After Divorce Follow einer Story

Brais Jones Brown tenía dieciséis años cuando lo presentaron con la familia Han, esa familia era archi millonaria por sus negocios elegantes y famosos, el Sr. Jones consideró que deberían ser socios mediante un préstamo alto por elevar el nivel de clientela de sus negocios, siendo así deberían presentar a sus Unigénitos en un festival familiar de cada año.

Han Seu Hyun era el único soltero codiciado por familias de la alta realeza de los negocios de corea del sur, el Sr. Han nunca tenía preparado su pareja, siendo que Seu Hyun las rechazaba.

Así que aquel día, Brais Jones Brown llegó al festival, su mirada humillada, sus hombros tensos. La Sra. Brown regaño que tenía que verse como uno de la realeza, su postura tenía que estar recto y elegante.

Brais era un chico de media estatura, a duras penas alcanzaba los 1.65, su piel era tersa, clara y suave, su color de ojos eran muy diferentes a los de sus padres, eran de un color verde esmeralda, la familia Jones creían que Brais no era hijo de P.J. Jones.

Brais era delgado, que enseñaban sus clavículas que eran muy notorias.

Ambas familia se saludaron con un cordial saludo, Brais camino al frente y saludo con una reverencia, brindando una sonrisa débil y falsa, el Sr. Han le devuelve el saludo de igual manera.

"Brais Jones, un gusto conocer el Unigénito de la familia Jones"- halago el Sr. Han

"Brais Jones, un gusto conocerlo..."- hablo la Sra. Han

"Brais Jones, te presento a mi hijo Unigénito soltero de la familia Han"- dijo anunciando la llegada del hijo menor único soltero.

Brais dirigió la mirada hacia donde todos la dirigían, abriendo paso entre la familia Han, todos con una sonrisa, el hombre sobresalía entre las personas, con el cabello peinado hacia atrás que algunos pequeños tal vez rebeldes dejaban caer sobre su frente fina y blanca.

Cuando aquel hombre fue detenido frente a Brais, era de obviar que Brais era muy pequeño tuvo que alzar la cabeza para mirarlo.

Sus ojos eran rasgados como de un gato salvaje, su sonrisa era suave, sociable, aunque también no falta que se veía muy atractivo con un traje de vestir de un color Corinto, su camisa negra de cuello de tortuga, su sacó de vestir Corinto, pantalón de tela del mismo color del saco, sus zapatos bien lustrados, porque brillaban más que su vida.

"Un gusto conocerle, Brais Jones, mi nombre es Han Seu Hyun"- se presentó, brindándole una sonrisa de lado coqueteando.

Brais reverencia, sin bajarle la mirada al hombre mayor que él.

"Un gusto conocerle Han Seu Hyun"- su sonrisa fue agradable para aquel hombre alto, sus ojos brillaban en aquellas luces que alumbraban el salón gigante, no había conocido a ninguna persona, con un color de ojos verde esmeralda, tal vez algunas, pero ese momento era muy diferente.

Sus ojos le sobresaltaba la belleza de su tez, su sonrisa cálida, su cabello castaño débilmente ondulado, su cuerpo delgado fino.

"¿Brais baile conmigo el Vals?"- pregunto con cautela, el menor asintió con una sonrisa. "¿Me permite, bailar con su hijo Brais, señor Jones?"-

"Concedido"- hace una reverencia.

Los Han, estaban aturdidos, Han Seu Hyun no rechazó aquel menor, que ahora estaban yendo a la pista de aquel elegante salón, comenzando danzar el vals de Dimitri.

La regla de los Han, era cuando el soltero gusta de la otra persona y la invita a danzar el Vals, era un -aceptó, ser comprometido-

...

A los tres años de casados, cuando Brais comenzó a vivir con Seu Hyun fue más difícil.

Día y noche tenía que dormir después de las once, debía de realizar la limpieza de cada rincón de su nuevo hogar, cocinar para ambos, lavar y secar la ropa de ambos, aunque eso no era lo más difícil.

Seu Hyun llegaba a casa de un alto nivel de alcohol en el organismo, llevaba más de dos horas fuera de la casa después del trabajo.

Todos los días, tenía que ayudarlo a ir al baño a vomitar, recoger la ropa llena de vómito.

Cuando se levantaba tenía que estar lista el desayuno, con un café bien cargado, debía de preparar su traje de vestir para su trabajo.

Ese día cuando Brais dejo su traje sobre la cama, y bajo a hacer el lonche, últimamente se había sentido muy débil, cansado, con muchos mareos y ascos cuando le preparaba su lonche a su esposo.

Cortaba el tomate fresco recién lavado, brais vio a su alrededor que se movía, se detiene, dejando el cuchillo a un lado, cierra los ojos llevándose su mano a su rostro, de pronto la puerta de la cocina se abre, este sobre salto cuando Seu Hyun lo agarra tan fuerte de su brazo derecho.

"¡¿No sabes planchar bien?!"- tirando él sacó negro con una leve arruga que tal vez se le pasó.

Brais no se sentía muy bien en esos últimos días.

"P-perdón, lo volveré a planchar, solo deja de que termine aq-" - No lo dejo terminar, cuando tiró todo que se encontraba en el mostrador, Brais se cubrió con sus brazos sus oídos, cerrando duro los ojos, cuando escucho quebrar los trastes, temía ser golpeado.

Pero ese miedo se hizo realidad, Brais sintió el duro jalón que le pegó Seu Hyun que media más de 1.98 y Brais a duras penas 1.68.

"¿Me casé con un inútil, Mm?"- pregunto, mascullando.

Haloneaba su brazo, con una fuerza brusca que podrían dejar una marca en sus brazos.

"Me casé con alguien para que me atienda, me cocine, me obedezca, ¡Y tú estás siendo lo contrario!"- lo suelta bruscamente, camina dos pasos luego da vuelta furiosa y lo señala "tú ni en la cama eres bueno, eres un inútil, no te mueves"- Brais se sentía avergonzado, "Eres un bueno para nada"- dijo, alzando su mano y abofeteo su mejilla, Brais le ardió la mejilla que tuvo que en conciliarse, lloró tanto ser humillado que por el dolor que sentía en la mejilla.

Se llevó él sacó, subió las escaleras dejando a Brais llorando, inclinado por el dolor.

...

Después de un año de haber abortado a su primer hijo, por causa de una caída que fue provocada por su propio esposo, cuando discutían de un tema sin sentido.

Aquel día que recién llegaban de una cena familiar, Brais y el amigo de su hermano mediano de Seu Hyun, conversaron un par de horas, Han fue tan impulsivo que lo sacó a halones de la cena familiar, buscando problemas con el amigo de su hermano, Brais en todo el camino de regreso a su hogar le reclamó que fuera más despacio en manejar, Seu Hyun cegado tal vez por celos no le prestó atención, más bien le reclamó que ese hombre era el amante y el padre del niño que estaba esperando Brais, entonces el menor lo empuja, gritándole que él jamás iba a ser infiel a pesar de como lo ha tratado de esos años.

Cuando llegaron a casa, los trabajadores estaban haciendo su labor dejando la casa limpia, terminando de entrar las cosas que utilizaban todos los días, vieron a la pareja bajar, el jardinero se escondió antes que el señor Han lo viera.

Su jefe le dio un empujón brusco, abofeteo a Brais, este fue arrastrado dentro de la casa, sentía lástima y preocupación, a veces desearía decirle que se divorciara de él, porque estaba sufriendo mucho.

Los sirvientes estaban en el comedor, cerca de la sala, la pareja subía aún peleando, pero está vez Seu Hyun llevaba del cabello a Brais, este forcejeaba ser soltado, y cuando llegó a lo más alto, Brais logra soltarse, cuando Seu Hyun lo empuja haciendo que rodará en las escaleras, fue ahí cuando perdió a su hijo, Seu Hyun se vio asustado, llevándolo al hospital mintiendo que Brais había dado un mal paso haciendo la víctima para no ser juzgado.

Brais todavía no se recuperaba de su aborto, ya había pasado un año, tenía todas las ilusiones de tener a ese bebé, pero por la culpa de SeuHyun lo había perdido.

Era un sábado, SeuHyun se encontraba acariciando el cuerpo, cuando Brais no tenía la energía de hacerlo, la depresión lo estaba acumulando, SeuHyun lo había tomado a la fuerza, las embestidas de SeuHyun era duras y fuertes, le dolía mucho ser tomado a la fuerza, abusando a su propia pareja.

No sabía cómo se sentía por dentro, y el otro lo tomaba como si fuera la cosa más fácil para tener sexo, abusando de él cada vez que quería.

Brais lloraba cuando no quería hacerlo, o sentía dolor en su vientre cuando lo hacía de manera brusca y dolorosa, sus ojos verdes esmeraldas ya no brillaban, sus lágrimas eran las únicas que lo hacían brillar de tristeza.

SeuHyun no tenía alma, le gustaba verlo sufrir, lo abofeteaba, dejaba marcas en el cuello, gritándole que hay de él fuera engañarlo, que esa mirada según él tenía ser solo para él, eyaculaba dentro de él sin protección, Brais tenía prohibido tomar anticonceptivos porque podría quedar infértil a la hora de ya no tomarlas, pero al día siguiente, Brais fue a comprar pastillas anticonceptivas y tomó una del día después.

Dos semanas después se hizo una prueba de embarazo y salió negativa.

Después de tres años más cuando Brais ya tenía veintiuno y SeuHyun cumplía veintinueve, era el aniversario de seis años de casados, SeuHyun salió del baño, buscando la secadora de cabello en el mueble que se encontraba frente a la cama matrimonial, abrió la gaveta de la ropa interior de Brais donde encontró la secadora, maldición que no dejará la secadora en ese lugar, le llamo la atención una caja rosada con el nombre de acetato ciproterona 2.0 mg, la sacó, sabía lo que eran, salió de la habitación en toalla y pantuflas, bajo las escaleras mientras Brais comía frutas tranquilamente, Seu Hyun tira las pastillas en la mesa del comedor asustando a Brais.

"¿Por qué?"- pregunto solamente

Brais siguió comiendo, ignorando a SeuHyun y sabía que odiaba ser ignorado

"¡Contesta!"- alzó la voz.

Golpea fuerte la mesa, haciendo los sirvientes salieran del sitio, dejando el pequeño vaso de jugo derramado recién llegado.

Brais lo mira seriamente, se acomoda

"¿Qué quieres que te diga, Mh?"- pregunto sarcásticamente serio "Si ya sabes para qué sirven, ¿Por qué tengo que darte explicaciones?"-

"No te hagas el imbécil, ya se para qué sirven, ¿Por qué la tomas?, ¿a caso te las tomas cada vez que lo terminamos de hacer?"- Brais asintió sin ningún problema.

SeuHyun siseo furioso

"¡¡Si, Sr. Han, me las tomó cada vez que terminas de abusar de mí!!"- mascullando "¡¡cada vez que terminas de tomarme sin mi permiso, me das asco cada vez que me tocas con tus sucias ma...!!"- la mano de SeuHyun golpeó fuerte la mejilla de Brais

Odiaba que Brais lo mirase de esa manera tan sería y esos ojos que lo hacían tensarse, sus cejas sé fruncidas cada vez que escupía una frase de Seu Hyun.

Brais devolvió la bofetada más fuerte a Seu Hyun, este quedó tenso cuando fue golpeado por Brais.

"¡No sabes cuanto te odio Han!"- gritó mascullo levantándose de la silla, dejando de comer

Seu Hyun corrió detrás de él gritándole

"¡¿Cómo te a través a golpearme?!"- lo detuvo, Brais sonríe incrédulo

"¿La señora Han le dolió?"- dijo sarcástico, Han lo agarra del brazo muy fuerte

"¡Si llegó a enterarme de que me estás engañando, te juro que ese día va a hacer tu último respiro"- Brais se suelta bruscamente, empujándolo, odiaba tenerlo cerca!

"¡Ya por favor, si el único infiel eres tú Han! ¡No me digas que soy infiel, primero tienes que mirarte en un espejo antes de llamarme infiel!, ¡imbécil!"- terminó, yéndose a la habitación.

Han lo perseguía muy furioso, Brais logra entrar a la habitación y le cierra la puerta en la cara, dejando a Han Seu Hyun frustrado.

...

Lo tomé como prólogo.