hazzawinchester Hazza Winchester

Dónde Luka Benson sufre bullying y cree que nadie podría llegar a entenderlo, todo cambia cuando aparece un chico que lo ve como un amigo, ¿Podrá el protagonista confiar en él a pesar de todo lo que pasa en su vida? Una historia que se va escribiendo poco a poco sobre cómo el amor puede cambiar el estado mental de una persona, ayudándolo, demostrando que no está sólo, pero también...El amor puede lastimar. Es cierto aquella frase que escribió Vicent Van Gogh "Es necesario haber amado, después perder el amor y luego volver a amar todavía" Pero qué tal si les digo que no es un amor entre parejas el volver a amar, sino es más bien el amor fraternal, pero también propio. Es como si fuera un ave fénix, que fue quemado, pisado, lastimado pero que renace entre sus cenizas y más fuerte de lo que fue. La adolescencia puede marcar mucho a las personas, más sino están acompañadas, ¿Será así la vida de Luka Benson?


Romantik Junge Erwachsene Romantik Alles öffentlich.

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Prólogo

Todos me creían como el chico de ojos azules felices, esa era mi descripción a los 13 años, ¿Pero sí solamente era una máscara para ocultar mí dolor? Nadie sabía lo que me pasaba, nadie sabía lo que sucedía tanto en la escuela como también detrás de las puertas de mí hogar cuándo estas se cerraban, y sobre todo, nadie sabía lo que pasaba en el baño de la escuela. Menos de lo que hacía mi ex mejor amigo conmigo, Connor. Y desde este momento en dónde las cosas terminaron con Connor, prometí al cielo, como sí alguien pudiera escucharme que nunca más iba a tener una amistad, ningún lazo afectivo con alguien e incluso, si debía ponerme la máscara siempre, lo haría. No quería volver a salir lastimado otra vez.

Aquello era algo que realmente pensaba muy seguido, pero todo terminó cuando lo conocí a él, cuando apareció en mi vida Alex Tyler, el chico rizado de dos años más grande que yo, y por más que trataba de evitarlo...Sentía como que algo estaba surgiendo entre nosotros, algo que con el tiempo realmente se hacía cada vez más, y más grande. Y que al final, como podrán verlo por ustedes mismo, se volvió difícil de ignorar. Y me preguntaba, realmente me preguntaba en las madrugadas del frío invierno, ¿Terminaremos ambos enamorados? Cómo aquellas novelas de amor…¿Terminaríamos con una gran vida por delante? ¿Será una relación en dónde habría más amor o estaría llena de disputas? ¿Sabremos cómo llevar la relación para poder pedir perdón si algo pasará? Me preguntaba aquello, pero aún no tenía las respuestas que quería y es que, era muy temprano para saberlo, pero aún así…Adoraba tener las respuestas ante todo, pero sabía que por más que buscara una, estaba claro que eso nunca pasaría.

Creía que sí, digo, creía que de verdad a pesar de todo, a pesar de las cosas malas y dolorosas podríamos conllevar las cosas y poder superarlas juntos. Ser felices porque al final del día, creía que teníamos nuestras razones para volver. Creía que él era mi razón.

Andrew Benson era un alcohólico en toda su expresión de la palabra, y cada vez que tenía oportunidad maltrataba a mi familia, a mí mamá Liz, y a sus dos hijos, a mí y a Ben. Es gracioso, ¿Saben por qué? Porque con Ben no era tan duro como lo era conmigo, en realidad no le pegaba tanto cómo a mí, ya que bueno, Ben era heterosexual, conmigo era distinto, porque soy homosexual. Pero por más que cuente estas cosas como algo gracioso, la primera vez que me pegó fue cuando tenía 13 años, hoy tengo 16 años, y desde hace tres años, sé los diálogos de memoria de Andrew. Su justificación ante estos golpes, era porque “Me lo merezco” Lo decía al principio y al final de cada golpiza, que incluso lo hacía por un bien común, el bien común era “Eliminar la asquerosa enfermedad que tenía”. Aquella enfermedad que se solía tomar como tal, en viejos años, no lo puedo juzgar en eso, él es un viejo de mierda, y como él, hay muchos que piensan así.

Sí tengo que mencionar, sí, me dañó no solamente físicamente, no solamente me dejaba marcas que solían ser visibles, había otras que eran pocos visibles, que eran nulas ante la vista de las demás personas, y esas…Esas son imperdonables. Más que nada porque a través de los sueños es cuando más aparecen, la voz de Andrew, los golpes. De verdad por más que tenía una cierta justificación los golpes de su padre, no puedo perdonarlo por ello. Se supone que es mí padre…Debería amarme, ¿No tengo razón? A los 13 años fue cuando por primera vez recibí esos golpes, cómo mencione y lo recuerdo como si fuera ayer, sus palabras siempre son las mismas, con el asco igual o incluso puedo jurar que aumenta cada día más este odio. Cuando pasó por primera vez, sus últimas palabras de verdad habían sido;

“Tranquilo, te lo mereces por ser un anormal, pero no hay nada que preocuparse como tu padre. Quiero curarte”.

Entendí que así no debe ser el amor fraternal, un chico a mi edad no debería de recibir golpes, al contrario, deberían ser abrazos, palabras que alienten, “te amo”, un “dulce sueño” O algo que dan los padres cuando aman a sus hijos. Quiero creer que al menos, alguien lo recibe en algún lado del mundo. Que hay alguien que no se va a dormir con lágrimas o incluso, que no termina durmiendo en el frío suelo de la cocina por los tantos golpes que recibe.

Sentía que no había un lugar en dónde podría llamarlo como “Lugar seguro” Porque en cualquier lugar que fuera, había golpes. Y me pregunto entre lágrimas en los ojos, si de verdad si alguien me extrañaría si yo me mato. Por más que supiera la respuesta, que estaba claro que nadie iba a hacerlo…Quería al menos, pensar en positivo una vez en la vida. Aunque, entre risas puedo decir que no sirve de mucho ser alguien “Positivo” Porque lo negativo con lo positivo, siempre termina siendo negativo.

Y realmente creí…Cuando lo vi, cuando fue mi amigo, que él sí iba a extrañarme. Los pensamientos realmente cambiaron momentáneamente, pero lo hicieron, él era mí lugar seguro…O al menos, eso creía.

7. Dezember 2022 06:19 0 Bericht Einbetten Follow einer Story
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