melvelasquez09 𝓜𝓮𝓵 𝓥𝓮𝓵𝓪𝓼𝓺𝓾𝓮𝔃

Relatos y microrrelatos basados en el Promp List oficial del Inktober 2020. Concursando para #TheAuthorsCup #TheInktober2020


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Día 1 - Pez



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Todos los días, pasaba por el mismo sendero cuando iba de vuelta a casa, ese que se encontraba contiguo al tranquilo lago del parque japonés. Allí unas grandes cantidades de peces Koi se deslizaban en sus aguas, cómo sirenas coloridas, mientras la gente los alimentaba con migajas y los veían danzar entusiastas tomando el alimento de sus manos.


Ese espectáculo era agradable a la vista, las acacias del parque danzaban con el viento y sus hojas cantaban una melodía de calma y tranquilidad, mientras los coloridos peces correspondían al canto de la naturaleza, nadando serenos en sus aguas. Amaba ver eso siempre que salía de mis pesados turnos en la oficina y no me importaba que ese camino añadiera quince minutos más para llegar a casa, porque allí yo me sentía en mi hogar.


Desde hace algún tiempo noté que entre todo el cardumen de peces, uno de ellos siempre se quedaba fijo en mi dirección, flotando en las oscuras aguas cómo si pudiera mirarme. Al inicio creí que sólo era una coincidencia extraña, pero al pasar de los días ese mismo pez siempre estaba allí flotando en mi dirección, conteniéndome con sus ojos redondos y apacibles, moviendo tan sólo sus aletas para mantenerse impoluto entre las aguas, lejos de la algarabía de los suyos.


Una tarde quise entender si acaso había algo en mí que aquel pez podía distinguir, si todo esto no era más que jugarretas de mi cabeza cansada y fui al parque, esta vez no cómo transeúnte, sino cómo visitante. Al llegar a la orilla adaptada del lago, justo donde siempre solía ver al pez, tan sólo obtuve la vista usual de ese lugar: turistas y propios dando de comer a aquellos dóciles peces, que tomaban de su mano las migajas ofrecidas, pero no había rastro alguno de “mi pez especial”.


—Al parecer todo siempre fue producto de mi cansancio—pensé en voz alta, mientras me recostaba en una barandilla contigua al borde del estanque.


No podía creer la desilusión que sentía, de hecho dejé escapar una risa por ello, mientras peinaba con la mano mis cabellos negros hacia atrás. Me quedé mirando mi reflejo distorsionado en el agua, notando que aun así podía ver las ojeras profundas, la ropa que llevaba puesta se veía demasiado holgada sobre mi cuerpo desgastado y mis ojos marrones me devolvían la mirada cansada, sin esperanzas, cómo siempre.


—No soy más que un desastre ¿Verdad?—y allí estaba, riendo contra la tristeza de mi reflejo, risa que detuve al notar un lomo colorido en el agua, justo bajo mi reflejo, lo que me llevó a observar mejor la figura que nadaba bajo las ondas en el agua.


Y allí estaba, mi pez especial, mirándome con sus pequeños y claros ojos marrones, moviendo sus aletas, atento desde esa infinita bastedad oscura, mientras sus escamas brillaban entre sus colores cuando las ondas las distorsionaban a mis ojos. Una sensación de calidez se anidaba en mi pecho a medida que él comenzó a nadar hacia mí, dándome esa esperanza de ser reconocido realmente por su existencia.


Me puse de cuclillas entre los segmentos de metal que sostenía la baranda, mi cuerpo cabía perfectamente en ese espacio y lo esperé hasta que se detuvo frente a mí. Sabía que los peces no tenían expresiones faciales cómo los humanos, pero juraba haber visto una sonrisa entre sus bigotes alargados. Repliqué instintivamente la sonrisa que creí haber notado y mi bonito pez acaramelado sacó su cabeza del agua, justo cómo lo hacen cuando le gente les ofrece comida.


Yo no tenía nada que darle y tampoco sentía que ese gesto fuese por comida, por el contrario, algo en mí me indicaba que debía tocarle la frente escamosa y corresponder a su saludo curioso, tener un primer contacto. A medida que extendía mi mano un cosquilleo intenso se apoderaba de mis extremidades, el agua frente a mi parecía hipnotizarme, llamarme desde esa bastedad oscura y desconocida y cuando mis dedos se deslizaron sobre sus escamas un destello me encegueció de repente.


El agua me había engullido, podía sentirla pesada sobre mi cuerpo, llevándome al fondo. Todo era oscuro ahora, luchaba por volver a la superficie, movía mis brazos y piernas con desesperación, pero una fuerza casi magnética me jalaba cada vez más hacia el fondo. De pronto ya no pude ver más, estaba paralizado en medio de esa densidad oscura, atrapado por el agua que me contenía. Y a pesar de eso no sentía la falta de oxígeno en mis pulmones, respiraba a pesar del agua; a su vez el peso sobre mi cuerpo desapareció, todo se hizo más liviano de repente y una corriente cálida comenzó a guiarme, sacándome de esa oscuridad.


Abrí los ojos confundido una vez abandoné el fondo. Podía ver la luz a medida que llegaba a la superficie, mis ojos no sentían molestia alguna aun estando bajo el agua y un movimiento suave de mi cuerpo podía impulsarme sin resistencia alguna. Llegué arriba y saqué mi rostro del agua, la gente afuera parecía no darse cuenta que me había caído al lago y cuando quise llamarles noté que mi voz ya no existía.


De nuevo una corriente cálida rodeó mi cuerpo, volví a sumergirme y vi que un cardumen de peces se aproximaba; me rodearon y noté con claridad cómo sus escamas relucían todos sus colores a medida que se movían en sus lugares, uno de ellos se acercó más que los otros y pude ver una sonrisa en su rostro bigotudo.


“Bienvenido a casa” su voz retumbó adentro de mi cabeza y con ello las voces de los demás peces del cardumen que le replicaban con entusiasmo.

Finalmente una corriente cálida volvió a emerger del fondo y el cardumen comenzó a moverse al interior del cuerpo de agua, alejándose cada vez más de la orilla. Fui tras ellos, moviendo mi cuerpo escamoso, sintiéndome vivo por primera vez en mi vida, entendiendo que aquel pez siempre había sido mi reflejo esperándome para volver a casa.

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3. Oktober 2020 00:46 14 Bericht Einbetten Follow einer Story
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Kathe Moreno Kathe Moreno
Muy al estilo Ponyo, mágico y atrapante. Será que cuando nos sentimos atraídos por algo, es porque antes pertenecíamos a ese espacio?
June 11, 2022, 18:40
Franc Luca Franc Luca
🐟🐠🐡Así es que es!
March 08, 2021, 05:28
Lucy Ortega Lucy Ortega
Se convirtió en un pez koi! Que lindo
December 07, 2020, 17:18

Sofía LeNéant Sofía LeNéant
Bonne nuit. Fresco, surrealista, exquisito. Disfruté cada párrafo de tan buen relato Trés bien, Mademoiselle.
October 17, 2020, 23:50
Manuela Del Rio Manuela Del Rio
Alto inesperado, mejor que la película famosa por su Oscar no merecido...
October 09, 2020, 18:08

Ene Ene Ene Ene
Hola. Que bien escribes, este es uno de mis favoritos
October 08, 2020, 04:58
Betty Johnnes Betty Johnnes
Se convierte en pez, inesperado, me gusta, pensé que se volvía tritón
October 08, 2020, 01:47
Issa Padilla Issa Padilla
Hermoso
October 05, 2020, 19:38

Andy P French Andy P French
😱😱😱😱🤯🤯🤯🤯🤯 OMG no esperaba nada de nada de lo que pasó! Eres tremenda 🙌🏻
October 03, 2020, 02:58

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