Ni te imaginas las vueltas que le doy, la de veces que se repite todo en mi cabeza. Pero no quiero seguir así, necesito poder avanzar, aunque me esté muriendo por dentro cuando tú sólo necesitas irte. Tengo que ser fuerte. Tengo que aprender a no esperarte, porque sé que el que vuelvas es algo que al menos de momento no va a pasar. Sin embargo, todavía no puedo. Juegas a hablarme, a ponerme el mundo al revés, otra vez, y sé que no lo haces con mala intención, pero duele.
¿Por qué te vas de aquí? ¿Por qué me abandonas? Ahora mismo estoy en una encrucijada conmigo misma de la que sé que voy a salir dañada; en un laberinto del que puedo no encontrar la salida. Sé que no me hace nada bien quererte y a la vez estar viendo que quieres irte, alejarte de nuestro nido. No puedo aguantarme las ganas de hablarte, de verte, de extrañarte, y también sé que es lo que más daño me está haciendo, pero no puedo evitarlo.
Lo que sí tengo claro es que si te vas, tal vez no te deje volver, tal vez no te deje buscarme, tal vez sea yo la que eche el freno. O tal vez alguien llegue a reemplazarte. No sé si en algún momento entenderé lo que te pasa o si tú entenderás que yo quise hacerlo, que quise comprenderte. Pero lo siento, por mi propio bien, algún día, todo esto, me dará igual.
Vielen Dank für das Lesen!
Wir können Inkspired kostenlos behalten, indem wir unseren Besuchern Werbung anzeigen. Bitte unterstützen Sie uns, indem Sie den AdBlocker auf die Whitelist setzen oder deaktivieren.
Laden Sie danach die Website neu, um Inkspired weiterhin normal zu verwenden.