Kurzgeschichte
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1.2k ABRUFE
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Única Parte

Sus manos sudaban sin razón alguna, y las dudas estaban en su cuerpo cuando el timbre frente de él le exigía ser tocado.

Lo hizo.

Escuchó el sonido desde fuera y los pasos no demoraron en escucharse avisándole que ya era tarde para retrocede. Ya no podría volver a su casa para jugar videojuegos y perder los cien dólares que le prometieron por cuidar al hijo menor de los Styles.

"¡Louis!" La mujer que abrió la puerta, exclamó y se tiró sobre él para envolverlo en sus brazos.

El alfa se sintió incómodo cuando el olor de la omega llegó a su nariz, haciéndole picar y querer alejarse enseguida.

"Anne" palmeó su espalda lentamente. Ella se separó sin notar la mueca del alfa.

"¡Mira que grande estás, cielo!" Pero ella seguía tomándolo de sus hombros y su lobo permanecía en un solo lugar sin saber qué hacer o cómo reaccionar.

Por primera vez, se sentía asqueado al olor de otros omegas, cuando aquello nunca pasaba.

Él sonrió de lado fingidamente como agradecimiento. Anne ignoró todas las señales y tiró de la mano de Louis para que entrara a la casa.

"Harry ha estado con fiebre" explicó rápidamente ", ya está mejor pero no quiere venir con nosotros. Esa es la razón por la cual estás aquí. ¿Te acuerdas de Harry? ¡Harry, cariño! ¡Baja!"

"Sí, lo recuerdo" asintió. La mujer lo miró sonriendo y riéndose, como si hubiese dicho un gran chiste.

Ambos se giraron al mismo tiempo cuando unos pasos lentos se escucharon por las escaleras. Él estaba ahí, tan joven como Louis lo recordaba. ¿Dónde estaban los pañales?

"Hola" él saludó, sus ojos abriéndose en grande y deteniéndose a medio camino.

Louis sintió que sus labios fueron tirados para que una sonrisa se hiciera en sus facciones.
Por fin, su lobo aulló desde de permanecer mucho tiempo en silencio. Temió de que se escuchara, aunque eso era ya de por sí imposible, pero Harry se sacudió y bajó la vista con mejillas rojas. Louis podía notarlas a pesar de la lejanía.

"¡Harry!" Anne exclamó sacándolos de la burbuja, que sin darse cuenta, se habían fundido. "Él es Louis, ¿lo recuerdas? Claro que no, eras sólo un bebé cuando él pasaba aquí."

"Hola, Louis" él alzó su mano y sacudió sus dedos en el aire.

El alfa quiso gemir e ir a abrazarlo, llenarlo de su olor para que fuera suyo desde ese instante. Que huela como debía, a Louis. A un omega marcado por el olor de su alfa.

"Hey" tosió cuando su voz salió demasiado ronca. Anne no lo notó, pero Harry sonrió y oh, él tenía hoyuelos.

No podía ser más perfecto aunque lo intentara.

"Bueno" Anne suspiró y llamó a su hijo para que se acercara. "Cariño, Louis cuidará de ti estos tres días. Es de la familia, y es como un hijo para nosotros." Ella lo miró con amor, pero Louis miraba a Harry, que mordía su uña y miraba a Anne pestañeando demasiado.

¿Qué quería lograr?

"Lo cuidaré" Louis se encontró diciendo sin despegar la mirada del pequeño ser que le devolvió la vista, todo sonrojo y coquetería.

"¡Me alegro demasiado!"

Anne tuvo que acercarlos para que se abrazaran. Un abrazo en grupo que logró que el lobo de Louis comenzara a dar vueltas y rugir.

"¡Mamá!" Harry exclamó. "¡Llegas tarde, papá te está esperando!"

Él gritaba tan jodidamente caliente.

"¡Tienes razón!" La mujer gritó mirando el reloj en su muñeca.

Ella corrió hacia la puerta, antes de tomar su bolso. Lanzó dos besos al aire y cerró la puerta con demasiada fuerza.

Tenía que girarse. Tenía que mirarlo y fingir que no se sentía malditamente bien con tenerlo cerca. ¿Qué se sentiría si lo tuviera entre sus manos?

"Creo que, creo que tienes que ir a la cama" el piso tenía un lindo color amarillo oscuro, casi café.

"No tengo fiebre" el niño respondió y Louis sintió cómo se cruzaba de brazos. "Tengo hambre."

"Está bien" Louis caminó de largo, no lo topó porque no sabía cómo reaccionaria su alfa, o incluso Harry. "Te preparé algo, sólo... sólo ve a tu cama y quédate ahí."

Sabía dónde estaba la cocina. No tenía que girarse para mirarlo y confirmar que él estaba de acuerdo con la idea, él ya estuvo subiendo las escaleras. Louis quería decirle que era un buen pequeño, recompensarlo por obedecer al alfa.
Siguió de largo sacudiendo su cabeza ante los pensamientos del maldito pervertido de su alfa.

"Le haré un sándwich" se dijo a sí mismo cuando llegó a la cocina. "Le daré su sándwich y me quedaré en la sala lo que resta de los días."

Pero las cosas cambiaron. El sándwich ya hecho cayó al piso cuando un grito se escuchó desde el piso de arriba. Louis no lo pensó dos veces antes de correr y subir las escaleras con rapidez.

"¡Harry!" Gritó mirando por los pasillos que tenía a sus lados. ¿Dónde ir? Pero su lobo gritó con fuerza, lo hizo sentirse desesperado por no tener al niño a salvo, entre sus brazos donde nadie lo lastimaría.

Su instinto lo llevó al lado derecho. No era necesario correr pero él lo hizo y abrió la puerta sin pensar lo que tendría adentro.

Era Harry, en celo y acariciando su entrepierna dentro de sus pantalones. Él estaba abierto lo más que la tela le permitía estarlo.

Para Louis y su lobo fue un golpe duro, un gruñido que salió de su garganta fue la muestra. Su olor le llegó rápidamente y tuvo que sostenerse del pomo de la puerta porque lo sintió como una cachetada.

"Po-or favor" él gimió y movió su cabeza en rápidos movimientos.

¿Qué debía hacer?

Estaba su alfa, su lobo arañando para acercarse y romper todo a su paso para crear una barrera que no dejara entrar a nadie más a la habitación, y así tomarlo como era necesario.

"Alfa" un suspiro tembloroso salió de sus labios y rompió la poca voluntad que había en Louis.

Tropezó con sus pies pero no tenía tiempo para vergüenzas. Llegó de alguna forma hasta el cuerpo del chico, que estaba en celo.

Mierda. Su primer celo justo cuando Louis estaba ahí. Su omega saliendo a la luz cuando el alfa de Louis estaba presente.

Tenía que tocarlo. Acariciarlo y dejarlo marcado por todas partes. Se encontró arrodillado entre sus piernas, sus dedos acercándose lentamente a su brazo, como si Harry fuera un animal lastimado que temía del toque. Pero él lo deseaba, estaba rogando por Louis así que lo hizo, lo tocó. Su cuerpo ardió como nunca en una sacudida con piel erizada. Se sentía en el mismo infierno cuando sus dedos tocaron toda la piel de su brazo en experimento. Era la necesidad pidiendo más, exigiéndole que sus dedos sean traviesos y conocieran al pequeño omega debajo de su piel. Jodido y sudado, oliendo a él.

"Alfa" el minino exigió con ojos cerrados, abierto de piernas y queriendo más de lo que Louis podía darle.

"Joder" jadeó cuando sintió el lubricante del pequeño escurrirse en las sábanas. La humedad era tanta que ya la sentía en sus rodillas, y su alfa aullaba con dolor por querer hundir los dientes en la virgen piel del niño, y ese era el problema.

¿Cómo Louis iba a saber que el pequeño que cuidaba se revelaría ese mismo día? ¿Aquello era suerte o qué? Y es que su lobo se volvía loco de sólo pensar que estaba apunto de negar la oferta de cuidar al hijo de la mejor amiga de su madre. Un jovencito que lo recibió con hoyuelos y mejillas rojas, ¿Cómo había sido posible aquello? Tanta inocencia en un rostro pero a la vez siendo tan provocativo. Un pecado en persona que tenía loco a Louis desde que entró, mucho antes de que escuchara el fuerte grito de Harry pidiendo ayuda, exigiendo ser follado y llenado con su nudo.

"Alfa, alfa" él gimió moviendo sus piernas, sacudiéndose debajo de Louis y levantando sus caderas. Pidiendo con lágrimas en los ojos fricción.

"Harry..." Exhaló el aire porque se sentía ahogado. Estaba nadando entre el olor a celo y lubricante. Una tortura para cualquier.

Era como morder la fruta del pecado... Morder a Harry en su lindo cuello, virgen y sin ninguna marca porque el pequeño omega esperó hasta que Louis apareciera en su vida para revelarse.

"No puedo" él negó y que Dios lo perdone, pero se alejó. Quedó de rodillas admirando a Harry desde ese lugar, tan jodido sin ni siquiera haber tenido el nudo de Louis.

Y oh, Louis podía ver como sus pantalones ahora estaban más oscuros. Estaban mojados de su excitación, con su lubricante filtrándose. Seguía mojando las sábanas, tan atrevido y listo para ser follado con fuerza.

"Oh, Harry" suspiró y cerró los ojos con fuerza. "No puedo. No debo hacerlo es tan..."

Pequeño atrevido.

Él tiró de Louis. Tuvo confianza y fuerza para tirar de Louis hacia su cuello donde, demonios, él olía a necesidad. Muchas cosas que Louis no pudo describir porque sus pulmones se llenaron del olor a café recién hecho, y debería haberlo hecho alejar porque él odiaba el café pero lo atraía. Así que estuvo rugiendo antes de darse cuenta, antes de fijarse como Harry gemía, chillaba usando su tono de omega y descubriendo su cuello.

Pequeño omega dispuesto a ser mordido.

Su lengua salió cuando no soportó la vibración en su pecho. Tuvo que saborearlo para saber si él era real, y lo era. Sabía delicioso, todos los sabores en su cuello a toda disposición.

"Alfa, por favor" chilló y apretó sus muslos en las caderas de Louis. Sollozó y tiró más de su cabeza, mostrando más su cuello, como si eso fuera posible. "Tómame, alfa. Por favor, te necesito demasiado. Por favor, por favor."

El minino llevó sus manos al cabello del Alfa, que estaba demasiado ocupado lamiendo el cuello del omega. Tiró de sus cabellos y permitió que el alfa llegara hasta su mandíbula, donde besó y succionó.

Tuvo que separarse, escuchando el quejido del omega que lo miró con un puchero y su polla saliendo de sus pantalones.

"De espaldas" exigió perdido por el olor en el aire. "De espaldas ahora, omega."

Él se quejó pero obedeció con una lentitud dolorosa para ambos. La vista lo valió todo.

Él abierto con sus pantalones siendo un estorbo, así que Louis tiró de ellos con tanta fuerza que terminaron rotos en el suelo. Y sus dedos se humedecieron con sólo haber arrancado aquella tela...

Fue magia. Él creyó en ese instante en los milagros, porque una imagen nunca antes había sido tan deseaba. Una gran gota de lubricante rodando de la rosada entrada del omega, pasando por sus muslos y perdiéndose en su lechosa piel.

Lo tocó para comprobar una vez más si era real. Lo seguía siendo.

"Tú eres..." Con ambas manos, abrió las nalgas del niño, que gemía contra la almohada. Abrió sus mejillas y vio más lubricante saliendo, como si Louis lo estuviera provocando, como si él lo hiciera salir con solo su toque. "Eres hermoso."

Ya no había vuelta atrás. No cuando él estaba encima, sus dedos hundidos en su maldito culo, que apretaba su entrada, la cerraba y abría provocando demasiado.

"Tómame" susurró Harry con voz rota y adormilada. "Tómame fuerte, alfa."

Louis arrancó sus pantalones con esas palabras.

Sus dedos volvieron. Tomaron un poco de lubricante en los muslos del omega, que permanecía en la misma posición. Abierto, con sus rodillas en su estómago, tirando sobre la cama porque la necesidad no le permitía seguir levantado. No le permitía nada más que rogar por ser follado, tener un nudo en su culo, en su orificio húmedo y rojo.

"Lo voy a hacer" susurró mareado y perdido en la hermosa imagen que tenía. Sólo para él.

Nadie más.

Harry ahogó un sollozo y casi asintió, fue sólo una sacudida se su cabeza que Louis pudo percibir desde donde se encontraba.

"Así" Louis volvió por sus manos. Las tomó y las dirigió hasta sus nalgas. "¿Lo sientes? ¿Ves lo húmedos que estás?" Un jadeo de respuesta y otra sacudida de cabeza. "Quiero que te tengas así, omega." Colocó dedo por dedo en su culo para que se abriera y enseñara su interior a Louis. A nadie más que él.

¿Cómo había llegado a esa situación?

Se tomó unos segundos para apreciarlo, quizá porque el olor de la excitación de minino lo tenía mareado y tonto o porque quería grabarse la imagen de su culo chorreando. ¿Cómo se vería después de su nudo? Metió un dedo en curiosidad, lentamente pero aún así consiguiendo demasiado. Un fuerte grito y el trasero más alzado.

"¿Te gusta?" Él nunca hubiera reconocido su voz en otra situación.

La yema de sus dedos acaeció sus paredes cuando se introdujo más. Sintió la piel de su interior liza, virgen esperando a ser destrozada y abusada.
Lo sacó y gozó al máximo. ¿Él era el infierno o el cielo? No lo sabía pero no quería parar, por lo que metió otro de sus dedos, preocupado por Harry al verlo quejarse. Pero era de pura excitación porque su agujero lo recibía tan mal. Tan abierto y apretado al mismo tiempo.

Aspiró más y se acercó, reposando su cabeza en una de sus nalgas para ver como sus dedos salían mojados por la espesa sustancia que el omega le regalaba.

"Me encantas" le susurró a su trasero. Harry le hizo saber que lo escuchaba apretando su culo, dejando sin salida los dedos de Louis que quedaron atascados en su interior.

Ahora moría por probarlo. Y si ya se iba al infierno por estar entre las piernas del omega virgen, ¿por qué no hacerlo memorable? Llevó sus dedos lubricados por Harry a su boca y su polla dio una sacudida por el placer que le produjo el dulce sabor en su paladar.

"Tan delicioso, Harry." Él seguía abriéndose, sin vergüenza alguna.

Metió más dedos sin que le importara los ruegos de Harry. Sin que le importe su polla hinchándose y deseando ser vaciada en el interior del omega.
Los dedos en su boca sabían a él. Todo en el lugar parecía que le llenaba la boca y lo hacía probarlo, un chantaje para que él no desapareciera pero no lo haría, de todas formas. Quería seguir jugando con el orificio rosado que lo tenía cautivado.

"Sabes... Sabes jodidamente bien" el omega gimió y acercó su culo más a los dedos de Louis, que lo estaban escarbando en busca de todo lo que había en su interior. Lubricante, paredes vírgenes, y una próstata lista para ser jodida por el primer nudo. Su primer celo...

Volvió a meter sus dedos y gozó de como estos salían más que húmedos. En sus uñas, ellas guardaban su jugo con recelo.

Harry gemía y sacudía sus caderas buscando su placer, pero al mismo tiempo complacía al alfa entre sus nalgas, que llevaba ya demasiado tiempo observando y saboreando su sabor. ¿Se cansaría alguna vez? Si pudiera tenerlo en su cama desde ahora y para siempre, él nunca lo dejaría levantarse, follando su culo hasta que él esté complacido, rogando por ser soltado porque su cuerpo ya no aguanta más. Muchos orgasmos para un rango delicado omega.

"Alfa" susurró con su boca babeando en la almohada.

Él no se corría. Es como si obedeciera al alfa sin que él le diga qué hacer. Estaba entregado, sometido con sus manos sosteniendo las mejillas de sus nalgas cuando Louis decidió meter cada uno de sus dedos dentro de su apretada entrada. El alfa llevó sus dedos a su boca, por supuesto.

Ambos estaban en el cielo. ¿O infierno? Por como su piel parecía estar en llamas por no tocarse como era debido.

"Lou" él aulló. Soltó un quejido y arqueó su espada. Las lágrimas en sus ojos hacían que el lobo de Louis saltara y mirara por todo el alrededor en busca de quién había causado eso en el omega, pero él mismo al tenerlo anclado a la cama.

"¿Qué, precioso?" Bajó sus labios y beso el trasero del niño, que parecía más dormido que despierto.

¿Cuánto llevaban ahí? No era suficiente, nunca lo sería.

"Por favor" suspiró, uno de sus dedos dejando una de sus nalgas. Estaba tan débil y dolorido por el celo que sus dedos no podían sostener su propio trasero. Ni siquiera sus ojos se mantenían abiertos por como su piel se erizaba a cada segundo, cuando los dedos de Louis entraban y cepillaba sus paredes haciéndolo erizarse y arquear la espalda. Boca abierta en busca de aire.

"¿Quieres que te folle, hum?" Harry asintió apenas. Sus rizos no se sacudieron, ya que permanecían pegados a la frente de su dueño por el sudor que le causaba todo.

Louis decidió que ya era hora. Debía hundirse y probar la sofocación de su culo virgen, comprobar si lo apretaría de la misma forma que apretaba sus dedos cuando buscaba lubricante para llevárselo a la boca.

Su lubricante... En tan poco tiempo se había vuelto un adicto, y no quería una cura, quería permanecer enfermo.

Harry jadeó cuando Louis retiró el dedo que tenía en su entrada, dejando escapar gran cantidad de excitación caliente, recién fabricada por su omega que buscaba la liberación de su celo, que buscaba el nudo del Alfa.

Definitivamente, Louis se estaba aprovechando de todas las formas posibles. ¿Hacerlo las sucio? Imposible. Con Harry parecía tener mucho en una sola noche, y ellos no estaban por la mitad de todas las cosas que harían.
Se inclinó libremente, ya que su ropa había desaparecido cuando le ordenó al omega sostenerse para que Louis pudiera probarlo. Ahora lo haría de verdad, agachándose hasta que el olor lo bloqueó tanto que se sintió drogado.

"No me cansaré de decirte lo delicioso que hueles, minino" el omega gimió complacido y en agradecimiento, abrió su entrada, la relajó para que Louis pudiera ver su interior. "Pequeño travieso."

Harry abrió más sus nalgas y Louis se acercó más, su lengua saliendo y dando un paseo por el orificio de lo rojo, donde su jugo se retenía en los bordes. Gruñó de placer, su polla dando un salto y su alfa queriendo destrozar al omega debajo de su boca. Dejarlo tan mal y sucio por ser tan descarado y presentarse como omega, tener su primer celo cuando Louis lo está cuidando.

Metió su lengua, escuchando a Harry quejarse en alto antes de caer en una sordera de placer. Sus oídos no dejaron que ningún sonido se escuchara para que pudiera concentrarse mejor en mover su lengua dentro del grandioso culo del chico.

Joder.

Él seguía estando apretado a pesar de ya haber tenido los dedos de Louis en su interior antes.
Hizo lo mismo que con su lengua. Quiso meter toda su lengua dentro de su interior, llegar al final y palmear su próstata, hacerlo correr tan mal en las sábanas de su cuarto. Pero tuvo que salir por falta de aire.

Recogió todo el aire que pudo y miró el tembloroso cuerpo del niño. Débil y tembloroso.

"¿Estás bien, amor?" No pudo identificar su voz.

El chico seguía temblando y adivinó lo que pasaba.

Metió su mano entre sus piernas y comprobó su teoría. Harry se había corrido y aquello era la razón por la cual parecía estar ahogándose con su propio aire.

Tomó su miembro en sus dedos y tiró de él sólo para disfrutar del omega sacudiéndose, queriendo apartarse, justo como él quería.

"Harry" llamó sonriente. El chico no respondió, dio un sollozo en la cama y apretó las sábanas debajo de él. "Entraré en ti, omega. ¿Está bien?"

Y él asintió, a pesar de estar destrozado, tocando el límite, y sólo había tenido su lengua en su interior por unos instantes. ¿Qué pasaría si...?

Se apartó con dolor. Tomó ahora su propio miembro en sus manos y lo acarició para que el presemen lo cubriera. Más morbo en sus movimientos.
Se inclinó a besar su espalda cuando su glande se delineó en la maltratada entrada del omega, que aún así no dejaba de derramarse, de llenarse de lubricante.

"A-Ah" Harry se sacudió cuando la punta estuvo dentro. Lo sentía pero no era suficiente. No le importó el ardor en su culo, se tiró hacia el Alfa para que abusara de todo lo que encontrara su polla en su interior. Para que lo rompa con su nudo.

"Omega" gruñó en alto, el Alfa en su interior arañando y aullando por ya estar dentro del grandioso y pequeño niño inocente.

Se hundió más cuando fue necesario. Harry soltaba soniditos bajos pero que complacía a Louis, que lo excitaban más.
Las rodillas lo sostuvieron cuando quiso cambiar de posición, así fue como pudo hundirse más en el pobre omega destrozado. Tomó sus caderas y tuvo consideración cuando lo embistió lentamente.

Harry permanecía con su rostro escondido en las almohadas, y cuánto Louis deseaba verlo cuando lo follaba pero el chico seguramente no podía ni moverse y Louis no quería salir de él. Nunca.

"Pequeño omega" estaba enojado. No tanto pero Harry se mereció la cachetada en su culo por guardarse sus gemidos y su lindo espero.

Se volvió a correr porque su cuerpo dio otra sacudida, más fuerte que la primera. Fue un grito el que lanzó, con su cabeza por fin levantándose y tomando fuerzas para girarse y mirar hacia su culo siendo penetrado por la polla del Alfa. Estaba débil así que no duró su vista, él volvió a caer a la cama como un cuerpo muerto.

No paró. No podía, y menos cuando el omega le estaba entregando su entrada para que la jodiera. Él estaba con su trasero en alto y su cuerpo moviéndose hacia adelante por las duras embestidas.

"Estás tan apretado" su alfa habló entre dientes. "Puedo sentir tus paredes apretándome, como si quisieran que me quedara en tu interior. ¿Quieres eso, omega? Que me corra y mi nudo te parta en dos."

Una vez más. Otra sacudía y un maullido por el omega vulnerable.

"Sí" suspiró y Louis no estuvo seguro de si lo escuchó. "Quiero tu nudo. Llename... Lle-ename con tu nudo, alfa."

Aceleró más por como se sentía con sus palabras. Eran delicadas pero lograban llevarlo al borde.

Se recostó en su espalda cuando no lo soportó más. Se sintió succionado por Harry, él que apretaba su entrada y hacía que Louis se ahogara en lo rojo de su interior.

Definitivamente aceleró cuando Harry fue a dar más arriba por sus embestidas. Por sus gemidos de dolor y excitación más fuertes que los anteriores.

Él se corrió en su interior por fin pero no dejó moverse hasta que la base de su pene de hinchó totalmente y derramó semen caliente en su interior. ¿Él sabría diferente con su semen? ¿Sabría mejor?

Estaba jadeante, y Louis nunca se había sentido tan complacido y orgulloso.

'Mi omega'

"Mue-erdeme" fue el llamado de la tentación, una vez más.

(...)

Las piernas de Harry estaban sobre su trasero, enredadas en su cadera esperando a que el segundo nudo bajara. Mientras tanto, sus dedos estaban clavados en el cabello de Louis, disfrutando de como él chupaba, mordía y lamía el cuello.
Sus cuerpos ahora se encontraban totalmente desnudos, con las telas hechas pedazos por todos lados por culpa de Louis, que a la segunda ronda no dudó en arrancar todo lo que le prohibiera tocar al omega.

"¡Hum!" Gimió cuando uno de los caninos de Louis rasguñó su piel.

"Lo siento" él se separó y dejó un beso en su nariz. "¿Estás bien?"

"No" se sonrojó y negó con una media sonrisa.

Louis hundió uno de sus dedos en el hoyuelo que se formó en su mejilla.

"Eres muy hermoso" susurró perdido en su belleza.

Harry rió y cerró los ojos cuando sintió otra ola de semen inundar su interior.

"Lamento... Lamento que esto haya pasado."

Louis arrugó su frente y apartó el cabello en los ojos de Harry.

"Pequeño" respondió en lamentación ", esto no es tu culpa. No lo sabías, y está bien porque el primer celo es el peor."

Cuando Harry abrió sus ojos, mantenía lágrimas en sus ojos y su puchero no demoró en formarse.

"No sé qué le diré a mis padres." Louis hundió sus manos por debajo de sus hombros y los giró a ambos para que ahora, Harry estuviera entre sus brazos y hundiera su rostro en su cuello.

Él ya olía como debía, y esa era la razón por la cual el lobo de Louis estaba en silencio, disfrutando de tener a su omega entre sus brazos.

"No pasará nada, ellos lo aceptaran" acarició su espalda de arriba hacia bajo. Harry parecía un gatito por su forma de ronronear.

Harry asintió a la vez que subía su pierna a la cadera de Louis para acercarlo más y que nada del nudo vaya a ser expulsado fuera de su culo.

Pasaron segundos en silencio, sumidos en caricias y besos inocentes. Harry besando el cuello de Louis con pereza porque su olor lo tenía idiotizado, y Louis besando su frente y disfrutando del sudor que cubría su piel.

"¿Te quedarás?" Harry chilló bajito cuando el nudo terminó y el pene de Louis volvió a su normalidad.

Él no respondió. Harry lo dejó ir cuando él se levantó y apartó al rizado de su pecho. Dejó que le abriera las piernas, como antes, y que viera su agujero abierto botando lo restante de su corrida.

Gruñó complacido y ajustó las piernas de Harry encima de sus hombros para observar con más detalles su culo por fin jodido, expulsando su semilla.

"Me quedaré" respondió con lentitud. "Me quedaré con mi omega durante su celo" Harry mostró su cuello enseguida, sus ojos cerrandose por el cansancio.

"Alfa" llamó con lástima al extrañarlo encima de él.

"Ya voy, amor" él subió hasta su estómago hinchado por todo el semen que había recibido y que en su mayoría, no había expulsado por su respingado trasero. "Aquí estoy, bebé."

Harry asintió con cansancio y dejó que Louis lo marcara por todo su cuerpo. En su cintura, estómago y en sus sensibles pezones.
Cuando por fin llegó al cuello del omega, su lobo le rogó por marcar al bello omega que llevaba ofreciéndole su clavícula para un paraíso eterno.

Pero no.

"Bebé" llamó y Harry arrugó su nariz en respuesta. "Tendremos que hablar con tus padres."

"Lou" él se quejó y abrazó su torso. "Tengo sueño."

"Está bien, está bien" besó su mejilla y se acercó a sus labios.

Metió su lengua en su boca y jugó con la contraria en un juego con pereza, sin ganas de seguir por el cansancio que tenían ambos cuerpos. Pero disfrutaron el beso y el hilo que se formó cuando se separaron, volviendo a unirse hasta que el hilo desapareció junto a un Harry consciente.

"Mi pequeño omega" Louis sonrió y besó su desnudo hombro donde, efectivamente, dejó otra marca de sus labios. "Mi omega descarado, revelándose como omega para que lo folle tan mal. Mi cachorrito."

Harry sonrió a pesar de estar dormido.

24. September 2022 05:53 0 Bericht Einbetten Follow einer Story
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Das Ende

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