unidos por la cadera y no creo que se les haría difícil intentarlo. Son bastante openmind como dicen ahora y al menos yo sí pagaría bien por verlos.
Sunny se había despedido después de decirnos eso y prometió ver y apoyar nuestra siguiente transmisión si decidíamos hacerlo.
¿El qué? Todavía no lo sabíamos.
***
—Es broma ¿verdad? —Yoongi casi se atraganta con un gajo de mandarina y yo me habría ahogado con mi propia saliva si no tuviera la mandíbula desencajada.
—Pues parece que no, Hay muchos comentarios y mira cuantos mensajes privados nos han dejado. Incluso son de hace meses.
¿De verdad la gente quería vernos a Yoongi y a mi tener sexo?
Quiero decir, ninguno de los dos es gay ni hemos actuado de modo que hiciera parecer que lo somos. Los videos con Sunny básicamente eran de follarla a ella. Si no tenía mi polla enterrada en el coño, tenía la de Yoongi mientras le chupaba la polla al que no la estaba jodiendo. Nunca hubo contacto entre Yoongi y yo, más allá de las veces en que nos rozamos para acomodar a Sunny y follarla hasta el olvido.
Pero parece que los espectadores vieron algo que nosotros ni siquiera intentábamos. Había tantos comentarios que nos llevaría horas o incluso días leer.
Usser0392394567389: los chicos deberían follar entre ellos.
Lovemydick2086: Dios, miren esa tensión. Ya fóllense el uno al otro.
Pussydoll1345: Ojalá mi novio me viera con esa intensidad cuando me está cogiendo. El chico de ojos pequeños casi se come al otro con la mirada.
Lookintothehole: Se ve que la chica lo pasa bien, pero ellos dos están follando con la mirada.
Dfghjk999: Ella debe sentirse como un mal tercio.
—¿Me miras cuando estamos follando? —le pregunté a Yoongi después de leer el décimo comentario diciendo exactamente lo mismo.
—Tú y yo no follamos.
—Sabes de lo que hablo, imbécil. Cuando follábamos a Sunny.
El ceño de Yoongi se frunció con indignación. Ofendido por mi pregunta.
—No lo sé, idiota. No es como si me concentrara en ti cuando tengo la polla metida hasta las pelotas en el coño de una chica. Además, al parecer tú me miras a mi de vuelta. No soy más culpable que tú.
Bueno, joder. Mi imbécil mejor amigo tiene razón, supongo. Porque cuando reproducimos uno de los tantos videos al azar, definitivamente nos estábamos observando el uno al otro.
—Mierda. Me estabas viendo el culo, Yoongi. Eres un sucio pervertido —le reclamé cuando vi que, en una de las tomas, estaba ido viéndome el trasero desde atrás mientras estaba cogiendo a Sunny a cuatro patas.
—Tú me miras la polla casi como si quisieras comértela. No soy el único pervertido sucio aquí —se defendió, luego de ver otra toma en la que Yoongi estaba recibiendo una mamada y yo perecía estar hipnotizado con los ojos fijos en como su larga y dura polla entraba y salía de la boca de la chica.
Okey, quién no miraría. Tiene una muy buena polla.
—Y tú tienes un buen culo, así que… cualquiera también miraría.
Oh, mierda. Lo dije en voz alta.
Pero, cómo es que no nos dimos cuenta de esto antes. Siempre nos sentamos juntos luego de terminar de grabar para editar las tomas de los videos y subirlos. Al parecer, somos un par de mejores amigos despistados y pervertidos, pero no soy gay y Yoongi tampoco. Nunca me he sentido atraído por los hombres y mucho menos por él. No voy a follar con él solo para mantener a los seguidores en OnlyFans y seguir ganando dinero.
—No voy a follar contigo para ganar dinero —le digo a Yoongi, para dejar claro que ni siquiera lo estoy pensando.
—Dijiste que tengo una buena polla ¿por qué no?
—Eres un idiota. No soy gay y tú tampoco ¿o sí?
—¡No!
Bueno, eso lo deja todo claro y resuelto. Necesitamos encontrar a una nueva chica o desde ya ir olvidándonos de nuestros planes de emprendimiento.
El problema, es que ha pasado otra semana y no hemos encontrado a nadie. Las chicas quieren follar, pero en privado, no delante de una cámara, sin importar si les ofrecemos parte de las ganancias por cada video creado.
Son todas unas mojigatas.
—Jimin, se me acaban las ideas —me dice Yoongi después de pasar toda la semana intentando encontrar a alguien que quiera hacer esto con nosotros.
—Yo tengo una, pero es la última que me queda. Si no funciona, tendremos que comenzar a buscar trabajos de medio tiempo otra vez, ya sea juntos o separados.
Yoongi me hace una mueca ante la sugerencia. Porque el holgazán preferiría morir de hambre que trabajar solo en algún lugar. Después de todo, él siempre se queda dormido y yo tengo que cubrirlo. Aunque cuando yo llego tarde a algún lado —cosa de casi todos los días— él se inventa una buena excusa para mi. Por eso es por lo que no nos iría bien haciéndolo cada uno por nuestra cuenta.
Mi idea no era otra que ir a un bar y encontrar una chica dispuesta. Y la encontramos.
Ella estaba dispuesta a irse a la cama con nosotros y grabar un par de videos, pero nada más. No algo que se fuese a repetir o prolongar por demasiado tiempo y como estamos desesperados, eso es mejor que nada.
La chica aceptó reunirse con Yoongi y conmigo en el apartamento y pensé que, si iba a ser una sola oportunidad, una transmisión en vivo sería mucho mejor porque obtenemos más ganancias de ello que de los videos pregrabados.
Yoongi está preparando las cámaras y las luces en lo que yo arreglo la cama y cualquier cosa fuera de lugar para la transmisión. En menos de cinco minutos Lina —así dijo la chica que se llamaba— estará aquí y podremos empezar.
—Deberíamos iniciar la transmisión ahora. Nos da tiempo a que Lina llegue y podemos ver cuantas personas estarán en línea esta noche —me dice Yoongi, instalando la última luz y yo asiento en acuerdo.
La cámara se enciende y la pantalla de la laptop en el escritorio frente a la cama empieza a llenarse con iconos de likes, comentarios de los suscriptores de nuestra página y muchos malditos regalos que significan dinero a manos llenas.
Son las ocho en punto y Lina debe estar por llegar.
Mientras esperamos, me siento junto a Yoongi y leemos algunos de los comentarios que aparecen intermitentemente en la pantalla. Todos ansiosos porque comience el espectáculo y algunos diciendo que ya deberíamos empezar, pero Lina todavía no llega.
Y se hacen las ocho con quince, luego las ocho y treinta y ella no aparece, tampoco contesta el teléfono y los espectadores se están impacientando.
Lookintothehole: ¿Qué están esperando?
Lovemydick2086: Pensé que ya estarían desnudos y follando.
Lovemydick2086: Les transfiero todo mi maldito dinero ahora mismo, pero hagan algo.
Pushmybottom123: No sé porque tardan tanto. Ya era hora de que hicieran contenido ustedes dos solos. La chica está bien, pero ustedes se follan con la mirada. Deberían hacerlo de verdad de una vez.
Me quedo con la boca abierta viendo a Yoongi que está más pálido que una hoja y traga fuerte por el shock. Ha leído los comentarios igual que yo y aunque ya sabíamos que algunos seguidores querían vernos teniendo sexo entre nosotros, no me siento cómodo sentado frente a la cámara, leyendo comentario tras comentario pidiendo que hagamos algo.
No tengo nada contra la homosexualidad, no me disgusta Yoongi y quiero el dinero para poder fundar mi maldita empresa dentro de unos meses cuando hayamos terminado la universidad, pero el idiota a mi lado es mi mejor amigo y por su cara de espanto, seguro que está teniendo un ataque de pánico.
La notificación de un nuevo comentario suena en la pantalla y ambos lo leemos al mismo tiempo.
PsycoDick: Acabo de pagar 5 mil por ver algo de acción entre ustedes. No me hagan perder mi dinero.
Cinco mil. Alguien acaba de pagar cinco mil y más notificaciones de pagos están llegando en unos segundos. Muchos.
Joder, soy audaz, pero antes que el dinero está mi amistad con Yoongi y eso no va a cambiar.
Me giro en mi lugar en el borde de la cama y veo a Yoongi junto a mi. Me está viendo con los ojos bien abiertos. Me inclino para apagar la transmisión y hablar de esto con él en privado, pero antes de que pueda levantar la mano y presionar el botón, el hijo de puta se lanza sobre mi y me besa. No es un beso tentativo, ni siquiera le tiemblan los labios y me está comiendo la boca como si estuviera muerto de hambre.
No me quedo atrás y le devuelvo el beso antes de que se de cuenta de lo que está haciendo y se arrepienta. Si vamos a hacer esto, lo haremos bien y será sólo una vez. Cuando haya terminado la transmisión, hablaremos de esto y nos reiremos de lo idiotas que somos por dinero. Por nuestro sueño.
Espero que sigamos siendo amigos para mañana.
Abro la boca y la lengua de Yoongi me lame por todas partes, chupándome los labios y lamiendo la comisura de mi boca, como lo he visto una y otra vez que lo hace con las chicas con las que hemos estado. Ahora sé lo que sienten ellas cuando Yoongi las besa. El maldito va con todo, reclamando la boca que besa en todos los rincones.
Empujo mi lengua contra la suya y muerdo su labio inferior después de que él me ha chupado el aire de los pulmones a besos.
Joder. Bastardo buen besador.
Pone su mano detrás de mi nuca y me jala hacia él, dejándonos más cerca el uno del otro y a lo lejos escucho el ping de las notificaciones que llegan a la computadora una tras otra sin detenerse.
—Joder, Yoongi ¿Estás seguro de lo que estás haciendo?
Yo mismo no lo estoy, pero maldita sea si puedo dejar de besarlo. Lo he visto besar cientos de veces, si hubiera sabido que besa como un jodido campeón le habría dicho que me enseñara como hacerlo hace tiempo.
No soy gay, pero me gustan los besos. Mucho. Y la boca de Yoongi es suave y húmeda y caliente. Con los ojos cerrados se siente incluso mejor.
—Cállate, Jimin. Están pagando y eso es todo lo que me importa —me susurra Yoongi al oído cuando se retira para respirar. No me ha soltado la nuca y su otra mano está alrededor de mi cintura con un agarre de hierro. No creo que se de cuenta de lo que hace, porque si bien me está besando porque es lo que la gente pide, no tiene que sostenerme del modo que lo hace.
Pero no voy a decir una jodida palabra al respecto porque me acabo de dar cuenta de que estoy colgado de sus hombros, inclinándome sobre él como si quisiera esto de verdad.
La boca de Yoongi vuelve a la mía y música de fondo son los ping ping ping de la computadora. El beso se extiende por lo que parecen minutos y siento los labios hinchados y hormigueando, abro los ojos y me encuentro con la mirada de Yoongi. Tiene los ojos brillantes y las pupilas dilatadas. Tiene una mirada de voy a follarte que he visto en él cuando nos enrollamos con alguna chica al azar.
Mierda.
De verdad le presto atención cuando estamos follando —con una chica—. Es… espeluznante, creo.
—Sabes a cereza —me dice Yoongi.
Él sabe a menta, pero no me da tiempo de decirlo. Me besa de nuevo, sin descanso, sin tregua. Durante otro montón de minutos, hasta que vuelve a retirarse para respirar y en el último instante me lame la boca con un movimiento sensual de su maldita lengua con sabor a menta y no sé cual de los dos ha sido, pero un gemido suena entre nosotros y me pongo rígido.
La computadora sigue sonando y veo de reojo los nuevos comentarios.
Hay decenas de usuarios conectados.
PsycoDick: Eso estuvo caliente. Llevaban demasiado tiempo con esa tensión entre ustedes. Por fin van a follar ¿verdad?
Pushmybottom123: Si van a follar solo ustedes dos de ahora en adelante, voy a trabajar solo para pagar por verlos. Se han querido comer desde hace tiempo.
Jesús.
Una cosa es que nos besemos, pero follar…
—Yoongi, yo.
—Una vez, Jimin —dice Yoongi en voz baja. —Mira cuánto están pagando.
—Me importa más ser tu amigo por la mañana, Yoongi.
—Seguiremos siendo amigos, lo prometo. Ya casi lo logramos.
Oh, mi Dios.
—No te van los hombres y a mi tampoco.
La sonrisa de Yoongi me causa escalofríos. El maldito alarga la mano y me agarra la polla que no me había dado cuenta de que se me puso dura sólo por los malditos besos que me dio, pero cuando veo hacia abajo me doy cuenta de que no soy el único. La polla de Yoongi hace una casa de campaña es sus boxers y no me avergüenza decir que es más grande que la mía. Me estremezco de pensar dónde va a encajar todo eso y me horrorizo por estar pensando en que él va a encajar su polla en algún lugar cerca o dentro de mi.
—¿Vas a dejar que te folle? —le pregunto.
—En tus sueños, Park. Yo voy arriba.
—Hijo de puta.
—Te gusta verme la polla —el maldito se burla.
—Tú me miras el…
Me mira el culo.
Pedazo de mierda, Min Yoongi. Parece que esta noche me va a meter la polla, pero no va a ser gratis.
—Chúpamela —le digo. Mi propia polla tiene que estar dentro de algo esta noche. Si Yoongi va a tener mi culo, yo tendré su boca y si no, se puede ir al…
No puedo terminar el pensamiento porque lo siguiente que sucede es que tengo a Yoongi de rodillas frente a la cama, de espaldas a la cámara y está metiendo las manos en mi ropa interior y sacando mi polla.
—Sonríe a la cámara, Jiminnie —me dice, antes de meterse mi polla a la boca.
Es desordenado, raro y jodidamente bueno. La boca de Yoongi es caliente y si su lengua me folló la boca como un campeón, está rompiendo su propio record con mi polla. Como si hubiera hecho esto mil veces.
Trato de tragarme el gemido que se atraviesa en mi garganta, pero no puedo. Me lamento como nunca antes por el placer y hay algo morboso en ver que es Yoongi el que me está dando la mejor puta mamada de mi vida. Mi mejor amigo desde que recuerdo y un hombre, además.
Me quedo ido en la imagen que tengo en frente. La boca de Yoongi se abre para tragarse mi polla hasta que le provoca arcadas y su cara está roja por el esfuerzo. El gime y yo gimo con él por la sensación que se dispara por mis pelotas por la vibración en su garganta.
—Yoongi —gimo su nombre tratando de avisarle que me voy a correr y sus ojos se oscurecen más al oírme. Me agarro con fuerza a las sábanas porque sino voy a montar su boca y joderle la garganta hasta venirme y hacerlo tragar.
El pensamiento me manda tan cerca del borde que siseo casi en agonía y le digo entre dientes: —Me voy a correr.
Yoongi se aparta en el último momento y casi lloro por la perdida de su boca en mi polla. Estaba casi ahí, a punto de venirme y el cabrón se apartó sabiendo lo que acaba de hacer.
—¡Yoongi!
—Todavía tengo que follarte —se burla el hijo de puta.
Me trago el comentario mordaz al ver que sus calzoncillos están casi a reventar tratando de contener su gran polla y una mancha húmeda se extiende por la tela.
Nos tomamos un momento para ver de nuevo a la pantalla y la cantidad de usuarios conectados ha aumentado, lo que significa mas suscriptores y más dinero. Le sonrío a Yoongi y él me devuelve la sonrisa.
—No hagamos esperar a nuestros fanes.
No puedo evitar tragar grueso por los nervios y sin darme cuenta estoy viendo la polla de Yoongi como un enfermo. Eso no va a encajar en mi culo ni en broma.
—No va a entrar, Yoongi —susurro con miedo.
Yoongi se inclina sobre el cajón en el buró junto a la cama y saca la botella de lubricante de entre los suministros que siempre guardamos ahí y luego vuelve a verme con esa misma sonrisa altanera suya que me dice que mañana me va a doler mucho el culo.
—Oh, si lo hará Jimin. Tenemos mucho de esto —levanta la botella de lubricante en alto —para hacer que entre bien y agradable.
Con un último vistazo a la pantalla de la computadora y un barrido sobre la cámara a los pies de la cama y una al costado, los aros de luz y los cables perfectamente acomodados en el suelo, respiro hondo y me recuesto sobre el colchón. Estoy a punto de perder la virginidad del culo y será delante de unos cuantos miles de espectadores lanzando su dinero hacia nosotros a cambio de estar en primera fila.
—Iré despacio —susurra Yoongi para que sólo yo lo escuche, dejando que su cuerpo se acomode sobre el mío. Estamos solos en la habitación, pero los micrófonos de alta tecnología lo captan todo. —Si hago algo que no te guste, dímelo.
Antes de que pueda responder, aunque no sabría qué decir porque soy malditamente nuevo en el sexo gay, siento los dedos de Yoongi acariciando tentativamente mis nalgas. Se siente raro que alguien más que no sea yo mismo toque esa parte tan intima de mi cuerpo.
Los dedos largos y delgados de Yoongi se meten en la raja de mi culo y no puedo evitar saltar ante el toque frio del lubricante tan cerca de mi agujero y las cosquillas que siento por la caricia lenta.
—Hazlo de una vez —murmuro.
Yoongi se inclina sobre mi y me besa de nuevo al mismo tiempo que un dedo entra en mi agujero. La invasión es extraña y hago una mueca, pero la incomodidad desaparece al momento en que la lengua de Yoongi me lame los labios y entra profundamente en mi garganta.
Me gusta como besa Yoongi y si me detengo un momento a pensarlo, he visto a las chicas derretirse en su boca un millón de veces. Supongo que ahora puedo decir que las entiendo totalmente por su reacción. El maldito besa como un dios y es la mejor distracción por el tiempo suficiente como para que la incomodidad en mi culo desaparezca.
Yoongi se ríe, apartándose sólo unos milímetros del beso y me guiña un ojo haciéndome darme cuenta de que estoy empujando contra su mano y los dedos que tiene ahora en mi culo, se inclina para besarme de nuevo y a la vez hace un movimiento de su muñeca que me tiene gimiendo en su boca como perra en celo.
Sabia que las mujeres tienen un punto dulce dentro de ellas, pero parece que los hombres también tenemos de eso porque lo que Yoongi acaba de presionar con sus dedos me tiene retorciéndome de placer y todo lo que puedo hacer es morderme los labios para no rogar por más.
—Bueno —dice Yoongi sonriendo —, que no se diga que no me estoy esforzando por esto.
Vuelve a presionar sus dedos dentro de mi y yo vuelvo a gemir en voz alta de puro placer.
A la distancia, puedo escuchar las notificaciones de la transmisión como si la computadora se hubiera vuelto loca, pero no me importa porque estoy más ocupado en perseguir los dedos de Yoongi que se alejan de mi culo, pero me detengo en el momento en que siento lo que está a punto de remplazar dos simples apéndices delgados. Me va a romper y no sé si las mariposas en mi estomago son de miedo o anticipación.
Un breve empuje, para probar el terreno y siento más que oigo el siseo de Yoongi en mi oído, maldiciendo por lo bajo y apretando la almohada junto a mi cabeza.
—No aprietes Jimin.
—No estoy apretando idiota. Soy virgen ¿sí sabes?
Yoongi empuja más fuerte hacia adelante y ambos gemimos al mismo tiempo. Él suelta una retahíla de maldiciones murmuradas y yo aprieto los dientes con fuerza porque literalmente me está partiendo el culo y duele como la mierda, pero no vamos a detenernos ahora. Aguanto la respiración un momento y luego suspiro profundamente sintiendo la polla gorda de Yoongi perforarme hasta lo mas profundo, gimiendo como una zorra cuando está lo suficientemente hondo para rozar de nuevo mi punto feliz, haciéndome apretar mi culo alrededor de él y extrayendo un gemido en respuesta.
Joder, ahora entiendo porque las mujeres con las que hemos estado se vuelven locas cuando Yoongi las folla. Sé que yo no estoy mal en el departamento de pollas, pero la de Yoongi hace maravillas y ni siquiera ha empezado lo bueno.
—¿Estás bien? —me pregunta Yoongi y parpadeo un par de veces para darme cuenta de que ha tocado fondo y la sensación de llenura y estiramiento poco a poco va dejando de doler y a su paso deja una oleada de placer que no había sentido antes.
—Estoy bien —suspiro mientras me adapto y Yoongi se inclina de nuevo y me da otro beso, pero uno diferente. Sólo un leve y prolongado picoteo de consuelo que me hace cosquillas en los labios.
—Te sientes bien. Apretado y caliente —ofrece Yoongi después de unos segundos. —Es hora del verdadero espectáculo —agrega y lo único que puedo hacer es aferrarme a sus hombros con mi vida.
Yoongi mueve las caderas hacia atrás y hacia adelante lentamente un par de veces, haciéndome sentir toda la longitud de su polla y cuando se asegura de que no voy a gritar de dolor empieza a joderme como solo él sabe. Yendo de cero a cien en segundos porque así es Yoongi y lo sé porque lo he visto follar por años, sólo que está vez no soy espectador sino participante y no del tipo en que nos follamos a la misma chica al mismo tiempo, sino del tipo que recibe toda la atención y el placer.
Porque placer es todo lo que estoy sintiendo en cada embestida.
Yoongi machaca las caderas sin descanso, agarrándose de mis caderas usándome como palanca y me importa una mierda si estoy gimiendo y sollozando como una puta en una transmisión en vivo, la polla de Yoongi me está jodiendo el culo de verdad y no soy gay, pero maldita sea si no se siente bien cada golpe a mi lugar feliz, que creo que es mas bien mi próstata, pero podría ser cualquier cosa y no importaría porque es lo mejor que he sentido en mi vida.
Siento cada centímetro de Yoongi dentro y encima de mi, sus dedos enterrados en la carne de mis caderas, su respiración en mi cuello y su abdomen que se frota contra mi muy dura y húmeda polla atrapada entre nuestros cuerpos.
—Yoongi —gimo en voz alta, porque puedo y porque no hay poder humano que pueda mantenerme callado. —Jódeme más duro.
Me voy a avergonzar de mis palabras mañana cuando no pueda sentarme sobre mi trasero, pero hoy sólo quiero más.
—Si lo hago me voy a correr.
Al menos sé que le gusta mi culo tanto como me gusta su polla y estaría dispuesto a repetir si se acaba demasiado pronto, pero jodidamente necesito que me clave contra el colchón en los próximos diez segundos.
Agarro la cara de Yoongi entre mis manos y lo empujo hacia abajo para darle otro beso y envuelvo mis piernas en su cintura, clavando los talones en su trasero para darle el impulso para que me folle más duro.
—Jimin… joder. —Me satisface la voz torturada de Yoongi, lo que quiere decir que lo está disfrutando tanto como yo y su mirada salvaje me excita porque nunca ha mirado a ninguna mujer de ese modo. Por más diversión que hemos tenido, y hemos tenido muchísima, Yoongi nunca se ha visto tan afectado por el sexo antes y no me sorprendería que yo me viera de la misma manera.
Yoongi se desmorona y siento el momento en que su polla palpita y se corre dentro de mi en chorros calientes de semen y por una retorcida razón, sentirlo hace que el placer crezca lo suficiente para enviarme a mi propio orgasmo mientras él sigue bombeando y frotando mi polla entre nosotros.
El sollozo que sale de mi boca lo voy a negar el resto de mi vida sin importar cuantas personas lo están escuchando ahora porque sueno roto y exactamente bien jodido cuando mi semen se unta en mi piel y la de Yoongi y me esfuerzo por respirar después del mejor puto orgasmo de mi vida.
Con los ojos cerrados me concentro en recuperar el aliento y no los abro hasta que siento la mano de Yoongi cepillando mi pelo húmedo con suavidad.
—Lo hicimos —me dice sonriendo, sin moverse un sólo centímetro de mi y sin decir nada sobre que sigo aferrado a él con brazos y piernas.
—Lo hicimos —respondo tratando de sonreír de vuelta, pero estoy malditamente cansado.
La sonrisa de Yoongi se desvanece.
—¿Estás bien? ¿Te hice daño?
Todo lo que puedo hacer es negar con la cabeza y suspirar.
—Me has roto el culo.
—Lo siento —dice apresuradamente empezando a rodar hacia un lado.
Mierda. Su polla suave se desliza de mi y un escalofrió me recorre.
—Está bien —le aseguro y voy a darme la vuelta para quedar frente a él cuando el sonido de las notificaciones se hace más fuerte.
—Mierda.
Yoongi se incorpora y se agacha a ver la pantalla donde todavía se ven nuestros cuerpos desnudos, sudados y llenos de semen.
—Jimin —me llama.
Me muevo con cuidado, mordiendo un gruñido adolorido porque no mentía cuando dije que me rompió el culo, y me acomodo al lado de Yoongi intentando ver lo que él ve.
Hay mas de dos mil personas en línea y en la pestaña miniatura al lado de la de OnlyFans donde la aplicación de nuestro banco está abierta se puede ver el nuevo saldo de nuestros fondos.
Miro a Yoongi a mi lado y él ya me está viendo también con su sonrisa brillante y alegre.
En una noche y a costa de nuestra primera vez experimentando sexo gay entre nosotros hemos reunido el dinero que nos hacia falta para poder empezar nuestra empresa digital cuando terminemos la universidad.
Me rio como un loco porque es simplemente increíble y en un movimiento involuntario me lanzo a los brazos y los labios de Yoongi para darle un beso de celebración y él lo recibe y lo corresponde por un minuto entero antes de separarse y mirarme sin dejar de sonreír.
—Lo hicimos —dice y luego se da vuelta frente a la computadora para comenzar a leer los comentarios en el chat.
Hay de todo tipo de ellos y no me incomodan para nada los que dicen que ya era hora de que resolviéramos la tensión sexual entre nosotros o que nos habíamos tardado en darnos cuenta de que lo que realmente queríamos era follarnos el uno al otro. Algunos ofreciendo generosas propinas para el futuro si nos dedicábamos a crear contenido exclusivamente entre Yoongi y yo.
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Después de esa noche, me llevó una buena semana completa sentir mi culo volver a la normalidad de nuevo, pero valió la pena en muchos sentidos: Obtuvimos tan buenas ganancias de esa noche que no necesitábamos seguir creando contenido o hacer transmisiones en vivo y decidimos cerrar nuestra cuenta de OnlyFans definitivamente.
No iniciamos con esto del contenido de paga para convertirlo en una profesión, así que no fue difícil tomar la decisión de cerrar el perfil.
Nuestra amistad no se rompió como habíamos pensado en un principio al aventurarnos a tener sexo entre nosotros sólo para conseguir dinero y como una medida desesperada luego de que Sunny se fue. Por el contrario, se hizo más fuerte porque qué son los amigos si no hacen todo juntos, incluso el sexo. Si es con una chica o entre nosotros dos solos es lo de menos.
Yoongi y yo comenzamos con los planes para nuestra empresa apenas un mes antes de graduarnos de la universidad, que era nuestro objetivo principal cuando hicimos todo lo del OnlyFans.
Pero más importante, creo que lo que resultó de todo el asunto de que quisimos trabajar para ahorrar dinero para nuestro emprendimiento y que todos nuestros intentos nos llevaran a crear contenido en una plataforma por suscripción fue que descubrimos partes de nosotros que estaban ocultas a la vista.
Yoongi y yo somos amigos desde que tenemos uso de razón, vamos juntos a todos lados y hacemos todo juntos, nos apoyamos y nos entendemos, pero debajo de toda esa camaradería y la cosa de los BFF había una atracción latente que simplemente no habíamos descubierto antes.
Hoy día, puedo decir que Yoongi es mi mejor amigo, mi novio y mi amante.
Hoy por hoy, todavía recibimos correos electrónicos de Sunny pidiendo espectáculos privados de nosotros para compartir con sus amigas del hospital.
—Esa mujer está loca —dice Yoongi después de leer el correo de esta semana.
Me rio entre diente y me inclino para darle un suave beso. Besar a Yoongi se ha convertido en una mis actividades favoritas desde aquella primera noche.
Y bueno. Al menos no cabe duda de que una de las mejores cosas que le ha pasado a mi amistad con Yoongi ha sido OnlyFans.
FIN
Min Holly
