Las luces de la tienda de arriba brillaban como si fueran soles. Mi padre
tomo mi brazo con más fuerza y me agito cual torbellino.- ¡JHON!-.
Gritaba.- ¡JHON!-. Después de un instante reaccione y comenzamos a
correr entre le jungla de tiendas, personas y cemento. Solo llegue a
escuchar el estallido que con el tiempo empezó a difuminarse dejando un
recuerdo algo lúgubre. Yo no podía enfocar la mirada no podía ver nada
era todo oscuridad. Me sentía aplasto por miles de Kilos de cemento, y en
efecto lo estaba. Escarbe inútilmente para poder salir me mi prisión
aplastante y dolorosa. Luego de un instante de desasosiego creí que todo
estaba perdido y me largue a la muerte. En estos momentos recuerdo las
cosas de a pedazos. Primero vi la luz luego unas manos enguantadas en un
cuero negro con una fuerza extraordinaria. Me sacaron de entre los
escombros con mis miles de alaridos, vi el sol y me segaba de una manera
estruendosa. Me subieron en el aire y me taparon la boca mientras yo me
retorcía inútilmente. Abrieron la puerta de un auto negro como la noche,
parecía una carrosa fúnebre, Me empujaron hacia su interior y yo caí
sobre un asiento bastante maltratado. Conducían como si no hubiera un
mañana. En ese momento colapse. Ya bastantes presiones tenía que
soportar de esos malditos paparazzi .Odiaba ser hijo de un primer ministro
y encima ya hacía dos meses que mi madre había muerto. ¡NO PODIA
SOPORTARLO MAS! En ese momento hice lo primero que se me vino a la
mente. Tome la pistola del Hombre de negro y dispare justo en mi cabeza.
En ese momento me sentí libre, totalmente desligado de todo. De pronto
aparecí en un lugar totalmente blanco parecía que estaba sobre las nubes.
A la cercanía pude distinguir un asiento blanco cual mármol rodeado por
un arco del color del oro. Sentado en ese lugar estaba un ente magnifico,
poderoso y piadoso, pero de alguna manera extraño, parecía como
arrepentido de algún tipo de creación que él hubiera hecho. Frente a ese
ser se encontraban mis padre, cuando los vi, largue el llanto y fui a su
encuentro al fin vuelvo a ver a mi familia reunida, rota desde la muerte de
mi madre, y ahora ella estaba allí como si nada hubiese pasado. Unos
metros a nuestra derecha había algo, no era una persona, era parecido al
ser maravilloso pero más lúgubre, era un ser encapuchado todo de negro sostenía una gran oz entre sus dedos huesudos, Era la Muerte mi nuevo mejor amigo.
Vielen Dank für das Lesen!
Wir können Inkspired kostenlos behalten, indem wir unseren Besuchern Werbung anzeigen. Bitte unterstützen Sie uns, indem Sie den AdBlocker auf die Whitelist setzen oder deaktivieren.
Laden Sie danach die Website neu, um Inkspired weiterhin normal zu verwenden.