babooshka Babooshka ㅤ

¿Por qué era tan perfecto? Sabía siempre adónde ir, cuántos pasos debía dar hasta la próxima clase, en qué momento detenerse frente a una escalera. Envidiabas a Abraxas con tus entrañas, pero te encontraste siguiéndolo con la vista cada vez que cruzaban caminos.


Fan-Fiction Filme Alles öffentlich.

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163 ABRUFE
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Capítulo único

1940.


Durante tu primera semana en Hogwarts, permaneciste pegada a su espalda como una sombra.

Viste en Abraxas Malfoy el claro en medio del bosque.

Sabía siempre adónde ir, cuántos pasos debía dar hasta la próxima clase, en qué momento detenerse frente a una escalera caprichosa que te volcaría hacia el abismo mientras saludaba con soberbia a tu yo desparramado en el suelo. Envidiabas a Abraxas. Parecía conocer el castillo de principio a fin cuando el lugar moldeaba constantemente su propia forma como una estatua latiente. Te preguntaste por qué.

¿Por qué era tan perfecto?

Lo estudiarías con detalle los siguientes días, siempre desplazándose con la frente en alto, con hombros rígidos y semblante sobrio. Miraba a todos con los labios fruncidos como si acabara de comerse un limón, asqueado.

Para él, el resto de la población representaba una aberración peor que las ratas de alcantarilla o las cucarachas. Y ni pensar en los sangre sucia. De ninguna manera. Ellos se llevaban la peor parte.

Muchas veces pensaste que podrías haber seguido a cualquier otra persona. Que Malfoy era como todos los demás. Que lo elegiste al azar.

Te obligaste a pensar que en realidad fue su suerte. En el fondo... en el fondo, habías quedado deslumbrada por su ominosa figura desde el momento en que cruzaste las enormes puertas del Gran Comedor. Pero si alguien te preguntara, barrerías la verdadera razón debajo de la alfombra donde nadie pueda nunca verla.

Ahora que habían pasado dos años y no estabas tan deslumbrada, hasta podrías decir que su cabello cenizo te resultaba ridículo. Además, su rostro –que ahora estaba iluminado por las palabras pornográficas de Nott– seguramente tendría arrugas tempranas de cuando fruncía los labios y las cejas. Ni siquiera tenía tantas cejas, o no se le notaban por lo claro del cabello. Dirías que es un poco feo. Un poquito...

Un poquito...

¿Qué interesante podría decir Nott de todos modos? Abraxas lo miraba con interés. Solo te llegaron algunas palabras y gestos ambiguos con los que tu cerebro hizo la conexión, de esto hablaban los chicos de catorce años. Brujas y "cosas de hombres".

ㅤㅤ

A pesar de que un cuerpo flacucho, que no era otro que el del profesor de astronomía, barrió la clase hasta llegar al frente del observatorio y comenzó con el dictado, tu mente rememoró aquel gran inconveniente que tuviste al conocerlo.

En un inicio estabas haciéndote un camino a base de codazos en esa masa informe de estudiantes de primer año, igual o más emocionados que tú por poner un pie en el castillo por primera vez, solo para luego encontrarte cara a cara con una capa de satén y cabello rubio impecables. Él te miró con una pizca de arrogancia impresa en su rostro. Tu cuerpo vibrante estaba mudo de espasmo. Cuando tus ojos lustraron a "su majestad" de pies a cabeza, una punzada de envidia te atravesó al ver unos zapatos relucientes y deseaste poder arruinar su sonrisa de un pisotón.

–Ten cuidado, me vas a ensuciar.

Sentenció, y fue el momento en que decidiste que lo odiabas profundamente.

–Mi padre me dijo que me toparía con gente incivilizada, pero no pensé que tan pronto –dijo sin dirigirse a nadie en particular sino a los simios que pululaban a su alrededor con el mismo aire de suficiencia que él, aunque no con la misma suntuosidad.

La imagen te recordó a un rey y por otra parte, a los lame suelas de la corte.

Entonces te habías hecho consciente de algo, o de alguien, más bien. Sentado en un rincón de las cuatro mesas, un chico de cabello negro y ojos sombríos que también lo miraba con rechazo y asombro a partes iguales.

No podías leerle la mente, pero lo sabías de algún modo: pensaba igual que tú.

Pronto aprenderías que su nombre era uno más grande que el de Abraxas Malfoy, uno que sería sembrado con manos hábiles y cosechado con agonizante espera como se hace con las grandes cosas. Su nombre era Tom Marvolo Riddle. Estaba en su segundo año cuando ustedes dos disfrutaban el primero. Sin embargo, no cumplía años hasta el 31 de diciembre, por esa razón, en su mayoría tenían alrededor la misma edad.

Asumiste erróneamente en ese momento que tal vez podrían llevarse bien y ser amigos.

Nada más lejos de la realidad.

ㅤㅤㅤ


Despabilaste cuando terminó la clase. Era la última hora de un martes y solo estabas bostezando adormilada en el escritorio.

Regresaste con pocos ánimos –y sin poder evitarlo– a la inconfundible figura de Abraxas, que ya no parloteaba con Nott ni se entretenía con gestos obscenos, parecía ahora más concentrado en un punto fijo en el telescopio. La intensidad de tus ojos sobre su nuca fue tan grande que volteó a mirarte. Entonces esperaste un poco para desviar la vista y continuar viendo mesmerizada un algo que no fuera él, de forma que pareciese normal y cotidiano que hicieras estas cosas todo el tiempo: estar pensando en las musarañas.

Pero el rubio no apartó los ojos de ti durante otro período interminable. Como estudiándote, o retándote a mirarlo otra vez. Ocasionando que cuando te fueras a la cama y apagaras la luz, su estúpida cara no dejara de abrumar tus pensamientos ni un solo minuto. Soñaste con miradas furtivas y aires sensibleros que odiarías con fiereza a la mañana siguiente.


Te gustaba, claro que te gustaba, negarlo no iba a hacer ninguna diferencia. Abraxas Malfoy te había gustado desde primer año.

26. November 2022 17:01 0 Bericht Einbetten Follow einer Story
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Das Ende

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Babooshka ㅤ I need a one dance

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