The Lost Biomes Follow einer Story

Si por cada día que pasara el apocalipsis dejara de ser un miedo y se tornara una esperanza...

Unos delicados y ruidosos pasos se escucharon a la vez afuera del salón. Supongo que es la nueva alumna... Me dije a mi mismo. Para nada me emocioné, hasta que contemplé su hermoso rostro.

Su cabello era café como el chocolate puro y se movía al ritmo del viento fresco lleno de amor. Sus ojos eran negros, como la elegante oscuridad, y su cara representó para mí el ver una diosa vestida de colegiala en mi propia escuela.

-Chicos... Démosle la bienvenida a nuestra nueva alumna de clase Danae.

Dijo la maestra Nayhelli al tomar por la espalda a la nueva hermosa compañera. La chica caminó lentamente desde el blanco pizarrón hasta la banca verde ubicada frente a la mía, moviendo su sedoso cabello con una trenza en su frente. Mientras más se acercaba a mí, me ponía más nervioso. Danae levantó su falda por detrás para así pegarla a sus piernas, y se sentó suavemente. Me observó con una mirada atrevida, a lo que reaccioné desviando la vista.

Sin darme cuenta, la chica deslizó su cabello hacia enfrente y su cabeza a un ángulo de 90 grados, mostrando solamente su ojo izquierdo en dirección hacia mí y escondiendo su cabello por detrás de su oído al mismo tiempo, levanté la mirada y me percaté de lo sucedido, así que me puse mucho más nervioso y levanté mi temblorosa mano derecha muy recta para saludarla.

- h-...hola...

Su sonrisa era hermosa, la misma que sonrió con entusiasmo y de nuevo miró hacia abajo para continuar con las labores. solo pude observar su brillante ojo azul asomándose entre su sedoso cabello, y una vez más, no sé si me hizo caso o me ignoró.

Miré a Fernando, que estaba viendo su teléfono en esa estúpida página web. Comencé a escribir en una hoja de papel, y la coloqué en su mesa. "¿quién te gusta?" le pregunté, a lo que respondió con un "dime tu primero", y escribí con ansias en la mente, "adivina" y claro que adivinó, "la de enfrente". cuando vi el texto escrito levanté mi mirada con dudas hacia él, y le pregunté: ¿cómo lo supiste…? Fernando me ignoró y continuó revisando su celular.

Esa noche no podía dormir debido a un extraño sueño parecido a una hermosa pesadilla. en él, se encontraba Danae, algo muy extraño, ya que sólo la había visto una sola vez. y probablemente me haya enamorado de ella. me encontraba en un extraño sitio frente a ella, un lugar en el cielo, parados sobre plataformas de metal y algunas paredes abstractas a los lados, hechas de piedra negra pulida. Portaba el uniforme escolar muy maltratado, ligeramente despeinada, pero tenía en su cuello una capa verde rasgada. Por mi parte, vestía un smoking gris con capa y franjas rojas neón. También portaba una máscara de gas, del mismo diseño que mi ropa. "La Playa", de la oreja de Van Gogh, sonaba al ritmo del paso que daba Danae hacia mí y pronunció susurrando:

No sé si aún me recuerdas

Nos conocimos al tiempo

Tú, el mar y el cielo

Quien me trajo a ti.

Y yo, continué el verso de la canción susurrando de igual manera.

Abrazaste mis abrazos

Vigilando aquel momento

Aunque fuera el primero

Y lo guardara para mí.

Los dos pronunciamos el tercer verso de la canción mientras me sonreía y salía el sol del amanecer por el horizonte anaranjado.

Si pudiera volver a nacer

Te vería cada día amanecer - Amanecer

Sonriendo como cada vez - Eh ahh

Como aquella vez

Ella recitó la primera frase del cuarto verso y yo la segunda, mientras me abrazaba y me miraba a los ojos...

Te voy a escribir la canción más bonita del mundo

Voy a capturar nuestra historia en tan solo un segund...

Y cuando nuestras bocas estaban cerca de darse un beso, no pude terminar el verso cuando sentí que un cuchillo atravesó todo mi corazón desde la espalda.

Danae me soltó dejándome caer al piso malherido.

Me desperté de un sobresalto y lo olvidé a la mañana siguiente.

Como es costumbre, me levanté a las 7 AM. Aparté las sábanas de mi cama y las tiré al suelo. Me vestí con el uniforme negro del colegio y me dirigí al lavadero para depositar mis cobijas en la lavadora que apenas funcionaba haciendo mucho ruido. Tomé mi mochila y la llevé al auto. Bajé a tirar la basura de la semana, y en medio de la calle, salía por el portón de metal averiado el auto verde del señor Ulises, un tipo amable al que saludaba cada mañana. Para esta hora todavía estaba oscuro, por lo tanto, podía ver las luces encendidas de la casa de Diego, un amigo al que llevaba conmigo a la escuela todos los días.

Toqué el claxon en señal de presencia frente a la casa de diego, y bajó de inmediato. El día de hoy no hablamos mucho, pero le comenté mi experiencia con el videojuego que había jugado con Fernando la tarde anterior, “Robattle Royalox”. –Lo descargaré. –Respondió con sueño.

A la hora en que llegué a la escuela, Ya casi era de día, pero la leve oscuridad no me impidió ver la hermosa cara de Danae en la entrada.

- ¿Viste a esta chica? no paraba de mirarme, y además ya somos amigos. –Dije a Fernando cuando íbamos de camino al salón.

- ...mirarte... ¿a ti? Jajaja, no seas tonto, me estaba mirando a mí.

- claro que no Fernando, yo soy el elegido...

- ¡que no! el elegido fui yo.

Al día siguiente Danae comenzó a comportarse rara. me siento a un lado de ella para observar cómo reacciona. rodeados de gente. estábamos en las gradas del estadio escolar, y con cuidado le pregunto qué es lo que pasa. Sonríe quitando el pelo de su cara pasándolo por detrás de su oído. Nada. –Responde con tono cortante

regresando al salón de clases convivimos bastante, y así por dos días más, me mostró su lápiz labial sabor a refresco y me mostró su colección de pulseras. Este mismo día llegaron dos alumnos nuevos. Un tal “Benjamín Arias” y otro con el extraño nombre de Josué Judá Jaramillo Peña. Al parecer era un religioso.

- ¿De quién estás enamorado? -pregunta repentinamente Danae.

- ... –Me quedo callado mirándola con asombro

- Anda, dime, somos amigos ¿no?

- T-Tu... –Dije con la voz quebrada

Ellae no sabe qué responder, así que se enoja y me grita: ¡estás loco! Fernando y yo seguimos sus pasos con la mirada hacia el escritorio de la maestra y Fernando, con un tono de burla, se rio de mí.

No todo era malo.

Subí al tren y esperé varias estaciones hasta llegar a la casa de mi abuela. Este pasaba por algunas colinas, con mucha niebla. Al llegar a su hogar, me percaté de que no estaba allí. Los jueves, la visitaba, y tenía una clase de piano en el “Culture’s Castle”. Bajé del vagón, en la estación Tacuba, que tenía algunos grandes arcos de ladrillo rojo en la entrada a las vías.

- ¡Profesor! –Exclamé extendiéndole la mano a Lujambio.

- Adelante, caminante –Replicó abriendo la puerta y devolviéndome el saludo.

- ¿Cómo está tu abuelita? –Preguntó mientras me sentaba al frente del piano de cola que estaba frente a un gran ventanal que daba a la fachada de la otra parte de la casa de cultura, y en esta, había varios anuncios para las elecciones de este año. “Vota por Henryk Boulderman”

- Ya está mejor… Sus amigas la visitan a diario. –Respondí observando la publicidad.

- Mándale un saludo de mi parte. ¡basta de charlas! Comencemos.

Comencé a tocar en el piano El Minuet continué por una hora.

El viernes día me levanté a las 8, tenía clase de inglés en la universidad, y por mucho, superaba a los demás días. Ahí tenía a mis mejores amigos.

Definitivamente hoy me equivoqué. Olvidé que era entrega de calificaciones.

Estaba conversando con mis compañeros de clase. De pronto, Andrés dijo:

- Ahí viene el profesor… y viene con esa señora…

Andrés frunció el ceño y subió sus piernas a la silla, y con las manos en ellas, comenzó a abalanzarse de un lado a otro.

En este curso, había dos profesores. De los cuales no pude entender nada en todo el ciclo debido a que pasaba la clase platicando con mis amigos. El profesor Sir. Eugenio Blanco, proveniente de Inglaterra, y la Miss Montserrat caminaron por en medio de las bancas dejando las calificaciones en cada una de las mesas, Cuando el Sir llegó a la mía, susurró:

- Será mejor que te alejes de estos holgazanes, eres más listo que ellos.

Asentí cabizbajo.

El fin de semana había terminado, y debería enfrentarme al comportamiento de rechazo a favor de Danae. unos minutos después de comenzar la clase y tener trabajo pendiente, llegó a perturbar la tranquilidad en mi mesa inesperadamente. parecía verdaderamente enojada, nunca la había visto así, ni siquiera cuando le dije lo que detonó su comportamiento. deslizó su mano por toda mi banca, tirando mis cosas. y cuando no quedó nada sobre ella, Se sentó ahí con una cara de indignación y despecho. levanté las manos hasta que quedaron paralelas hacia arriba, estaba extrañado.

- oye q-que estas...

cuando traté de hablar con ella en tono de reclamo, me calló apretando su dedo índice sobre mis labios, e hizo un comentario extraño.

- Necesitaré tu ayuda, Agente 516...

Dejó una caja sobre mi escritorio y se levantó de inmediato, sin decir nada más.

Pasó un minuto en el qué pensé detenidamente lo que estaba pasando, pero no revisé la extraña caja. Era negra, con una textura rugosa en forma de pequeños cruces, y tenía escrito algo que me había causado mucha curiosidad. el texto de la caja tenía relieve, y estaba hecho de metal pulido brillante.

"The Lost Biomes".

Un juego que tenía mucho de haber salido al mercado de los videojuegos en línea, es más, a veces venía incluido por default en las computadoras, o podías descargarlo tú mismo. No tenía muchos clientes que digamos. esto era debido a que cuando se descargaba el juego y se abría la aplicación, aparecía un aviso qué salía a todas las PC existentes. <No tienes los permisos suficientes para ejecutar esta aplicación> era el texto que hacía que la app se cerrara en un instante y se desinstalara automáticamente de un ordenador.

El título del juego era lo que estaba escrito en la caja, y cuando lo vi, me sorprendí al pensar que probablemente este sería el último permiso para abrir el programa.

Danae me había nombrado "Agente 516". Con las mismas letras del título, estaba escrito al reverso de la caja en tamaño pequeño.

Cuando llegué a mi casa, Corrí a mi habitación a sentarme en mi escritorio. Lo primero que hice fue abrir la caja –No quería que nadie más la viera. Me llevé una gran sorpresa al ver lo que llevaba adentro. Un pequeño tubo de vidrio-metal color negro cristal con incrustaciones color anaranjado.

Este pequeño artefacto tenía una entrada de audio hecha para una computadora con hardware "D00r5 2000", que conectaba con un cable a una resistencia –Parecida a un micrófono de auriculares actuales.

Pasé toda una noche buscando en internet el APK de hace muchos años, descargué el Firmware, aunque no estaba muy seguro de usarlo. De pronto, a las 5:46 de la mañana, revisaba el feed de la W41k3r web, un lugar en el que nadie me rechazaba, ni me conocía. Mi número era el #66264. De pronto, se escuchó muy cerca el motor de un auto, así que asomé a la ventana, y sin aviso, salieron dos hombres vestidos formalmente con dos escopetas en las manos del auto. Al observarlos mejor, reconocí la inmediatamente la inscripción del lado izquierdo de su pecho. “TLB-A-502,503”. Solo podía significar una cosa. “The Lost Biomes-Agente-502,503.

¿Quieren que encienda el juego?

Corrí tirando cosas de mi casa, y vi de reojo como el póster de Alan Walker que tenía en mi habitación caía al piso, y el vidrio se rompía en pedazos. Me arrojé hacia mi silla de escritorio y conecté con la mano temblorosa el pequeño tubo de cristal a mi Machina, Computadora vieja de los años 2000. Cuando esta encendía sonaba una melodía extraña y los colores blanco y negro de la pantalla de inicio se convertían en negativos.

Activé "The Lost Biomes".

Al iniciar el programa, comenzó a sonar una canción titulada "Adrift", o eso decía la pantalla. En cierto momento, en el pequeño tubo de cristal comenzó a parpadear una luz roja, así que cuando terminó la introducción de piano y comenzó el desarrollo de la melodía, Apareció el título de la canción en letras negras con un fondo blanco, tomé con desesperación el tubo y se escuchó un gran estruendo, como si una onda de energía cayera de un rayo y se dispersara por mi habitación, destruyendo todo a su paso. de un momento a otro sentía que la experiencia, ya no era de este mundo. De la impresión, miré mi mano exaltado y me percaté de que ya no estaba.

Me quedé helado.

Este hecho me obligó a mirar la otra. Se estaba convirtiendo en hexágonos que se hacían más pequeños a cada segundo. Todo se desvaneció frente a mis ojos. y cuando estaba en medio de una Tele transportación, mi existencia se volvió de colores blanco y negro

-El tubo de cristal, terminó por caerse al ya no tener una mano en la cual sostenerse-

Continuará...