patypixie Patricia Pixie

Para el #OneSongContest ¿Cuál es el secreto que oculta esta misteriosa diosa de la noche?


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Kurzgeschichte
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And Venus was her name...

Por: PatyPixie

Para el #OneSongContest

Inspirado en "Venus" de Shocking Blue

Acostumbrado a una multitud de niñas y niños ricas, de apariencia gris, al igual que sus temas de conversación, que generalmente sólo incluían temas tales como moda y el último chisme de las celebridades del extranjero, Daniel sintió como si un relámpago lo hubiera golpeado directo en el punto más frágil de su corazón.

En un rincón del “Dark Desires”, club que el joven hombre acostumbraba visitar cada fin de semana para desahogar un poco las tensiones dejadas por la semana laboral, él encontró a su diosa particular.

Enfundada en un entallada minifalda de color negro, a juego con una blusa roja de tirantes y un par de botas que enmarcaban encantadoramente sus bien torneadas y bronceadas piernas, una joven mujer de cabello rojizo y ojos verdes.

Ella no era particularmente alta, sus curvas no estaban demasiado pronunciadas y sus facciones faciales eran muy recias para una mujer vestida tan a la moda. Además, parecía estar bailando fuera de ritmo, porque al parecer estaba hipnotizada por las luces brillantes. David sabía que tenía que hablar con ella, o por lo menos, acercársele por un instante. Nunca había sido su fuerte el hablar con chicas, pero envalentonado por un leve sopor etílico, sintió que ese era su momento para luchar por tocar el cielo, aunque fuera por unos segundos. Tomó aliento y se dirigió a ella.

— ¡¿Cómo te llamas?! —gritó el castaño joven para hacerse oír entre la música estridente, sintiendo su blanca piel palidecer aún más

—Me llamo Venus— vociferó ella, sin dejar jamás de bailar— ¡Mucho gusto! ¿Y tú cómo te llamas? — ¡Encantado de conocerte! Yo soy David

— ¡Qué bien! ¿Bailamos, David?

Él asintió sin dudarlo ni por medio segundo. ¿Venus? ¡Vaya nombre tan bello, pero tan extraño! Fuera de una famosa Youtuber, no conocía a nadie con el mismo nombre. Sin duda, hacía gran contraste con la piel bronceada y energéticos movimientos de la chica.

Ellos balaron por unos minutos, por un instante tan breve, que no le dio tiempo a David para pedirle su teléfono o la dirección de redes sociales a Venus. ¿Cómo hacerlo? Si ella ya tenía una fila de jóvenes ansiosos por compartir un momento con la hermosa bailarina.

Pasaron los días, y así, un par de semanas sin que David tuviera oportunidad de saber absolutamente nada más de Venus. Sus visitas al “Dark Desires” continuaron, pero parecía que con cada una de ellas, cada vez más muchachos rodeaban a la pelirroja, deseosos de un poco de su atención. El joven de aspecto pálido había perdido toda oportunidad de acercarse a ella, cuando un milagro inesperado sucedió. Un día, al salir de la oficina, se la topó en un minisúper mercado. Su cabello rojizo recogido en una coleta alta, y con un poco menos de maquillaje que en el club, pero lucía igual de arrolladoramente hermosa.

— ¿V-Venus? —Tartamudeó David abriendo los ojos como platos al toparse con su musa de forma tan inesperada— ¿Qué haces aquí?

— Pues comprando un poco de comida, igual que todo mundo que viene aquí, ¡Ay, no me digas así tan alto! —Sonrió Venus de buena gana— Ese es mi nombre de batalla—Si quieres saber un poco más de ti, te va a costar. ¿Por qué no empiezas invitándome una cerveza en el bar de aquí al lado, galán?

—Ya que me llamaste “galán”, supongo que no me queda otra opción más que invitarte— replicó David.

Era sorprendente la elegancia, y al mismo tiempo que Venus tenía para realizar algo tan mundano como darle un buen trago a una fría cerveza. Incluso así, casi sin proponérselo, lograba atrapar las miradas de algunos parroquianos.

—Oye, ya que estamos aquí, espero que no me lo tomes a mal, pero desde que te vi, hay una duda que me he estado corroyendo por dentro…ya sabes, tu nombre—la cuestionó David después de un rato, extrañamente nervioso

—Como ya te dije, no, no me llamo Venus— contestó la pelirroja haciendo un pucherito de modo socarrón— Realmente me llamo Jaqueline Stewart, pero como eso suena a nombre de señora anticuada, dejo que todos me digan Jackie.

— Muy bien… Ya sé que sólo te iba preguntar eso, pero disculpa: ¿Por qué Venus? Jackie es un nombre muy bonito.

— ¿Y por qué no? Desde niña me gusta leer mucho, y siempre fascinaron los mitos de todo el mundo, y desde que me enteré de la existencia de la diosa Venus, me di cuenta que ella representaba todo aquello que quería ser de grande.

—A ver a ver—no pudo ocultar su sonrisa el joven de cabello castaño—Aquí hay dos cosas que se me hacen increíbles: Una: ¿En serio eras del tipo que se la pasa leyendo? Y Dos: ¿Cómo que Venus representaba para ti “Todo lo que querías llegar a ser”’? Es que te veo, y no puedo evitar imaginar que desde el día en que naciste fuiste como una fuerza de la naturaleza.

— ¡Ay, Davidcito! — Se carcajeó ella— Una mujer es un ser muy complejo, con varias facetas que muy pocos llegan a conocer por completo. No creas que porque me gusta bailar y la noche, soy una mujer simplona. La apariencia me importa, pero mi verdadero deseo es expandir mi mente de todas las formas posibles.

— ¿Crees que yo podría ser el indicado para acompañarte en ese camino de descubrimiento? —Soltó de ponto él—Digo, ya sé que de seguro tienes mil y una opciones. Hombres tal vez mejores que yo. Pero créeme, hasta el día en que te conocí yo nunca había…

—Calla, calla. Eso ya lo tengo claro, cariño— ronroneó Jackie— Creo que sí podrías ser el adecuado ¡Claro! Si respetas mi libertad y no te andas con cosas raras de celos y control como otros que he conocido…Pero además, tengo una pregunta enorme que hacerte y perdón si sueno como una profesora aburrida: ¿Cuál es tu actitud respecto al sexo?

—Bueno, estoy dispuesto a probar un poco de todo, incluso el bondage, pero hay una posición que de plano…

— ¡No, bobito! —Te pregunto cómo vives tu sexualidad. Supongo eres 100% hetero ¿no? Tienes toda la pinta de serlo.

—Ahora la que sonó un poco bobita eres tú, nena— declaró traviesamente David— Sí, fui prisionero de la cárcel de la heterosexualidad por muchos años, pero me ido liberando de eso—prosiguió con un leve dejo de melancolía—Si no fuera por mi trabajo de porquería, mis padres ya me habrían casado con alguna hija de sus amigos.

— ¡Oh, wow! Entonces creo que tú y yo, nos vamos a llevar muy bien, querido… Ya irás conociendo más de mí y de por qué tú y yo tenemos tanto en común. ¡Claro, si te quedas!

Jaqueline sonrió con toda su alma. Finalmente la sombra de su viejo ser, moriría por completo. Jake ya no la perseguiría más en sueños, al igual que los gritos y golpes de su padre. Al comenzar a romper su dura fachada gracias a un nuevo amor, se sintió renacer, ahora sí, en cuerpo y alma.


12. Dezember 2020 16:17 0 Bericht Einbetten Follow einer Story
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Das Ende

Über den Autor

Patricia Pixie Poesía y microrrelatos son mis pequeños grandes placeres a la hora de escribir.

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