Siempre he buscado la felicidad en todo y en todos, si no la tienen intento proporcionarla de todas las formas posibles; buscando así tan siquiera una pizca de felicidad en ellos y cuando la hay sabiendo que yo soy la causa con simpleza soy más feliz, pero tú...
Cuando te conocí eras la misma tristeza en persona, como una noche despejada incluso sin la luna, eso fue lo primero que pensé pero con el tiempo me di cuenta que eres un alma vacía, un cuerpo físico sin nada por dentro.
Fueron miles y miles de veces las que intente hacerte feliz y sacarte del oscuro hueco en el que estás sin darme cuenta que me estabas hundiendo contigo, me estabas llevando y conmigo mi sonrisa convirtiéndolas en caras largas y lágrimas a todas horas.
Sí, respirabas pero moriste hace mucho y como dije, me arrastraste contigo.
Y, ¿sabes? Hay algo curioso, tú como una noche despejada y yo como un día soleado, una combinación que para muchos es opuesta pero para mí es la que más encaja a pesar de que uno de los dos en cualquier momento perderá el equilibrio y entonces la noche y el día entrarán en constantes batallas formando una guerra y como en todas siempre tiene un ganador. Ya sabes quién ganó: la noche se llevó el día así como tú me llevaste a mí.
Te amo pero no te voy a negar que cuando mi sonrisa todavía resplandecía en la oscuridad de cualquier persona pensé en rendirme, en dejarte ir pero el amor que te tengo siempre lo prohibió y quizás ese fue el error: amarte, porque nunca busqué enamorarme de ti, lo único que buscaba era una sonrisa tuya ¿y qué crees? Nunca la he podido ver y nunca lo haré.
Con amor: Alguien que solía ser un día soleado.
Para: La noche más oscura y despejada.
Desde el fondo de su corazón: Arouxh.
Para: Nadie.
Vielen Dank für das Lesen!
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