axl316 Jaime Marin

Un hombre en busca de respuestas al fenómeno OVNI, encuentra más de lo que esperaba, y su mundo nunca volverá a ser el mismo.


Science Fiction Alles öffentlich.

#ciencia-ficcíon
Kurzgeschichte
6
322 ABRUFE
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La primera noche

El cielo estaba en llamas, fue lo que pensé aquella vez, mi papa tenía un vídeo 8 de Sony y la apunta hacia esas luces, era lo más extraordinario que había visto en mis doce años de vida. Tenían el tamaño de un auto pequeño, eran redondas y emitían un aura que se movía como fuego blanco, parecían estar quietas, pero si uno ponía atención, podía ver como se movían lentamente hacia la montaña, la formación circular que tenían haría pensar que eran un solo objeto, pero en medio de ellas se podía ver el cielo estrellado, tuvimos suerte que esa noche estaba despejada, solo unas cuantas nubes negras se atrevieron a interrumpir el espectáculo. Una vez pasaron al otro lado de la montaña nos fue imposible seguir viéndolas, mi papá estaba tan emocionado de haberlas grabado, que de inmediato entró en la casa y reprodujo el video en el televisor una y otra vez, si no me falla la memoria más de treinta, hasta que mi mamá me gritó que ya era hora de irme a la cama. Recuerdo que después de esa noche era lo único de lo que hablábamos, mi mamá odiaba que fuera el tema de todas las comidas, ella era más racional y aceptaba la explicación que dieron en las noticias, sobre unos globos meteorológicos que la gente confundió con objetos voladores no identificados. Por años nos obsesionamos con esos eventos, cada vez que mostraban avistamientos en la tele, allí estábamos los dos pegados, absorbiendo cada imagen, cada detalle, mi papá tenía el VHS listo para grabar cada video, llegamos a tener más de veinte cintas con solo eso. Pasábamos horas hablando mientras los veíamos de nuevo, fueron los mejores años de mi vida, el viejo es… fue mi mejor amigo en esa época… el mejor amigo que he tenido. Como deseé que hubiera estado vivo cuando el Internet se hizo popular, no creo que existiera poder en este mundo que lo desprendiera de una computadora, estaría viendo videos día y noche... eso casi fue mi perdición, en la universidad me llamaban el señor de los aliens, porque aparte de los ovnis también me fascinaba el señor de los anillos. Me gradué de periodista justo cuando YouTube empezaba a popularizarse, y no dude en crear mi propio canal, que en poco tiempo se volvió uno de los más vistos, me tomó meses, pero logre digitalizar todas las cintas VHS de mi papá. Esos videos lograron más de un millón de vistas cada uno y cuando se pudo monetizar, se convirtieron en mi principal fuente de ingresos, además me dieron la oportunidad de viajar por el mundo a investigar y entrevistar a aquellos que fueran parte de cualquier avistamiento. Méjico, Perú, Brasil, Inglaterra, viaje a todo lugar que tuviera alguna conexión con ovnis, visité todas las pirámides, las líneas de nazca, Stonehenge, Yonaguni, Tunguska, hice documentales sobre todos ellos y en tan sólo un par de años logré casi dos billones de vistas en mi canal. Aparecí en varios programas como experto en el tema, me volví famoso porque mis vídeos siempre los hice desde una perspectiva escéptica, no se trataba de probar como real el fenómeno ovni, aunque en realidad ese era mi propósito, si no de crear un espacio en el que se pudiera hablar de él, darle contexto a un tema que por lo general se tomaba con burla, entre más seriedad se le diera al asunto, era posible que personas con el poder de develar esos secretos, los sacarán a la luz.

Durante cinco años me dediqué a ese trabajo, logré reunir más de tres mil videos e hice quince documentales, mi canal era todo un éxito y yo una celebridad en el tema, mi vida tenía un enfoque... pero, después de ese día, después de ese vídeo… todo cambio. En menos de un mes se convirtió en el más visto en YouTube, con más de tres billones de visitas, y como no, lo que nos mostró fue la prueba más contundente de que los ovnis eran reales, de que no eran simples luces en la noche que confundamos con otras cosas, de que algo estaba pasando y ya no lo podían ocultar, de que era hora de saber la verdad. Expertos en video, efectos especiales, fotografía y otros campos lo analizaron por meses, buscando el más mínimo detalle que dejará ver si era falso, pero nadie consiguió poner en duda su autenticidad. Solo los gobiernos negaban que fuera un

evento real, siempre me pareció extraño que dieran ruedas de prensa sólo para decir que no era más que una farsa. Mostraban sus propios vídeos para demostrar que cualquiera podía hacerlo, pero claramente se veía que los suyos eran hechos por computadora, y no al mismo nivel que una película de gran presupuesto, bastante patético, nadie se lo iba a creer… eso pensé. Llevaban “expertos” a desacreditarlo, diciendo cualquier estupidez que se les ocurriera, dando explicaciones ridículas, todo con tal de que el público lo tomará como una mentira... y con el tiempo lo consiguieron. A los pocos meses ya casi no se hablaba del tema, la gente siguió con su vida, el mundo regresó a su rutina habitual… todos, todos excepto yo, por alguna razón no pude dejar de pensar en eso. ¡Y cómo podía hacerlo! El vídeo lo dejaba muy claro… ¡no estábamos solos en el universo!

La imagen de una playa solitaria es lo primero que se veía, arenas blancas se extendían a ambos lados perdiéndose en la distancia, se escuchaba la voz de un hombre de mediana edad describiendo el paisaje, asombrado por la belleza del lugar. Sus aguas cristalinas dejaban ver un magnífico arrecife de coral, él estaba en una colina filmando el océano, y de vez en cuando, la selva que se encontraba detrás de él, densa y verde, con palmeras de varios metros moviéndose al viento, llena de los sonidos de todos sus habitantes, monos, aves y alguno que otro depredador cazando a su presa. Todo parecía normal hasta que un silencio total se apoderó del lugar, la respiración agitada del hombre que filmaba era lo único que se podía escuchar, la cámara temblaba y se podía sentir su miedo a través de ella. Un zumbido emergió del océano que se calmó en un instante, el mar de olas que se estrellaba contra las costas se convirtió en uno de aguas calmadas, parecidas a las de un lago. De repente todo comenzó a vibrar, como su hubiera un amplificador inmenso debajo de la tierra con los bajos al máximo, la arena y el agua bailaban al mismo ritmo, elevándose un par de centímetros en el aire. El hombre trataba con todas sus fuerzas de mantener la cámara firme, pero se podía notar que le temblaba todo el cuerpo, se le escuchaba rogar a dios para que perdonará todos sus pecados. A lo lejos en el mar una explosión de agua se levantó a más de cien metros, dejando un agujero en el con un diámetro de casi trecientos, era una visión imposible que desafiaba todas las leyes de la física. El zumbido se hizo más intenso y del hoyo comenzó a salir un objeto enorme, del mismo tamaño del agujero, su superficie era completamente lisa de un material parecido al aluminio, de color azul oscuro brillante, con una infinidad de pequeños puntos amarillos como luces por toda su superficie, aunque no se veían como si estuvieran sobre ella, más bien dentro, dándole un efecto de profundidad. La estructura parecía de una sola pieza, no había partes que se unieran con otras, tampoco tenía puertas o ventanas. Su forma era casi esférica, un poco aplanado en la parte de a arriba y abajo, nunca en mi vida me imaginé que así se vería un ovni. Lo que paso después fue a un más espectacular, comenzó a cambiar su forma, alargándose hasta quedar como un cigarro, del doble de largo que el objeto inicial. Luego comenzó a elevarse y al llegar a unos dos mil metros, salió disparado hacia el cielo a una velocidad imposible para cualquier vehículo hecho por el hombre, despareciendo en segundos sin hacer el más mínimo ruido, debió por lo menos sonar algo al romper la barrera del sonido, como lo hace cualquier Jet supersónico, pero no hubo nada, como si la resistencia del aire no tuviera efecto alguno en la nave. El agua llenó el agujero con tal fuerza que la costa quedó desnuda en un instante, dejando ver el arrecife, y a toda su fauna, luchando por sobrevivir. Segundos después el mar regresó con tal violencia que se metió varios metros en la selva. Todo transcurrió en tan sólo unos minutos, al final de los cuales el océano y la costa volvieron a su estado natural. El hombre, aun asustado, no podía hablar, se le escuchaba

tratando de formar sentencias en vano, su voz temblaba más que sus manos, solo una frase logró salir de su boca, una pregunta, “¿quién es ese?” su cámara se enfocó en una persona saliendo del mar, estaba desnuda y caminaba a tropezones, con mucho esfuerzo se le vio dirigirse a la selva, y él fue a buscarlo creyendo que podía necesitar ayuda. Le tomó unos minutos llegar hasta donde lo vio internarse, dudo por un momento, pero finalmente se adentró con la intención de encontrarlo. La vegetación era tan densa que hacía casi imposible moverse a través de ella y era muy poca la luz que lograba penetrarla, sin embargo, siguió con su búsqueda. Después de unos minutos de caminar sin rumbo se dio por vencido, el hombre prefirió regresar y mostrar el video a sus amigos, en ese momento escucho unas ramas quebrarse detrás de él, se volteó tan rápido como pudo, pero un brazo salió de la nada y lo golpeó haciéndole perder el conocimiento, eso fue lo último que grabó. El relató después que se despertó varias horas más tarde y corrió de regreso a su hotel, donde lo primero que hizo fue subirlo al Internet.

Para mí nunca estuvo en duda la veracidad del video, eso era un ovni real y nadie me podía decir lo contrario… pero como dije, los gobiernos se empeñaron en desacreditarlo, y fue tan efectiva su campaña que en poco tiempo la gente ya la tomaba como una elaborada farsa, el trabajo de alguien con mucho tiempo libre y ganas de ser famoso. A pesar de las pruebas de su autenticidad, que sólo se nombraban en el internet, las personas creyeron más en lo que decían los noticieros, su credibilidad era mayor a la de alguien con una página o canal que hacía todo desde un sofá, “no hay que creer todo lo que se dice en Internet y redes sociales”, ese fue el eslogan con el que lograron engañar a la gente. El hombre que lo grabó desapareció, fue víctima de ciberacoso y borró todas sus cuentas, incluido el canal al cual había subido el video, pero eso no fue problema para mí ya que lo había descargado el día que salió. Lo analicé por meses, tratando de estabilizar la imagen y mejorar su definición con varios programas de escalado, hasta lograr una imagen bastante nítida. Si tan solo mi papá hubiera estado aquí para compartir ese momento conmigo, para poder hablar con alguien de todo lo que esto significaba, de por qué los gobiernos se empeñaron en desacreditarlo ¿qué querían ocultar? lo más seguro era alguna complicidad, ellos debían tener parte en eso, tal vez cooperaban y no querían que se supiera, a lo mejor recibían tecnología que luego aplicaban a la nuestra, tantas teorías y nadie con quién analizarlas.

Después de horas de mirar el video, noches en vela y más café del que creí posible tomar, solo me quedaron dos conclusiones, una era que definitivamente algunos países tenían algo que ver y les convenía que el mundo se olvidará de ese evento, segundo, que la persona que salió del mar ese día tendría las respuestas que estaba buscando. En el video logre ver cuando saltó de la nave, no es muy claro de dónde, pero se puede observar que cae de ella, muy cerca al borde del agujero del que esta salió, por poco y termina en él. Más adelante cuando ataca al camarógrafo, se ve un tatuaje en el brazo con el que lo golpea, o algo parecido a uno, varios símbolos geométricos hechos por líneas y puntos en cada esquina de estos, cuadrados, triángulos, rombos, todos tridimensionales, por lo menos daban ese efecto, parecían hologramas que se formaban dentro de la piel. Esa fue la única pista con la que salí en su búsqueda, estaba decidido a encontrarlo, sin importar el tiempo que me tomara, además tenía esta sensación de que lo iba a lograr, de cierta forma pensé que sería fácil, y vaya que estaba equivocado.

Recuerdo ese día como si fuera ayer, me encontraba en un bar cerca a la playa, estaba tan cansado que me quede dormido en la barra. Esa mañana había hablado con mi mamá, me había pedido que por favor regresara, cinco años buscando a una persona, que lo más seguro era que no

quería ser encontrada, eran más que suficiente. El dinero se estaba acabando, me quedaba en cuartos pequeños y malolientes, pero que no costaban mucho, apenas si desayunaba y comía algo en la noche, debía de pesar unos cuarenta kilos. Recorrí la isla donde se grabó el video mínimo diez veces, viajé a otras preguntando si conocían a alguien con ese tatuaje, en ocasiones obtenía buena información, en otras sólo estupideces que decían con tal de sacarme algo de dinero. Escuché algunas historias sobre un hombre que llevaba siempre cubierto el brazo, hacía cualquier trabajo y a las pocas semanas desaparecía, como era la única pista más o menos concreta que tenía, no me quedó más opción que seguirla. Siempre que escuchaba algo sobre este hombre misterioso hacia allá me dirigía, y siempre era la misma historia, trabajaba por un tiempo y luego desaparecía, debía de ser el, tenía que serlo, no sé cuántas veces llegue a uno de estos pueblos o ciudades seguro de que lo encontraría, solo para días después salir con un pedazo de información que me llevaría a otro lugar. Y fue así como terminé en ese bar, en algún lugar escuche que había partido en esa dirección, pero luego de llegar, buscar y preguntarlo, nadie me dio razón de él, está vez no encontré una sola persona que hubiera visto a alguien con esa descripción. Por eso le marqué a mi mamá, de cierta forma quería que me dijera que volviera, quería escuchar que ya era suficiente, y sus palabras surtieron efecto. Tenía en mi maletín el boleto de regreso, al día siguiente me olvidaría de aquella búsqueda sin sentido... que pérdida de tiempo me dije, todo fue en vano, no conseguí nada que demostrará, más allá de cualquier duda, la autenticidad del vídeo. Tan sólo quería que el mundo supiera la verdad, merecíamos saberla, si algo importante estaba ocurriendo nadie tenía el derecho a ocultarnos esa información, pero parecía claro que aquellos que nos querían mantener en la oscuridad lo habían logrado.

Eran casi las nueve de la noche, estaba algo pasado de copas y decidí dirigirme a mi habitación, no había preparado nada para el viaje de regreso y esa noche ya no lo iba a hacer, tendría que levantarme temprano y alistar todo antes del vuelo. Me tropecé varias veces en el camino al hotel, sabía que no llegaría en ese estado, el elevador no funcionaba y el cuarto quedaba en un quinto piso, todo me daba vueltas, los tragos, sumados al calor infernal que hacía en esa isla me hacían sentir como una babosa. Tenía toda la ropa pegada y el cuerpo cubierto por una gruesa capa de sudor, así que entré en la primera tienda que vi y les pedí que me prestaran el baño. Afortunadamente el agua estaba helada, me mojé la cara y la cabeza, al ver que no se me quitaba el mareo tape el sifón del lavamanos y dejé que se llenará hasta el tope, introduje la cabeza por completo y la deje así por unos segundos, me sentí en el paraíso. Salí del baño y compré una botella de agua, el mareo se me había quitado, pero no el calor, apresuré el paso, solo pensaba en darme un baño, dormir toda la noche y regresar a mi casa. La subida fue todo un suplicio, creo que esa noche fue la más calurosa desde que llegué a esas islas, pero finalmente me encontraba en frente de mi cuarto. Me tomó un par de intentos meter la llave en la cerradura, era difícil enfocar la vista, fue ahí que sentí un brazo alrededor de mi cuello, me apretó con tanta fuerza que utilicé ambas manos para tratar de liberarme, pero en segundos había perdido el conocimiento. Desperté con un fuerte dolor de cabeza, estaba acostado en el pequeño sofá que tenía a los pies de la cama, me levanté despacio mirando a mi alrededor, no sabía que estaba pasando, sostenía mi cabeza con ambas manos, esta palpitaba como si el cerebro me golpeara el cráneo con un bate. Poco a poco empecé a recordar, cuando llegué al momento en el que entraba en el cuarto, me levanté de un salto y recorrí con la mirada toda la habitación, respiraba muy agitado y el miedo me dominaba. Mi primer instinto fue buscar la maleta donde guardaba el dinero, revisé bien y nada faltaba, luego pensé que tal vez quería otra cosa, afortunadamente tenía los pantalones bien

puestos y la correa ajustada, además no me dolía nada allá atrás y estaba seco. No me había fijado, pero la puerta a un pequeño balcón estaba abierta, el viento soplaba las cortinas dentro del cuarto, alguien se encontraba afuera, una silueta negra se recostaba sobre la baranda, estaba fumando un cigarro creo, se veía iluminar el extremo con un color rojo intenso cada vez que lo aspiraba. Caminé con cuidado hacia la puerta, cuando me di la vuelta para abrirla, una voz gruesa y ronca me dijo que si quería saber la verdad sobre el video que me trajo a ese lugar, debía quedarme. En ese momento me quedé quieto con mi mano en la perilla, esperé a que dijera algo más, algo que evitará que saliera corriendo, de lo contrario me largaría a pedir ayuda. “yo soy el que aparece en el vídeo” me dijo y se quedó callado, alejé mi mano y di la vuelta, él ya estaba dentro, sentado en una silla que se encontraba cerca al balcón. Las luces de la habitación estaban apagadas, solo la iluminaba un aviso de neón color purpura en el edificio de al lado, que odiaba porque no me dejaba dormir. Podía ver de su cintura para abajo, traía unos jeans desgastados y unas sandalias en el mismo estado, el resto de su cuerpo era una sombra negra con la pequeña luz roja de su cigarro, que subía y bajaba cada vez que lo aspiraba, cuando lo llevaba a su boca podía notar un bigote denso. Me dijo que me sentara, yo volví al sofá e hice lo que me dijo, de las sombras salió su brazo y me mostró el tatuaje, era el mismo que en el vídeo, con eso no había duda, era el hombre que saltó de la nave. El humo del cigarro estaba llenando la habitación, desde hacía un momento el viento había dejado de soplar y el aire se sentía estancado, tosía de vez en cuando, pero a él parecía no importarle y continuaba fumando. Me dijo que lo que estaba a punto de contarme iba a cambiar mi mundo por completo, no para bien, todo lo contrario, me arrepentiría de saber la verdad, cosa que creí imposible, nada de lo que él dijera tendría ese efecto en mí, esto era lo que había esperado toda mi vida, una confirmación de que el trabajo de tantos años no fue en vano… como estaba de equivocado. Me preguntó si, aun así, quería escuchar lo que me iba a decir, yo asentí con seguridad y le dije que no se preocupara, podía hablar con tranquilidad, no respondió, sólo tomó un vaso con algún licor de la mesa que tenía al lado y se bebió su contenido de un solo sorbo. Hasta el día de hoy recuerdo cada palabra como si las acabará de escuchar.

Lo que vio en ese vídeo es lo que se imagina, una nave espacial, perteneciente a una civilización obviamente mucho más avanzada, una que nos ha… “visitado” por la mayor parte de nuestra historia. Pero para que entienda quienes son y que hacen aquí debemos ir más atrás, millones de años atrás, en una galaxia lejana. Esta civilización se desarrolló a lo largo de mucho tiempo, en comparación la nuestra está en su infancia y la de ellos estaba en su adultez, era la más avanzada en toda la galaxia y conforme iban explorando, toda especie inteligente que encontraban la anexaban a su cultura a la fuerza, los que se negaban y oponían resistencia era exterminados, para ellos era más fácil hacer eso que lidiar con cualquier tipo de rebelión. El miedo era lo que mantenía en su lugar a los demás, las otras civilizaciones los superaban en número, pero ellos poseían armas y tecnología más avanzada que cualquier otra, tenían el poder de esterilizar el mundo que quisieran en tan sólo horas, un poder que nadie podía rivalizar. Pasaron miles de años sin que nada cambiará, o mejor dicho sin que nadie pudiera hacer nada. Durante ese tiempo estos seres se volvieron complacientes y fue esa complacencia la que eventualmente los llevaría a su declive. Las otras civilizaciones empezaron a superarlos en número, en uno a un millón, fue está ventaja la que los impulsó a idear planes para lograr su libertad, planes que se llevaron a cabo sin que este… imperio, por llamarlo de alguna manera, se diera cuenta. Era tan bastó que abarcaba más de quinientos mil planetas, y estaban tan seguros de su control sobre las demás especies, que

no se imaginaban que alguna tendría el valor de ponerse en su contra. Esa convicción fue el espacio que los otros necesitaron para que poco a poco desarrollaran lo que sería su carta de triunfo. Sabían que nunca ganarían por fuerza, sus armas los acabarían en segundos, sumado al hecho de que estás solo podían ser operadas por ellos y cualquier intento de sabotearlas haría que los descubrieran, dando como resultado la erradicación total de esa especie. Tampoco podían diseñar armas biológicas, sus cuerpos combatían cualquier virus o bacteria sin problemas, igualmente poseían una clase de escudo que los protegía contra todo tipo de agente químico o efecto radioactivo, estaban hechos para soportar estos ataques y las demás civilizaciones lo sabían muy bien. Se tomaron todo tiempo posible analizando cada parte de la anatomía de su enemigo, y el fruto de ese esfuerzo fue el arma perfecta para conseguir su libertad. Inventaron una frecuencia de sonido capaz de desestabilizar moléculas, en especial unas que solo ellos poseían y eran encargadas de formar un elemento vital en sus funciones cerebrales. Por años llevaron e instalaron máquinas que generaban esta frecuencia a cada planeta en donde vivían, esa fue otra ventaja, ninguno habitaba un mundo que no fuera apto para su especie, por las obvias diferencias anatómicas, pero también por su elitismo, se creían por encima de toda forma de vida, no se mezclaban con seres inferiores. Tenían máquinas inteligentes que dejaban en cada planeta conquistado para supervisar que todo funcionará de acuerdo su visión. Fueron pacientes en su trabajo, asegurándose de que cada máquina que instalaban no pudiera ser descubierta, fue una labor casi que ininterrumpida, salvo por uno que otro inconveniente, como miembros que estaban tan acostumbrados a su estilo de vida que se negaron a colaborar y tuvieron que ser eliminados sin levantar sospecha. Llegado el día, las maquinas se activaron en unísono para declarar que la galaxia ya no le pertenecía a una sola civilización, y el imperio que tomo miles de años en levantarse, cayó en unos cuantos, en no más de una década casi que habían desaparecido por completo. Nunca vieron venir esa rebelión, como dije pensaron que jamás sucedería, esa arrogancia fue su perdición, el poder ciega y en su caso, con un poder casi que total, no vieron nada de lo que pasaba a su alrededor. Eventualmente aniquilaron a todos sus opresores, y por más difícil que fue seguir sin ellos, con el tiempo lo lograron. Crearon una especie de gobierno unificado en el que cada raza tenía control sobre los planetas que colonizaran, los recursos se compartían según la necesidad de cada uno, no era un sistema perfecto, hubo desacuerdos y uno que otro conflicto, aunque ninguno tan grande como para desestabilizar su alianza. Mucho tiempo después algunos miembros de estas civilizaciones comenzaron un debate sobre las acciones de sus antepasados, no negaban la necesidad de liberarse del yugo del imperio, ni de los métodos, después de todo, realmente fue su única opción, lo que cuestionaron fue la necesidad de eliminarlos a todos, era verdad que ellos erradicaron por completo muchas culturas, pero no era razón para haber hecho lo mismo, debieron mostrar piedad, no repetir sus errores. Después de muchas discusiones se llegó a la conclusión de desarrollar un programa para traerlos de vuelta, obviamente no en esa galaxia, se les dejaría empezar de nuevo, esperando que evolucionaran en una cultura menos destructiva, de todas formas, si por alguna razón volvían a convertirse en lo que eran, tenían los medios para defenderse. La misión no fue nada fácil, conseguir material genético de ellos fue casi que imposible, habían pasado tantos años que lo poco que encontraban estaba tan degradado que no servía para recrearlos. Mientras tanto, otro equipo buscaba un planeta adecuado para ubicarlos en las galaxias cercanas, para ellos esos viajes no eran problema, podían crear lo que nosotros llamamos un puente Einstein – Rosen, comúnmente llamado agujero de gusano, a cualquier lugar que quisieran. Para este punto todas esas civilizaciones eran tipo dos

en la escala de Kardashev, claro que gracias en parte a la tecnología que dejó atrás el imperio que era tres en la escala. La mayoría de su energía era generada por esferas Dyson, por lo cual no fue un problema para poder viajar entre galaxias. Finalmente encontraron un pequeño mundo, el tercer planeta en un sistema solar de ocho, perfecto para su biología y muy parecido su planeta natal. Como ya le había dicho el ADN era su mayor problema, el que tenían se encontraba en mal estado, por lo que decidieron utilizar el de una especie nativa para reparar la secuencias que estaban dañadas. Escogieron a un grupo de primates con características genéticas parecidas… y luego de varios experimentos… nosotros fuimos el resultado.

Me había quedado cayado todo el tiempo, pero en ese momento tuve que interrumpirlo, y él sabía que lo iba a hacer, se quedó en silencio esperando que yo se lo preguntara ¿entonces nosotros somos en parte extraterrestres? Si, fue la única palabra que pronunció. No supe que decir, trataba de darle sentido a todo lo que me había dicho, eso era más de lo que esperaba saber. Cierta parte de mí no le creía nada ¿quién era este tipo? ¿por qué sabía todo eso? podía ser un loco tratando de engañarme y yo como un idiota escuchándolo, pero por otro lado... quería saber más, quería escuchar todo lo que tenía que contar, algo en mi estaba seguro que al final todo tendría sentido. No dije nada y él lo tomó como una señal para continuar.

Una vez terminada su labor se marcharon, esperando que nunca nos encontráramos. El resultado fue diferente a los “humanos” originales, más primitivo, en lo físico… cuatro extremidades, un torso, una cabeza, el sistema nervioso, circulatorio y digestivo parecidos, pero no iguales, la piel es totalmente diferente, así como los ojos. Los órganos sexuales son de dos géneros, aunque en el ápice de su civilización la reproducción era asexual. Las emociones las heredamos de nuestra parte primate, conceptos como el amor, alegría, tristeza son ajenos a ellos. En cuanto al cerebro, la combinación dio un resultado inesperado, más capacidad, pero menos control sobre él, poseemos un gran potencial que probablemente no vamos utilizar. Como venía diciendo después de dejarnos en este planeta regresaron a su galaxia, solo para encontrase con el regreso de sus enemigos. A pesar de no haber visto venir la rebelión estaban preparado para tal evento, millones lograron escapar a una fortaleza cerca del centro de la galaxia, donde el agujero negro supermasivo los ocultó de la cacería por parte de los otros. En todos ese tiempo escondidos lograron aumentar sus números, cuando las otras civilizaciones creyeron que ya los habían eliminado a todos, pudieron colonizar los planetas más cercanos, terraformandolos sin que nadie se enterara… al igual que ellos, las demás culturas se confiaron en que tenían el control de la galaxia. Para cuando se dieron cuenta de su error, ya era demasiado tarde, la ventaja tecnológica fue muy superior, y como habían hecho muchas veces, arrasaron a todos los que se les opusieron. Al final de esa guerra sólo dejaron vivos a los que necesitaban, volverían a instaurar su imperio y no podían hacerlo solos, aunque esta vez fueron más crueles con los sobrevivientes, convirtiéndolos en esclavos. Pero no todo fue una victoria, recuerda que le dije que ellos se reproducían asexualmente, pues eso tenía su razón de ser, en principio lo hacían como nosotros, pero con el transcurso de millones de generaciones su material genético se fue degradando, por lo que empezaron a manipular su ADN para poder seguir engendrando descendencia, proceso que ya no podían hacer de forma natural y para eso se construyeron instalaciones inmensas con tal propósito. Con el paso de los años se vieron obligados a utilizar material genético de otras especies, pero eran tan diferentes que solo podían reparar partes muy pequeñas y durante su éxodo adquirir ese material fue imposible. Para cuando volvieron a tomar su lugar en la galaxia el daño era irreparable, su ADN se había copiado

más de lo que podía soportar. Si puso atención en las clases se biología debe saber que cada vez que una célula se divide mediante la mitosis se crea una copia idéntica, este es un proceso que ocurre millones de veces en un solo cuerpo y de vez en cuando hay errores, el cáncer es un ejemplo. Ahora imagínese ese proceso a lo largo de millones de años de evolución, eventualmente habrá muchos errores en el ADN, llevando a que incluso falten partes, haciendo imposible que las células se reproduzcan. En ese punto se encontraban nuestros ancestros alienígenas, luchando contra su extinción por segunda vez, reparando su ADN cuanto podían, negando que se acercaba su fin, y uno del que no tenían escape. Y si tan sólo las otras civilizaciones no nos hubieran creado, el tiempo se habría encargado de darles su venganza, de liberarlos definitivamente de sus opresores, por desgracia… nosotros existíamos y eventualmente... nos encontraron. Llevan más de nueve mil años visitándonos, abduciendo personas y experimentando con ellas, reparando su ADN, volviéndose fuertes otra vez. Esos son los avistamientos que tanto gustan y maravillan a la gente, pero a estos seres no les importamos, solo somos repuestos, este planeta no es más que una tienda a la que vienen y toman lo que necesitan sin pagar. Es cierto que en ocasiones algunos de los otros han venido con el propósito de destruirnos, pero cada intento termina en fracaso, esos son los famosos ovnis que se estrellan, a los cuales los gobiernos le hacen ingeniería inversa, cada avistamiento, luces en el cielo y cualquier otro fenómeno de esa clase son los proyectos de diferentes países. Los verdaderos alienígenas se han dejado ver muy pocas veces a lo largo de nuestra historia, solo a un grupo especial le es permitido venir, específicamente a los que cosechan nuestro ADN, tratan en lo posible de no interferir, lo mejor para ellos es que sigamos nuestro curso y aumentemos en número. Aunque eso no ha evitado que algunos lo hagan, todos los dioses que se mencionan en los mitos han sido ellos, los nórdicos, griegos, egipcios, hindúes, aztecas, incas, los anunnaki, cada vez que se ha hablado de una deidad se trataba de extraterrestres, los cuales fueron adorados como tal, de que otra forma podían verlos los humanos primitivos, en las palabras de Arthur C. Clarke, cualquier tecnología suficientemente avanzada en indistinguible de la magia. Pero esa época de dioses llegó a un final bastante violento, cuando los líderes en su galaxia se enteraron de lo que estaban haciendo, dieron la orden de eliminarlos. Interferir de esa manera estaba estrictamente prohibido, luego manipularon la mente de todos los que vivieron bajo su control, haciéndoles creer que no fueron más que mitos. Estos seres solo lo hicieron debido a que, por alguna razón desconocida, desarrollaron emociones, desearon a los humanos y hasta copularon con ellos, engendrando tales aberraciones que solo se les podía llamar monstruos. Lujuria, odio, envidia, deseo de poder y de gobernar, sentimientos que ellos desconocían los infectaron como un virus. Desde entonces se prohibió el contacto directo con nosotros, todo lo que estaba permitido era la recolección genética y se instauraron medidas para que se cumpliera esa directiva. Claro que todo lo que se construyó en esa época se dejó intacto, y aunque todas esas estructuras se levantaron en su honor, ellos no ayudaron en su desarrollo, la introducción de cualquier tecnología avanzada en una cultura primitiva podía traer consecuencias catastróficas, aun en su delirio de poder sabían que no podían interferir de esa manera. Por eso desde entonces solo unos pocos saben de ellos.

Y esa es la historia de la humanidad, del fenómeno ovni, la verdad que tanto ha buscado, por eso los gobiernos se empeñan en ocultarla, saberla sólo crearía caos, el hombre común no están preparado para entender que solo somos partes de repuesto, que no hay ningún dios benevolente en el cielo, que no nos espera nada después de morir. Y lo peor no es eso, no señor, al parecer su programa de reproducción está avanzando más rápido de lo que esperaban, eso quiere decir que

van a empezar a necesitar más material, o sea más abducciones. Con el tiempo nos utilizarán a todos, después nos tratarán como ganado y criarán como tal, harán granjas para reproducirnos en masa… y ese será el final de nuestra civilización. Los otros alienígenas no sólo fallaron en eliminarlos, si no que crearon su salvación, fracasaron por completo... que patéticos… ya no hay nada que los pueda detener.

De nuevo nos quedamos en silencio y deseé otra vez que todo fuera una mentira, la de un loco con mucha imaginación, que esos alienígenas no existieran. Por primera vez en mi vida me pregunté cómo era que me los imaginaba, nunca había pensado en eso, veía y hablaba de los ovnis no de sus ocupantes, que irónico, tanto tiempo buscando la verdad, que no me puse a pensar en lo que querían esos seres con nosotros, nunca me pregunté por qué venían, solo veía las conspiraciones, solo pensaba en que nos estaban mintiendo, no en por qué… y si es verdad todo lo que ese hombre me había dijo, era una buena razón. Pero aún me quedaba la duda de por qué él sabía todo eso ¿estos seres se lo contaron? ¿Por qué harían eso? ¿con que motivo? Sin dudarlo se lo pregunté y sin vacilación el me respondió. Computadoras humanas, como había dicho, nuestro cerebro es una combinación única entre el de ellos y el que ha evolucionado en la tierra, capaz de contener una cantidad absurda de información, él era parte de un grupo asignado a archivar su historia, pero debido a un defecto congénito lo desecharon, ese día no saltó de la nave… lo botaron como basura, esperando que muriera.

En silencio se levantó de la silla y volvió a salir al balcón, apagó el cigarro en la baranda y lo lanzó a la calle. Al entrar de nuevo me dijo que ya era hora, si quería seguir viviendo debería irme, extrañado le pregunté por qué decía eso, me respondió que yo no era el único que lo estaba buscando, hombres de diferentes gobiernos lo han hecho por años, y ya estaba cansado de correr, sólo quería que todo terminará. Me dijo que en cuestión de minutos esa habitación estaría llena de agentes y había una posibilidad que supieran de mí. Sin pensarlo tomé una maleta y metí todo lo que pude en ella, salí del cuarto y antes de irme le pregunté qué pensaba hacer, pero para cuando volteé el ya no estaba, solo oí algo golpear el suelo y el grito de una mujer. Bajé los cinco pisos en menos de un minuto, el sol ya se asomaba en el mar, un cielo rojo se expandía desde el horizonte manchado las pocas nubes de ese color, al otro extremo aún era de noche y la luna se ocultaba en las montañas. Corrí por callejones buscando la avenida principal, de la nada un grupo de camionetas negras salieron en dirección del hotel, parecía no importarles nada y por poco atropellan a varios peatones. Llamé al primer taxi que vi y me dirigí al aeropuerto, mi vuelo salía al medio día, era uno directo a mi país, pero sabía que si me quedaba hasta esa hora era posible que esos hombres me encontrarán. Recorrí el lugar buscando intercambiar el tiquete con alguien, después de preguntarle a todo el que me encontraba una mujer se ofreció a ayudarme, ella también iba al mismo lugar, pero no había encontrado un vuelo directo, tenía que hacer escala en otra ciudad y de ahí a la mía, como no quería hacer transbordo me lo cambió sin problemas, no le importaba esperar unas cuantas horas. Su vuelo salía en diez minutos así que me apresuré para no perderlo, sentí un gran alivio cuando me senté, y a los pocos minutos el avión ya se dirigía a la pista de despegue.

De eso ya han pasado quince años, nadie vino a golpear a mi puerta en todo ese tiempo, pero nunca deje de pensar que alguien lo haría, ese miedo me ha mantenido alerta. El mundo no es el mismo que en esa época, personas desaparecen constantemente, los avistamientos son más frecuentes, todo el mundo sabe que algo no está bien, pero nadie está seguro que es lo que está

pasando. Gracias a una red mundial clandestina me entere que los gobiernos les declararon la guerra a los alienígenas, utilizando sus naves se enfrentan a ellos… aunque es un ejercicio en futilidad, la brecha tecnológica en demasiado grande y es imposible ganarles. El destino que ese hombre profetizó se está haciendo realidad, hoy ya no miramos al cielo con asombro cada vez que vemos luces en él, o salimos con cámaras para captar el momento... no, ahora nos escondemos en nuestras casas y rogamos que desaparezcan. Mi trabajo ya no es buscar la verdad, vivo en un bunker debajo de mi casa, para muchos estoy loco, incluso mi familia, ahora solo espero por el momento en que vengan por mí, pero no les voy a dar el gusto, este va a ser un cuerpo al que no le van a poder sacar nada, mi amiga la escopeta se va a asegurar de eso… papá, como me gustaría verte del otro lado, pero ahora sé que no hay nada, la verdad se convirtió en una maldición. Creo que estaba mejor cuando vivía en la ignorancia, pero ya no puedo olvidar lo que se… es demasiada información. Espero que todo lo que he escrito sirva de algo, que algún día alguien lo lea y sepa nuestra historia, porque estoy seguro que la humanidad va a sobrevivir, si en algo somos buenos… es en eso.

7. September 2021 01:49 1 Bericht Einbetten Follow einer Story
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Das Ende

Über den Autor

Jaime Marin Escritor principiante con mucha imaginación, fan de la fantasía y la ciencia ficción.

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Kenia De La Torre Kenia De La Torre
Tal vez sea un ejercicio de tu imaginación, pero me has dejado fría. No dejo de pensar, con todo lo que se dice, «¿Y qué tal si...?». En el 2003, ya no sé si lo soñé o de verdad pasó, ví una nave cerca de donde estaba cuidando una casa y recuerdo haber sentido mucho miedo y me escondí tras la cortina. No muy seguro, ya sé, pero un temor muy primitivo se apoderó de mí en ese momento. Ahora que leo esto, hace que tenga sentido. Y sí, a veces es mejor no saber ciertas cosas. Ya no se vive igual después de eso. En cuanto al compa qué escupieron literalmente de la nave, me dió risa y me dió pena al mismo tiempo. Excelente narración y ahora no dejaré de pensar en cuánto de verdad tiene todo esto.
July 12, 2023, 11:05
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