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Daniel un veterano de ser detective tendrá que encontrar al culpable de algunos asesinatos junto con su compañera Ingrid.


Krimi Nur für über 18-Jährige. © Miguel Rodríguez
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EPISODIO 1. “DANIEL Y EMELY”

Inglaterra, año de 1760, comienza la Revolución Industrial.

Inglaterra, año de 1837, la reina Victoria toma posesión y nace la Era Victoriana.

Inglaterra, fecha 19 de agosto de 1845 la reina Victoria decretó una nueva ley llamada “Ley del vapor”, la cual consiste en:

“De ahora en adelante, la maquinaria y el transporte funcionarán con vapor de agua, para crear una era de vapor.”

Inglaterra fecha 13 de agosto de 1842, nacieron dos mellizos en el hospital de San Bartolomé en Londres. Uno de ellos era yo Daniel Henry, y la segunda era mi hermana mayor Emely Henry. Éramos unos dos pequeños zorros antropomórficos en ese entonces. Nuestros padres vivían humildemente en una granja al norte de Londres, donde cultivaban vegetales. Al llegar al hospital mi padre no sabía cómo pagarle al doctor porque en ese momento lo único que tenía eran unas pocas monedas y unas zanahorias en su camioneta. Por suerte el doctor era un conejo amable, así que acepto sus zanahorias, no quiso el poco dinero que le ofreció mi padre, él fue por las zanahorias y se las entrego al doctor.

Pasaron varias horas y nosotros dos nacimos saludables pero mi mamá falleció al darnos a luz. Luego de eso el doctor le dio la noticia a mi padre y se puso mal y quiso estar solo por un rato.

Luego de que el doctor nos entregara a mi padre, él le entregó a mi padre una carta para la policía de Londres para que trabajara como policía y tener un mejor sueldo, mi padre le dio las gracias y se fue del hospital, regresando a su casa enterró a nuestra madre al lado de la casa, a nosotros dos nos puso en la cama y él se fue a dormir.

Al día siguiente era lunes y nuestro padre fue a la estación de policía, junto con nosotros. Él habló con el comisario de la unidad, que era un búho.

Este lo recibió con gusto, mi papá le entrego la carta del doctor, el comisionado la leyó, al acabar hablo con mi padre para decirle como iban a ser las cosas de ahora en adelante, le dará un dinero para rentar un departamento cerca de la comisaria, a nosotros nos llevaría a la guardería. Por último, iba a iniciar ese mismo día así que nos llevó a la guardería y se fue a su trabajo.

Londres año de 1859

Nuestro padre lo ascendieron, ahora es comisionado y quería que nosotros entráramos a la policía. Nosotros aceptamos. Por los siguientes dos años tuvimos un duro entrenamiento para poder entrar, pero al final lo logramos y nos dieron ropa distinta, para mí un pantalón azul marino, botas que te llegaban a la pantorrilla de color negras, una camisa de manga larga verde con botones a cada lado. A mi hermana lo que le dieron fue un pantalón y botas del mismo color que los míos, una blusa de manga corta blanca y un chaleco café, también a los dos nos dieron un cinturón especial, una pistola y un gancho que nos los poníamos en el brazo, yo me lo puse en el izquierdo por ser zurdo, para podernos trasladar más fácilmente, por las calles o azoteas para atrapar más fácilmente a los criminales y un automóvil de vapor.

Algo que me falto mencionar es sobre qué tipo de animales hay en la comisaria, estos son zorros, gatos, leones, búhos, serpientes, buitres, osos y nutrias. Hasta incluso murciélagos, pero ellos están en otras comisarías esparcidas en Londres.

Londres, año de 1862

Ya teníamos 22 años y ya se acercaba nuestro cumpleaños, a los 23 años los jóvenes pueden hacer un examen para ser detectives, a nosotros nos dejaron hacerlo antes de cumplir los 23 años, porque la convocatoria del examen ya era la siguiente semana, y lo hacen cada dos veces al año. Sin dudarlo lo presentamos, era aún más difícil que el de ser policía. Sin embargo, lo logramos.

A finales de ese mismo año tuvimos nuestro primer caso y al pasar cinco días ya teníamos al culpable y lo llevamos a la cárcel. Así fue por 10 años consecutivos y nos llamaban “Los zorros veloces”.

Año de 1866 los países de todo Europa les gusto la ley de la reina Victoria y empezaron a implementarlo. Con esto Londres se volvió uno de las ciudades más influyentes y comercializadas en todo Europa.

Año de 1870

Un grupo de personas crea una organización llamada mafia, es originaria de Londres y a nosotros el departamento de detectives nos dieron la misión de acabar con la mafia, pero poco a poco aparecieron más, llegaban de otros países; Rusia, México, Japón, Italia entre otros. Era un trabajo que poco a poco me consumía, yo ya no lo soportaba. Hasta que sucedió la tragedia que me cambió de por vida.

Año de 1872

A finales de ese año luego de cumplir años mi hermana y yo, nos encontrábamos persiguiendo en un automóvil a un par de miembros de la mafia de Londres, que también manejaban en automóvil a toda velocidad. Mi hermana usó su gancho para atraparlos más rápido, porque estábamos a lado de ellos, en eso el gancho atrapo al chofer el cual era un leopardo, nos juntamos y enfrente nuestra venía otro automóvil y nos embistió. Me desmallé al instante.

Nos llevaron al hospital más cercano, conmigo me dijeron que tenía suerte de sobrevivir, a mi hermana me dijeron que estaba en coma y no podían hacer mucho, por tener muchas fracturas en su cuerpo. Paso un año y ella falleció por sus fracturas.

Luego de eso mi vida no fue la misma, ya no quería ir a trabajar y empecé a fumar puros. Mi papá, que era el único familiar que me quedaba, me apoyo. Él me menciono que a mi hermana y a mí nos iba a dar el puesto de comisionado, yo le respondí que lo pensaría.

Londres fecha 1 de febrero de 1879

Ese día la policía de Londres cumpliría 150 años y para festejarlo hicieron un breve convivió, y a la policía de Londres le cambiaron el nombre a POLICIA 1879, hubo nuevos reclutas y partieron un pastel para todos. Yo no quería convivir con ellos y me fui a encerrar a mi despacho.

Para ese entonces yo ya tenía 37 años, sin saber que rumbo tomar en mi vida, sin esposa ni hijos. Qué vida era esa, no sabía qué hacer.

Me senté en mi silla tomé un puro y antes de prenderlo, una joven de raza gatuna de 23 años, de color gris y su boca al pecho era de color blanco, cabello largo, de estatura 1,60 metros aproximadamente y con el uniforme entro a mí oficina.

Buenas tardes detective, soy Ingrid, lo vi pasando en el vestíbulo y lo quería saludar y pedirle un favor.

Claro, adelante siéntate, te molesta si fumo.

Sí señor, no me gusta el olor a puro o tabaco, o algo que se le asemeje.

Entendido. guarde mi puro en uno de los cajones de mi escritorio– Y bien que deseas novata.

A sí –se despistó al verme guardar mi puro–, yo soy una gran admiradora suya y me dijo su padre que aún no tenía compañero de trabajo.

Espera mi padre te dijo eso.

Si detective.

Y quieres que te haga mi compañera de trabajo.

Exacto.

Bien, déjame reflexionarlo y luego te digo. Otra cosa.

No detective. Gracias por su tiempo. –ella se levantó de la silla y se retiró de mi despacho.

Yo me quedé reflexionando sobre lo que me dijo. Porque en los últimos meses mi padre me dio tres compañeros de trabajo y con ninguno me podía llevar bien, y es porque recuerdo a mi hermana con todos los momentos buenos que pase con ella y todos los casos que resolvimos. Entonces luego de unas horas, hable con mi padre para saber que hacer y que me dé un buen consejo.

Al día siguiente hablé con la novata para saber qué tanto de experiencia tiene. Le puse un caso que mi hermana y a mí nos dieron hace tiempo con los datos que nos dieron en ese entonces para saber cuánto se tardaría ella en resolver. Tardo dos días en resolverlo, era un récord, me sorprendió y le di una oportunidad, ella estaba contenta al saber que iba a trabajar junto a mí. En esos dos días le decía novata sabiendo que su nombre era Ingrid, pero como veía que no le molestaba, procedí a decirle siempre novata.

4. Oktober 2020 20:15 0 Bericht Einbetten Follow einer Story
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