Hotel:
Antonio estaba saliendo de un hotel con paso presuroso mientras miraba su reloj cuando sintió un golpe amistoso en su espalda. Se volteo de inmediato.
-Ron...-se alivio-eres tú, menos mal
-Deberías estar...
-Lo se lo se iba para allá
-Ese cargamento es importante
-Llegare en un santiamén, solo encárgate de Katherin-aviso
-Se molestará sino...
-Me da igual si se molesta o no, no estoy de humor para complacer sus caprichos-dijo con enfado
Se alejo y entró dentro de un elegante auto de color azul noche.
Antonio estaba algo estresado exigiendo al conductor que se apurara cuando su teléfono sonó.
¡Rayos! ¿Ahora quien viene a molestar?
Lo cogió.
Genial mi madre...
Pensó con agobio.
-Hola madre ¿Qué paso?-pregunto con amabilidad mientras agarraba su cien con fastidio
-¿Dónde estas? La señorita Miller te está esperando hace 10 minutos, no debes...
Y seguirá esperando
-Estoy encaminó-corto la llamada
Él no iría ni de chiste. Odiaba a las niñas de papi tan engreídas y huecas.
Mientras tanto Katherin se encontraba sentada en una mesita de una cafetería con el ceño fruncido mientras contaba los minutos de retraso de su futuro compromiso. Aunque aún no era oficial la joven sabía que así sería, siempre conseguía todo lo que quería y esa vez no sería la excepción.
A los 25 minutos llego un joven pelirrojo, se acercó a donde estaba una atractiva rubia con una expresión parca y nada amigable.
Katherin lo vio acercarse y al instante se dio cuenta lo que significaba. Pero en vez de molestarse y armar un escándalo como las otras veces una sonrisa adorno su rostro.
Maravilloso... es la onceaba vez este mes, ahora no se podrá salvar
-No ven...
-Lo se Rony-dijo coqueteando
-Rooney-corrigió con completa indiferencia
-Que es lo que tratas de ocultar con esa tonta mascara-rodo sus ojos acercándose
-El ladrón juzga bajo su condición
-Si no fueras tan estirado hasta te daría una oportunidad-aviso mojando sus labios
-No me gustan las arrastradas
-Y a mi no me gustan las zanahorias-se burlo
Él no hizo caso pues le daba igual todo lo que respectaba a ella.
-Yo sólo vine a avisarte, no tengo intención de...
-Ni yo Rony-aclaro-pero recuerda lo que te digo, Antonio será mío, le guste o no y con esto que está haciendo-sonrió con arrogancia-solo me dio una herramienta más para cumplirlo-se dio la vuelta para irse pero antes de salir por completo agrego-se que eres más listo que él, sabrás a lo que me refiero-le giño un ojo y salió mientras acomodando su rubia cabellera
El pelirrojo arqueo una ceja y salió del establecimiento a los pocos minutos.
Talvez no sea tan cabeza hueca como aparenta
Pensó mientras caminaba.
A diferencia de Antonio que la aborrecía por completo él sólo le era indiferente. La primera vez que Antonio le mando a que fuera en su remplazo le dio la apariencia de ser tal y como Antonio la describía, una niña de papi tonta y malcriada, pero ese día vio algo de malicia en sus ojos, cosa que no le desagrado.
Flashback:
Rooney bajo del auto, se dirigía a un establecimiento. Entro y vio a unos metros el respaldar de una melena rubia brillante.
Se acercó.
-¿Katherin?-pregunto
La muchacha usaba unas gafas negras de sol, las levantó para poder apreciar a quien se dirigía a ella, levantó la vista de sus marrones claros ojos y encontró a un joven pelirrojo muy bien parecido con ojos grises.
-No doy autógrafos-sonrió y bajo sus gafas
Él arqueo su ceja ante esa actitud tan antipática. Ella espero a que se fuera pero al ver que ese sujeto no tenía la intención de hacerlo volvió su vista a él y dijo:
-Si quieres hablar conmigo tienes que hacer una cita previa soy una persona muy ocupada y en este momento estoy esperando a alguien muy importante para mi-dijo como si fuese toda una diva
-Antonio no vendrá-aclaro al sentarse en la silla frente a ella
Tras eso la joven se alteró.
-Él si vendrá, no me puede dejar plantada, tuve que cancelar mi cita con mi estilista para venir aquí, fue un enorme sacrificio para que simplemente no venga y me mande a su empleado a que me envíe el recadito, tu no sabes quién soy yo por eso dices esa estupidez, yo soy Katherin Miller Evans-aclaro-la única heredera de la fortuna de mi padre quien es uno de los empresarios más prósperos y respetados de este continente-explicó colérica
-No vendrá, tubo algo más importante que hacer y no soy su empleado
-¿Y qué eres?-pregunto con enfado mientras cruzaba sus brazos
-Soy su amigo-aclaro
Katherin rio por su comentario.
-¿Tú? ¿Su amigo?-se veía incrédula-Antonio es un alma muy caritativa, es eso, sino no se juntaría con gente de tu tipo-lo miro de pies a cabeza
-Si eso te hace sentir mejor créelo-se levantó
-Antonio me pidió que te hiciera compañía pero claramente con gente de tu tipo no hay forma
-¿Cómo te atreves a decirme eso?-se ofendió-¿Tienes idea lo que mi papi te puede hacer? Mi papi hará que te retractes y me pidas perdón de rodillas-aclaró fulminándolo con la mirada
Rooney la miro con desagrado.
-Suerte con eso-paso por su lado
La joven se volteó.
-No puedes dejarme hablando sola, es inaudito, ¿Quién te crees que eres?
Pero Rooney no hizo caso y salió de allí.
Fin del Flashback
Rooney subió a un auto rumbo al hotel. Tenía unos asuntos que realizar en ese lugar.
Mientras tanto Antonio ya había llegado al lugar a entregar la mercancía, ya había terminado de sellar unos negocios fraudulentos con un hombre que le doblaba la edad. Había demorado aproximadamente tres horas.
Entró en su auto para volver al hotel y luego a su casa. Después de una media hora se escucho unos alaridos, el chofer se detuvo.
-¿Qué...?-trato de preguntar a su empleado pero este no lo oyó por el bullicio de una joven
-Idiota, ¿Acaso no se fija por donde conduce?-dijo una joven muy alterada parada en la acera-¿Que acaso no tiene cerebro para...?
Antonio bajo la ventana para ver que sucedía y porque aquella joven gritaba a su empleado.
-Alfred ¿Qué está...?-pero al ver a la persona con quien este discutía de pies a cabeza sintió algo, algo que nunca antes sintió
Es... es bellísima... es más que eso... mucho más...
Se quedó impresionado ante su hermosa cabellera.
Parece una fuente de chocolate...
Sus deslumbrantes ojos verdes.
Me podría perder en ellos sin problema...
Vio su rostro.
Su rostro es la de un ángel.... una espléndida angelita...
Soltó un suspiro ahogado.
Nunca había...
Pero sus pensamientos fueron detenidos por su voz.
-¿Cómo cree que voy a ir así? Y todo por su...-se quejaba pero como veía al joven que al parecer no le estaba prestando atención replicó-¿Me está escuchando? Oiga ¿Me está escuchando?
¿Cómo no oírte? Tú voz es la más dulce sinfonía...
-Si... si... disculpe ¿Qué decía?-pregunto volviendo a la realidad
Ella movió la cabeza en desesperación por comportamiento.
Genial mi primer día se trabajo y me pasa esto...
-No no tiene caso-lo miro de mal modo-llegare tarde-dijo al ver su reloj-adiós
Trato de apresurar su paso para llegar lo antes posible.
- No, no señorita...
Abrió la puerta de su auto y corrió tras ella. No sabía por qué o para qué exactamente pero al momento de escuchar ese adiós lo aturdió en gran medida así que lo hizo.
-Espera por favor-pidió agarrándola de la muñeca
Ella se detuvo con el ceño fruncido.
-¿Ahora que quiere?-pregunto muy molesta
Lo miro de pies a cabeza.
Es un riquillo... con razón...
-Mire no estoy para perder mi tiempo-se zafó de su agarre
-Lo siento, no se cual sea el pro...
-¿El problema? Él problema es que por su culpa hoy llegaré tarde a mi trabajo, además de que también llegaré con el uniforme sucio, es mi primer día y me pueden despedir por eso, me esforcé mucho en conseguirlo para poder pagar mis estudios y no es justo que por un tipo como usted lo pueda perder, se nota que es un riquillo que nunca tuvo que trabajar duro por algo así que no creo que me pueda comprender-explico airada
Siguió su camino con un caminar furioso.
Antonio quedó impresionado ante su explicación. A pesar del mal modo y el reclamo una sonrisa se enmarcó en su rostro. Corrió a si auto y le ordenó a su empleado que la alcanzará. Al instante su auto se estaciono a su lado.
-Sube-pidió en tono amable
La joven aún con el ceño fruncido cuestionó.
-¿Que...?
-Sube, sino llegarás tarde
- No subiré con...
Pero antes de poder evitarlo ya estaba dentro sentada junto a él.
-Dale la dirección, no perderás tu empleo-aviso
Ella muy lejos de hacerlo trato de salir del vehículo.
Antonio la sujeto de la mano para que no lo hiciera.
-Te quiero ayudar, no soy el tipo de persona que crees-la miró directo a los ojos-perdón por tu uniforme, te lo repondré, créeme no fue mi intención-sonó calmado y amable
Ella se le quedo viendo un momento tratando de pensar porque estaba siendo amigable, pero no hallaba respuesta.
Supongo que tendré que confiar en él...
Asintió lentamente con la cabeza y le dio la dirección al chofer. Llegaron en 7 minutos aproximadamente. El auto se detuvo y amigos bajaron. Era una sucursal de comida rápida, grande y muy amplia.
-No tienes que acompañarme, puedes irte si...-sonaba menos molesta que antes
Él sonrió más no dijo nada.
Establecimiento:
Entraron juntos, la joven apresuro su paso para llegar hasta donde estaba su patrona.
-Disculpa la tardanza, es que...-decía con una voz humilde y suplicante
En cambio la patrona la veía moviendo su cabeza en negativa ante su falta y con una mirada de desaprobación.
-No Lucia
Con que ese es su nombre... es un hermoso nombre... Lucia...
-Yo fui muy condescendiente contigo al aceptarte, y encima llegas tarde y con el uniforme sucio y mojado, te dije que...
-Pero...
-No me interrumpas, yo aprecio a tu tía pero no puedo...
A Antonio no le gustaba para nada en el tono que le hablaba.
-Señora, sinceramente no creo que sea para tanto-la interrumpió
La patrona lo iba a echar de su establecimiento cuando se percató en aquel caro reloj que usaba y esa elegante ropa con la cual vestía. Se le eliminaron los ojos de inmediato.
-Si claro joven descuide, sólo era un regañito...-dijo con voz sumisa
-Pues ciertamente no creo que lo merezca, si ella se retrasó fue por mi culpa, yo me haré cargo de los perjuicios que pudo ocasionar por mi culpa, no la de ella- remarcó
Lucia se quedó impactada al ver a su patrona de esa forma. Con lo poco que la conocía tenía fama de ser una persona ruda y estricta, no la que ahora estaba frente a ese joven.
El dinero mueve montañas sin duda...
Antonio se llevó la mano a su bolsillo y sacó una cartera de cuero. La abrió para bar por los supuesta daños causados. La patrona veía con avises el tanto dinero que este sacaba de allí. Lucia se dio cuenta de lo que planeaba hacer y trato de impedirlo.
-Guarde eso, yo no necesito su dinero-aclaro indignada
Su patrona la fulmino con la mirada.
Antonio quedó sorprendido. Cada vez estaba más sorprendido por su comportamiento. De un buen modo claro está.
-Calla niña, el joven sabe lo que...
-No, no es correcto este es un problema mío, no trate de arreglar nada-dijo de forma imperativa-si me va a despedir despídame, pero...
-Discúlpame, sólo quería ayudarte, perdón si te ofendí en...-dijo apenado
Guardo su billetera y en los ojos de la patrona se podía ver desilusión pura. Antonio quería arreglar eso.
Esto no salió bien... no como yo quería...
-Si si me ofendió y le pediré por favor que se mantenga al margen, gracias por traerme pero será todo, adiós
Trato de retirarse del establecimiento pero su patrona la detuvo.
-Vuelve niña, hay clientes que atender, pero cámbiate el uniforme-ordenó de mal modo
Lucia agradecida corrió adentro para cumplir con sus órdenes.
Si... no perderé el empleo...
Antonio la miro sin decir nada hasta que ella se retiró por completo.
-¿Ella tiene otro uniforme?-pregunto preocupado
-No, pero le prestaré uno, al finalizar me lo devolverá
-Bueno en ese caso-saco su billetera y extrajo algunos dólares para dárselos a la patrona
Ella lo recibió con esa chispa en sus ojos y lo guardo muy bien.
-Dele dos más a cuenta de lo que le di... y... por favor no la despida ella necesita el empleo, si algo le pasa comuníquese conmigo, yo vendré a ayudarla
La patrona asintió encantada.
-¿Algo mas? Estoy a sus órdenes
-Si, no le diga nada de esto, no quiero que piense que...
-Esa mocosa debería besarle los pies por lo que esta haciendo...
Mocosa... para mi es un ángel... una linda angelita...
-No, esto quedará ente nosotros-dijo con severidad
No le gustó el modo en que se expresó de ella.
-Joven disculpe por la intromisión pero usted ¿Qué es de ella?
-¿Qué soy de ella?
-Si, según tenía entendido Lucia sólo tiene a su tía
-¿Una tía? ¿Quién es? ¿Cómo se llama?
Tenía mucha curiosidad por saber quien era aquella joven de ojos tan hermosos y cabellera de chocolate.
-Se llama Mayra, una pobre y solitaria costurera, muy buena persona
-Mm... ¿No tiene a nadie más? ¿Dónde están sus padres?
-Ellos murieron, de no ser por Mayra estaría sola en este mundo
Antonio sintió tristeza por aquella joven.
-Pero aun no me a...
-Soy un conocido, pero planeó ser más que eso...-sonrió
-Puede venir cuando guste...
-Eso planeó, un gusto conocerla
-Igualmente
Antonio salió y se introdujo en su auto en dirección al hotel.
Lucia... no tiene padres... pero aún así no pierde la esperanza de progresar... es admirable... muy admirable...
Esta en paralelo con el mundo real pero en este mundo no existió la pandemia de covid, ni la primera o la segunda guerra mundial. Tambien en este mundo no existe la contaminación o la escases dela gua o algún cambio externo que perjudique sustancialmente al planeta. Pero si paso tanto la primera como la segunda guerra mundial. Algunas de las ciudades, avenidas, empresas, marcas de carros son inventados en ele mundo real pero cobran vida en este universo paralelo. Erfahre mehr darüber Dilemas del corazon.
Vielen Dank für das Lesen!
Wir können Inkspired kostenlos behalten, indem wir unseren Besuchern Werbung anzeigen. Bitte unterstützen Sie uns, indem Sie den AdBlocker auf die Whitelist setzen oder deaktivieren.
Laden Sie danach die Website neu, um Inkspired weiterhin normal zu verwenden.