Era un día como cualquier otro, regaba las plantas en el balcón y entonces… la vi. Era una joven hermosa y radiante, estaba en el balcón del edificio de enfrente leyendo un libro. Quería hablarle, pero no tenía cómo. No tenía su número de teléfono y mi voz no llegaría tan lejos, así que tomé una hoja de papel, escribí un mensaje en ella y lo doblé para hacer un avión. Tomé impulso y lancé el avión de papel, pero se cayó a medio camino. Hice otro avión y lo lancé, pero esta vez golpeó un pájaro. El tercer avión aterrizó en el balcón equivocado, el cuarto se atoró en la rama de un árbol y el quinto chocó con el cometa de un niño… Seguí intentando e intentando, pero fallaba cada vez. Me quedaba solo una hoja de papel más, puse todo mi empeño en este avión y lo lancé. El avión planeó por el aire, estaba a punto de llegar, pero el viento lo desvió y cayó al suelo. Ya no me quedaban hojas, no tuve más opción que rendirme.
Estaba por salir del balcón, cuando de repente, el viento comenzó a soplar con fuerza. Todos los aviones fallidos se levantaron del suelo, bailaron en el cielo y cayeron en el balcón de la chica. La chica se asustó cuando los aviones cayeron sobre ella como lluvia, tomó uno de ellos y lo desdobló. Leyó el mensaje escrito en él y se echó a reír, antes de voltear a verme. “Hola”, decía la nota del avión.
Vielen Dank für das Lesen!
Wir können Inkspired kostenlos behalten, indem wir unseren Besuchern Werbung anzeigen. Bitte unterstützen Sie uns, indem Sie den AdBlocker auf die Whitelist setzen oder deaktivieren.
Laden Sie danach die Website neu, um Inkspired weiterhin normal zu verwenden.