La religión no es Amor Follow einer Story

Hoy voy a pisar otro colegio... Va a ser el quinto en mi vida de secundaria. Y el segundo desde que estoy en la ciudad.

En mis 18 años me di cuenta que no puedo estar en un sitio fijo, y dejé a muchos amigos en mipueblo (es relativo, ya que ese es el adjetivo que le pusieron mis ex compañeros de esta ciudad, realmente tiene asfalto e internet, y no hay que subirse a los árboles para buscar señal).

El primer año que estuve en la metrópoli no fue el mejor... Me costó adaptarme, aunque hice amigos (sorpresivamente se me da) me sentía solo. No encajaba. Al final del día me quedaba solo con mis pensamientos.

Mi mamá me decía que le ore a Dios, ya que él siempre escuchaba y respondía. Pues, no me respondío hasta el momento... Fue un año perdido.

Ese periódo de2018 fue el de "ver para creer", estaba en una situación en la que no podía creer en un ser omnipotente y omnisciente... Espera... Eso da miedo.

Lamentablemente decir en voz alta algo como: "no creo en Dios, no es para mí" fue casi tan grave como nombrar aVIDELA.

Supongo que por eso el de arriba no me apoyó, y me fue como me fue. Sin embargo pude saltear ese año, y ahora empieza uno totalmente nuevo... Y espero que el de arriba me apoye.

Riiin,Riiin(en mis sueños estaba en una fiesta, pero era la alarma).07.30 A.M. El clima afuera era hermoso... LLUVIA. Y eso solo significa una cosa: Dormir.

- Mamaaa, no quiero ir al colegio, está lloviendo, hay que seguir durmiendo.- Le dije con la voz suficiente para que llegara al living donde ella se encontraba viendo el primer noticiero del día.

- Yo soy la mamá, así que te mando a la escuela y yo me quedo a dormir. Cuando tú seas padre podras tener ese privilegio.- Me lo dijo con una voz de autoridad y orgullo.

-Aish, ¿uno no puede ser el futuro del país aunque sea un día?- Hablándole como si tuviera un doctorado, un par de licenciaturas y profesorados.

Ella vino diciendo la icónica frase que viene ya programada con las madres: "abrigate que está frío y te puedes resfriar". Y claro, los hijos también venimos con una: "no hace frío, y no quiero cargar con una campera". Aunque sabía que afuera llovía, o por lo menos había cesado.

-¿Y Guillermo?- Pregunté por mi hermano mientras desayunaba .

- Él se despertó antes que tú y ya se marchó a la facultad.

Mi hermano es muy creyente en el de arriba. Aunque es algo gracioso e irónico, porque es un genio en la carrera universitaria que cursa... Sí,Filosofía.

- Pues, él está más cerca de sacar al país adelante... Bueno, estudiando lo que estudia es complicado. -Sentencie entre carcajadas.

- Ya vete que entras a las08 a.m-Me lo decía aguantandose la risa.

Luego de cepillarme los dientes, agarré mi mochila y me fui, claro, antes me despedí de mi mamá.

Abrí la puerta y salí al pasillo para llamar al ascensor. Sí, viviendo en un noveno piso, bajar por las escaleras no era una opción. En un par de segundos arribó el mismo y me subí.

-Yo tambíen bajo, espera. -Oí una voz femenina que venía desde el fondo del pasillo.

Era mi vecina, que aparentaba tener mi misma edad, aunque siendo nuevo en el edificio no sabía de su existencia.

-Buenos días.- le dije con una sonrisa mientras abría la cabina del ascensor.

-Buenos días, y muchas gracias, voy apurada porque me quedé dormida. - con su voz casi como si hubiera corrido una maratón.

-Pues ya somos dos. - asentí manteniendo la sonrisa mientras presionaba el botón0 para descender.

- Es la primera vez que te veo. Hay dos opciones: 1. Sos nuevo o 2. Sos unotaku.- declaró en tono de broma.

- Ja! Ja! Soy ambos. Pero me baño y no soy tanotaku. Me mudé hace unos días. - manifesté de manera risueña.

- Ah, con razón el ruido de muebles ese día. En fin. Soy Liz Augenio, un gusto. - expresó estirando su mano dandome pie para presentarme.

- Un gusto, Liz. Soy Catriel Vital. Tengo 17 años - expuse estrechando su mano.

-Pues, tenemos la misma edad, ¿por casualidad no seremos compañeros?- proclamó como si fuese el destino.

Antes de preguntarle a que colegio iba, llegamos al hall. Anticipé la apertura de la cabina del ascensor.

-Gracias, que caballero. -Me dijo mientras cerraba a su espalda la misma.

- Aún no tengo un juego de llaves... - sostuve de forma que el suspenso esté en el aire mientras llegábamos a la puerta que da a la calle.

- Esta vez abro yo. - afirmó al mismo tiempo que levantaba sus llaves como si fueran las mismas que abríanEl Olimpo.

Abrió la puerta y pudimos salir al exterior.

El movimiento de la gente y el ruido de los autos te hacía sentir como si te encontraras en otro mundo... en uno muy bullicioso.

- Bueno, mi mamá me está esperando. Así que adíos, me gustó conocerte, y si el destino existe como en las películas seremos compañeros.- habló mientras su voz se alejaba al cruzar la calle.

- Igualmente, y espero lo mismo.- levanté la voz para que me oiga.

Al frente vi un auto de color blanco muy hermoso, en donde Liz se subía, pero no alcancé a distinguir mas que una vaga figura, ya que los vidrios polarizados lo impedían. Supuse que era su madre.

Miré la hora en mi relój:07:50 a.m.No vi necesidad de apresurarme, ya que mi colegio se encontraba a no más de unas tres cuadras. Me coloqué mis auriculares y continué mi camino; mientras contemplaba a la ruidosa y despierta ciudad. Era como un bebé. A altas horas de la noche dormía, pero a la primera hora del nuevo día esta se despertaba, y a medida que transcurría el mismo se volvía más activa, sin embargo tambíen se cansaba.

Un minuto antes de que tocara la campana para la formacíon, arribé a la escuela. Al no conocer a nadie, me quité los audífonos y decidí quedarme en un costado a esperar que acabara; así luego, buscaría mi curso.

Mientras aguardaba que todo pasara, contemplaba el edificio.

No se destacaba por muchas cosas, diría que era algo normal. En total tenía 3 alas que conectaban con el patio principal, este si era hermoso; uno muy verde por su pasto, donde lo abrazaban un par de flores y pequeños monumentos de gente (seguramente) importante, seguro algún fundador.

Pero lo que más destacaba era el mástil donde se izaba la bandera. Ver flamear a los colores celeste y blanco de una forma tan imponente, donde su base se sobreponía de altura al mismo colegio, era algo digno de admirar.

Toda la ceremonía concluyó y me decidí en buscar la sala depreceptores, para que me asignen un curso.

Esta era una sala mágica de un tamaño no tan proporcional, donde habitan seres maravillosos llamadospreceptores, aunque algunos son algo gruñones. Estos son los encargados de brindarte su apoyo si tienes problemas con algún profesor, es mejor tenerlos como aliados.

Al llegar me atendió una señora que deslumbraba una sonrisa contagiosa.

- Buenos días, jóven, tiene cara de nuevo. Por favor, diga su nombre y apellido. - lo decía con esa sonrisa y con una amabilidad genuina.

- Hola,prece. Sí, soy Catriel Samuel Vital. - expresé con una sonrisa ya contagiada.

- Wow, que hermoso nombre tiene. Muy bien, su curso se encuentra en el segundo piso del ala derecha, está al final del pasillo.- habló e indicó mientras me deseaba buena suerte en el primer día.

Al tomar viaje hacia allí, miraba y buscaba a mis alrededores por si Liz se encontraba en la edificación. (Claro, esta no es una obra ya guionada).

La última esperanza la tuve al llegar al curso. La vista desde ahí era VIP, se contemplaba todo el colegio y su contexto.

Toqué la puerta y salío un adulto, pero no tanto, alguien de unos 30 años le calculé.

- Buenos días, soy Catriel Vital, y me designaron este curso, perdón por la tardanza.- sostuve mientras veía mi celular y este marcaba las08:15 A.M

-Hola, Javier, usted es el nuevo. No se preocupe e ingrese. -expresó con amabilidad.

- Gracias profe. Y soy Catriel, se lo deletreo así lo anota. C-A-T-R-I-E-L. - expliqué de forma amable, ya que estaba acostumbrado a que los profesores me llamen por toda una lista de nombre que va desde Javier, pasando por Gabriel hasta Gadiel. A veces prefiría decir mi segundo nombre.

-Ahh, perdón, es la primera vez que escucho ese nombre, es algo especial.

- No se preocupe, a la final me acostumbro a eso. Muchas gracias por recibirme. - aseguré mientras ingresaba a la sala. Esta era espaciosa, en su entorno había afiches con archivos históricos y fórmulas matemáticas, entre otras cosa.

El profesor de... no sé de que materia es, supongo que luego voy a saber. Bueno, este pidió que me presente; menos mal no soy alguien vergonzoso.

Al pararme al frente y mirar con mi última esperanza de encontrar a Liz en alguno de esos chicos con uniforme blanco, me llevé una decepción, ya que sin llevarme una sorpresa, ella no estaba ahí.

-Bueno, es hora de que te presentes, di que te gusta, algúnhooby, que te gustaría cursar en la universidad si es que decides continuar los estudios, y lo que quieras. - me sentenció de forma amable y dandome confianza.

Me sentía como un diputado a la hora de discutir una ley.

Bueno, soy Catriel Vital, tengo 17 años, me gusta la historia y la filosofía, me disgusta la matemáticas como materia (el profesor largó una carcajada... sí, era la clase de matemáticas, un lunes a las08.am, seguramente el mismo lucifer organiza el cronograma de las materias). Me gusta hacer deporte, como el fútbol y el básquet... aunque midiendo 1,68 no sería lo óptimo. (sí, tampoco es la típica obra del muchacho fuerte y con cara de modelo) diría que mihoobyopasatiempoes el de ver algún anime o jugar algún videojuego, si me dieran a escoger dos favoritos de cada uno, diría queNaruto(anime) y un videojuego, eso está difícil, pero escojo elResident Evil 4.(Si me baño...)

Aún no decido que estudios seguir en un futuro, me quedan 2 años para terminar la secundaria, pero lo que mas me gusta es la historia, así que será algo referido a eso.

Luego de presentarme tomé asiento en uno de las primeras filas que estaban cerca de la puerta, ya que al ser miope no puedo dejarle todo el trabajo a los anteojos.

Los bancos estaban divididos por una fila de apróximadamente seis pares de asientos, y esta a su vez formaba parte de otras dos filas.

Me tocó como compañero de banco un chico que no expresaba una palabra, pero por suerte para mí, el del asiento de atrás abrió el circuito de comunicación.

- Holaaa... - haciendo un silencio mientras recordaba mi nombre.

- Hey, hola, soy Catriel. - devolví el saludo.

- ¿Ca-triel?- lo decía dudando.

- Sí, sería C-A-T-R-I-E-L-. - sonreía mientras deletreaba.

- Sin dudas es el nombre mas raro que puede haber. Dime tu segundo nombre si tienes, ya que no puedo recordar nombres tan complicados - asentía mientras sonreía.

- Claro. Mi segundo nombre es Samuel. ¿ Es la clase de matemáticas? - tratando de alargar la conversación mientras sacaba mi celular de mi bolsillo.

- Bienvenido al lunes. Por cierto, Naruto es genial. Ah, y soy Ernesto- me lo decía mientras me estrechaba la mano.

-Un placer, Ernesto. Y Naruto es lo MEJOR que puede haber. - proclamé haciendo énfasis en "mejor".

Nuestra conversación se vió interrumpida por el profesor, ya que nos pidió silencio.

-Me caes bien, Catriel. - Mientras murmuraba. A lo que yo le respondí con un "tú igual".

Antes de prestarle atención a la clase, me fijé en mi celular, y había una notificación:Liz Augenio ha comenzado a seguirte.! El DE ARRIBA EXISTE ¡

Voy a publicar más episodios lo más antes posible, entre miércoles o jueves por semana. Gracias