jaime-garcia1617506210 Jaime Garcia

Nueve Guardianes creados por Dios, nueve mundos poblados por sus fieles. Si Dios encargase su poder a nueve individuos.. para que cuidaran el universo donde exista armonía, ¿existirá uno quien no cumpla su deber.. Siendo este un error de alguien Divino? Richard con 18 años, se encontrará con algo que marcará su vida por completo, y con eso una carga emocional y universal. ¿Qué secretos esconderá el origen de todo?


Fantasy Historische Fantasie Alles öffentlich.

#cienciaficcion #misterio #religion #381 #aventura #accion #sufrimiento #distopia #sci-fi #poderes #peleas
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''Un día mas''

..-''Tengo que hacerlo... tengo que hacerlo, no hay otra manera, no hay otro camino, por.. *distorsión*, por *distorsión*,¡POR TODOS! Gracias por enseñarme a como protegerlos...

Gracias..''


Miles de rocas y escombros levitando alrededor de el, todo el sistema se estaba corrompiendo, todo se consumía, ¿había alguna salvación para ellos?, para el que se jugaría la vida por ellos. ¡¿Habrá hecho lo correcto?. Miles de recuerdos, pasaban por la cabeza, varios escenarios vividos y experimentados, ¿Qué significaba esto? ¿Su destino... ya estaba marcado?


—¡WUAAAAAAAAAAAA!


Richard se levanto de un grito, sudando y llorando. Mira su mano derecha y no paraba de temblar. ¿Un extraño sueño? o... ¿Una pesadilla?. Al final, logra calmarse e ignora el tema. Su mayor preocupación, Primer día de clases y ya levantándose minutos antes de empezar clases. El se percata de aquello y se apresura a vestirse.


—¡Voy a llegar tarde! —Exclamó Richard mientras se cambiaba de prenda. Una camiseta blanca y un calentador azul, sus clases justamente comenzaban en un Martes de Deportes, algo cansado ya que lo realizaban de mañana cuando la gente apenas puede abrir los ojos o mover algún musculo, incluyendo a Richard.


Al estar listo, baja las escaleras hacia su comedor, donde su madre llamada ''Melissa'' le prepara su buen desayuno común, pan, huevo revuelto y café.


— Primer día, ¿eh?. ¿Nervioso? —Dijo su mamá, llevándole su plato de comida hacia su hijo.


Richard recibe el plato y se dispone a comer, hace su favorita combinación de pan untado con café caliente mezclado con la mantequilla y el queso derretido y directo para la boca. El chico mastica y traga su bocado y responde la pregunta de su madre.


—No se porque siempre preguntan lo mismo, solo es un día como otro, con la única complicación de ir a la misma cárcel educacional, todos los años —Reprochó el chico deprimido.


Su mamá mira fijamente y sonríe de una forma molestosa para Richard.


—Osea… que estas nervioso, como siempre. Por cierto, ¿sentiste el temblor de anoche —Preguntó Melissa.


—¿Temblor? No, no lo he sentido. Lo único que me despertó fueron unas sirenas de bomberos y no, no estoy nervioso — Mira a un lado avergonzado mientras da un sorbo a su café.


—De acuerdo chico nervioso, toma tu almuerzo, se te hace mas tarde, no olvides peinarte —Concluyó Melissa, poniendo su almuerzo en una bandeja encima de la mesa.


Richard recoge su bandeja, la guarda en su mochila y sale con prisa hacia su colegio.


—¡Adiós, Ma!



El chico comienza a recorrer las calles de ''Fonter'' ciudad en donde nació, una ciudad grande donde las viviendas predominaban al igual que sus restaurantes y edificios. Se la conocía como una de las ciudades mas limpias y con una masa de gente amable y colaborativa, cada mañana era una aventura cuando al frente presenciabas el amanecer, y el viento te abrazaba con fuerza. Vives la vida cada día al salir de la cama.


Richard llega al colegio, montones de estudiantes alrededor de el caminaban hacia su respectivo salón de clases, los chismes, rumores y anécdotas llenaban de ruido el lugar, como normalmente era un colegio.


— ¿Enserio fue el?

— ¿Oye bro, sentiste el retumbar anoche? Estuvo fuerte.

— Otra vez clases... ya mátenme por favor...

— Así es, ya complete todo el Compendium incluyendo los DLC's.


Richard caminaba por los pasillos de su colegio, las pancartas de bienvenida, globos y bailes provocaban que el ambiente sea acogedor para los alumnos. Se podía ver los nuevos puestos para reclutar nuevas personas en sus actividades deportivas como artísticas.


—Únete al club de Basquetbol! Aquí te entrenaremos para que las nenas estén siempre a tu lado — Dijo un alumno emocionado y mostrando una actitud optimista.


—¿Y si todas las religiones que conocemos no son mas y menos que mundos paralelos que por causa del Fenómeno Mandela, se conectaron con el nuestro y hicieron creer a la gente de esas religiones que sus Dioses existen? Pero en realidad viven en otro universo parecido al nuestro. ¡¡Ven y descubre mas teorías locas y conspiraciones en el Club de Conspiración!! —Menciono otro chico curioso con pelo revoltoso y lentes queriendo atraer a gente para contar mas sobre sus pensamientos.


Richard únicamente se concentro en llegar a su salón. Sube las escaleras y llega al tercer piso de su colegio en donde finalmente estaba su aula.


—Bueno, llegue temprano por lo menos... —exhalo Richard aliviado.


Abre la puerta y entra. Su aula de clases era de los típicos que cada uno puede encontrar en cualquier lugar. Una pizarra, 25 asientos para los respectivos alumnos, escritorio negro y un aire acondicionado que apenas el motor funciona, muy normal para cualquier estudiante. Richard busca su asiento favorito, el ultimo puesto de todos y al estar dirigiéndose a el, una chica se le acerca tocándole la espalda.


—¡¡HOLA, RICHARD!! —Gritó Lisa en su oído.


Richard se asusta y se aleja de su compañera.


— ¡No hagas eso! —Exclamo el chico aturdido y con las manos tapando ambos oídos.


Richard al verla de frente se percata que se ha cambiado su estilo de cabello, portando uno mas pequeño y al estilo ''hongo''. Ya no era la misma que la de anteriores años, siendo una chica invisible con lentes y cabello largo pero desarreglado. Al ver este cambio, los ojos de Richard se quedaron fijos admirando la gran belleza que ella escondía.


—¿Y que tal te parece mi nuevo estilo? —Dijo Lisa, mientras hacia poses ''seductoras'' según ella.


Pero Richard para no dar mensajes claros hacia su belleza y a ningún malentendido por culpa de su orgullo, con todo el dolor en su corazón intenta decir lo contrario a lo que ella esperaría.


—Honestamente, me agradaba el otro —Dijo Richard dolido mientras seguía admirando la belleza de su amiga.


—¡Oye, no seas tan insensible! Además...¿por qué me estas mirando mucho?


—No es nada, solo veía la ventana —Intentando excusarse Richard.


—Pero atrás mío no hay ninguna ventana —Pregunto confundida.


—¡Es verdad! Que raro, ¿no?


—De acuerdo.... Hey, ¿ya sabes que Club vas a escoger? —Cuestiono curiosa.


Richard se sienta en su puesto y pone su mano en su quijada.


—No sabría, hay muchos Clubes buenos. El de Conspiración estaba interesante, el chico revoltoso me llamo la atención.


—Tendremos que ver entonces.


El profesor llego al salón. El se para alado de su escritorio y ordena silencio, revisa que todos están aquí y al ver a Richard solo nota su pelo marrón siempre alborotado.


—¡Otra vez señor Elves con su pelo desarreglado, un ícono en esta aula! —Exclamó su profesor.


Todos quedan viendo a Richard y se ríen, su única opción fue arreglarse en medio de las bulliciosas risas de sus compañeros. Y así comienza otro día nuevo en el colegio de Richard, como cualquier otro, sin cosas nuevas, solo nuevas materias.



8 horas después...



— ¡Finalmente, primer día estando vivo!..- Alza sus manos celebrando.


—Hay que celebrarlo, ¿no crees? —Menciono Lisa.


Lisa pide a Richard ir a un lugar para festejar su primer día de clases. El acepta sin cuestionarse la invitación de su amiga. Así que, Richard recoge sus cosas y van hacia un restaurante cerca del colegio.


El par de amigos recorrían las calles de Fonter, el cielo ya se estaba oscureciendo y el ocaso se presenciaba, los postes de luz empezaban a iluminar las tiendas y casas y las luces de los autos agregaban un tono mas nocturno a la ciudad. La gente salía del trabajo en sus horas pico y las calles comenzaba a llenarse de gente portando trajes elegantes y otros con ropa normal.

En el transcurso de su Odisea, Lisa y Richard pasan alado a una entrada de un bosque. Un bosque que si mirabas a lo lejos era simplemente imperceptible a esas horas de la tarde, pero Richard se percata de que algunos arboles de ahí estaban destrozados, ramas quemadas y regadas por doquier y habían zonas donde salía humo de allí.


—¿Qué raro? Esos arboles no estaban así la ultima vez que pase por aquí. Es como si hubiese algún tipo de incendio — Dijo Richard, parado y observando lo poco que se podía apreciar de la entrada al bosque.


—No creo que sea algo importante, supongo que han de estar haciendo algún tipo de tala de árboles por el sector. Sigamos adelante, ya empiezo a oler las hamburguesas —Menciono Lisa sonriendo y siguiendo el olor delicioso de las hamburguesas.


— Tal vez tengas razón…


El chico aparta la mirada y continua su camino. Pero al estar siguiendo su camino de la nada algo comienza a brillar a su costado, dentro del bosque y el al percatarse se queda parado nuevamente intentando ver que era lo que brillaba con intensidad.


Richard se desvía del camino, intenta bajar por los escalones que se hallaba en la entrada lentamente, algo lo llamaba hacia allá, Era acaso ¿Una fuerza? ¿Había alguien por ahí?. Lo único que sabia era que brillaba intensamente. Sea lo que sea, lo estaba...


Algo agarra del cuello de la camiseta de Richard, el al ver el espectro que sus ojos presenciaban solo podía observar a una demonio hambrienta de hamburguesas, la cual tenía algo importante que decirle.


—LA SEÑORA DE LAS HAMBURGESAS ESTA POR CERRAR, SI NO NOS APURAMOS VAMOS A MORIRNOS, ¿ENTENDISTE?


La chica demonio se lleva el cuerpo sin alma de Richard al que acaba de mandarlo a la tumba del susto, arrastrándose por la calle de concreto.


Finalmente, el par de amigos llegan al pequeño restaurante, piden una orden de hamburguesas llenas de carne jugosa, dos rodajas de tomate, lechuga, papas fritas, tocino embarrado de salsa barbacoa y dos vasos enormes cargados de yogurt de fresa bien helada. Al pasar unos minutos, terminan su comida, satisfechos.


— Gracias Diosito por darme un milagro como este — Dijo Lisa estando derrumbada en un asiento del local.


— Estoy repleto, que... maravilla de hamburguesa. Ahí te voy Diosito —levanta su mano hacia arriba—… moriré de placer...


—La luz.. no vayas a la luz... no vayas.. —Menciono Lisa, dando sus ultimas palabras dando por consiguiente su muerte por exceso de grasa.


El ocaso esta por terminar, la noche llegará, las luces de la ciudad están dando su acto nocturno mas brillante, todos los locales encienden sus luces dando una vista turística impresionante.


Una noche más en esta ciudad. Richard y Lisa caminan juntos hacia sus casas, estando aún repletos. Los postes de luz iluminaban su recorrido.


—Esto hay que hacerlo siempre, ir a comer hamburguesas en cada primer día de clases, ¿no crees Richard?


Lisa se percata que Richard caminaba con la cabeza abajo y manteniendo una leve sonrisa.

— ¿Te encuentras bien? —Pregunto un tanto preocupada.


Richard levanta la cabeza aún sonriendo y mirando fijamente a Lisa.


—Antes... dijiste que comer esas hamburguesas fue un milagro, ¿no? Espero poder hacer eso cada vez que lo hagamos y sabiendo que es un milagro. Cada día caminando por estas calles y poder apreciar la vida, ¿no crees?


Lisa se detiene al caminar, se sonroja pero voltea para que Richard no se de cuenta.


—No se que tenia esa hamburguesa, pero te puso.. algo pensativo. Pe-Pero creo que te entiendo. Cada día salir y ver las calles y su gente... es algo digno de ver —Concluyo Lisa, dando pasos apresurados intentando calmar su cara de tomate.


— Espero sea así… —Pensó Richard.


Y cuando todo iba fluyendo a toda normalidad... un fuerte viento azota a los dos, y próximo a eso una fuerte explosión se visualiza, dejando a Richard y Lisa desconcertados. Los postes de luz que iluminaban las calles empezaron a apagarse dejando a oscuras a toda la gente de la zona. A lo lejos de la calle por donde transitaba los chicos, la gente empezó correr en dirección contraria de donde iban ellos. Los autos que se encontraban ahí empezaron provocar ruido debido a sus alertas de seguridad.


— ¿Qué demonios..? ¿Qué está ocurriendo? —Se pregunto Richard.


— Esa explosión... no estaba.. — Agrego Lisa.


Ella mira fijamente a Richard con miedo, y preocupación y el al ver la cara de ella se dio cuenta de lo que intentaba decir.


— ¿Mamá..?


Richard sale corriendo hacia su hogar, cargando con un miedo que activaba su adrenalina al tope, intentaba esquivar de la gente que corría en dirección opuesta a el. Lisa lo acompañaba por detrás.


— (Por favor, no.. , te lo ruego..)


Finalmente llego a su hogar, y al ver lo que estaba pasando, se entero que el miedo que lo estaba acompañándolo desde que ocurrió todo fue verdad. Su hogar estaba destruido junto a dos hogares más que se encontraban a los costados de esta, en llamas. Había gente que rodeaba las afueras de su hogar, intentando llamar al número de emergencias. ¿Qué ocurrió? ¿Un accidente dentro de su casa? ¿Una fuga de gas?. Preguntas que Richard pensaba al estar apreciando el fuete incendio, pero la que mas le atacaba a su corazón era...


—¡¿Mi mamá... está bien?!


No se lo pregunto ni dos veces y se adentró a lo que quedaba de su hogar. La gente que estaba observando el caos intento detenerlo, pero logro salirse de ello.


Entrando, veía como su hogar en donde creció estaba totalmente destruido, el humo impedía visualizar bien a Richard. Su segundo piso donde se encontraba su dormitorio estaba literalmente formando parte del piso de abajo. Muebles, floreros entre otros objetos de su hogar no existían mas. Atravesando los escombros que había, llegó al dormitorio de su madre, donde pudo ver la peor escena de su vida para el. Su madre estaba derrumbada en una pared, con la mitad de su cuerpo quemado, sin una pierna y sus ojos mirando hacia la nada, en su regazo sostenía un arco de flechas dañado.


Richard no pudo contener las lagrimas, se dirigió donde estaba el cuerpo ya muerto de su madre y empezó a gritar de la desesperación golpeando el suelo con fuerza, lo que mas amaba y quería se había ido, ya no importaba si vivía el o moría, lo que mas quería en este mundo se había ido.


—¡¡MAMÁÁ!! ¡MIERDA, MIERDA MIERDAAAAAAAAAA!



Estando arrodillado y siguiendo pegando con sus nudillos continuamente. Un extraño ser sale de las sombras y observa al chico derrumbado y dolido.


— No te preocupes, chico. Ella estaba destinada a morir. Como todos.


Richard al escuchar la voz de un desconocido alza su mirada con odio. El ser que había asesinado a su mamá estaba en frente de el, un joven adulto con peinado blanco vistiendo una chompa de color gris y viendo a Richard con ojos de tonalidad morada.


—¡¡MALDITOOOO!! —Gritó Richard parándose sin miedo alguno hacia el.


Intenta atinarle un golpe en la cara, pero este lo falla, el misterioso asesino lo patea en el estomago mandándolo hacia atrás y golpeándose con la pared.


— Tranquilízate y aprecia el siguiente evento ya que esto de aquí, no lo es todo.


A continuación, El ser destruye la pared que se encontraba atrás de el, dejando apreciar una vista de la ciudad. Extiende su mano hacia la abertura que provoco, como acto siguiente desde el cielo de toda la ciudad, se comienzan a visualizar un montón de pequeñas criaturas blancas levitando los cielos.


— ¡¿Qué.. QUÉ HACES?!..- Grito Richard aterrorizado.


—Tu, solo observa todo el espectáculo —Cierra su puño.


Un extraño sonido invade toda la ciudad dejando a sus ciudadanos atónitos ocasionando que ellos volteen a mirar, sus caras confundidas veían el cielo esperando el evento que se aproximaba. Algunos de ellos grababan con sus celulares intentando captar algo interesante.


—Oye mira el cielo, ¿Qué es eso de ahí?


—¿Acaso es un espectáculo de drones?


La cara psicópata y trastornada del ser desconocido deja a Richard preocupado por lo que ocurrirá.


—Por favor... no.


Las criaturas blancas comienzan a bajar a gran velocidad dirigiéndose a la ciudad de Fonter, generando una inmensa cantidad de explosiones en todo el lugar, destruyendo todo a su paso aniquilando a cada ciudadano que estaba en allí. Cada segundo que pasaba, esas criaturas descendían en cualquier lugar. Dejando totalmente atónito e impactado a Richard


—Bienvenido al infierno, chico.

4. April 2021 03:39 0 Bericht Einbetten Follow einer Story
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