Kurzgeschichte
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El bosque

Dos chicos y dos chicas vamos de acampada a un bosque a sesenta Kilómetros de nuestra ciudad.

Nos conocemos de toda la vida, hemos ido a clase juntos bastante tiempo pero previamente ya nos conocíamos ya que somos vecinos.

Una de las chicas me gusta bastante, Amaya, es alta, muy alta. Llevo mucho tiempo sintiendo cosas por ella, pero nunca me he atrevido a decírselo, además, sería raro, somos casi como hermanos.

Al llegar al bosque, aparcamos el coche al final de la carretera, y nos adentramos a pié. Tras unos kilómetros andando, vemos una pequeña apertura, un circulo perfecto, es decir, no había árboles en un pequeño radio, podemos ver las estrellas, y gozar de una pequeña fogata que acabamos de encender, también hemos traído dos tiendas de campaña, una para nosotros, y otra para las chicas.

Después de cenar y charlar un rato, decidimos que es el momento oportuno para irnos a dormir, aunque todos sabemos que eso no va a pasar, lo mas seguro es que nos quedemos hablando un rato, y es mi momento para hablar con mi compañero sobre Amaya.

Le cuento lo que siento y me dice que tendría que confesárselo, si que es un poco extraño, ya que nos conocemos de hace tanto, y podría fastidiar las cosas, pero los dos acordamos en que tendría que dejarlo salir.

Salgo de la tienda de campaña y aviso a Amaya para que salga, nos alejamos un poco de las tiendas de campaña cuando oímos algo extraño proveniente de ellas, cuando nos giramos, vemos que unas raíces han salido de la tierra, se mueven y están intentando capturar a nuestros amigos, en un intento por avisarles, nos damos cuenta de que es demasiado tarde, las raíces los tienen presos, sin darme cuenta, una raíz se hace con Amaya. Me doy cuenta por que empieza a chillar, intento liberarla de su prisión pero son demasiado duras, las raíces me cogen del tobillo, y se hacen con mi cuerpo entero, una vez nos tienen a los cuatro, otras raíces salen de la nada y succionan la evidencia de que hemos estado ahí y nos rodean, nuestros cuerpos se solidifican y puedo ver claramente como nos estamos convirtiendo en estatuas de piedra, estatuas de piedra con vida dentro, perdiendo la pizca de vida restante de mi cuerpo, me arrepiento por no haberle contado a Amaya lo que siento, pero ahora es demasiado tarde.

11. April 2021 21:54 0 Bericht Einbetten Follow einer Story
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Das Ende

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