He pasado por tanto en esta vida, tanto dolor, tanta crueldad y tanto de las cosas que carcome el alma, que diría que es lo normal en esta vida.
He visto todo mi ser destrozado una y otra vez, sin remordimiento alguno. Una madre que se burla de mis sinceras disculpas con sus hermanas, (valla tema de conversación), o una chica que le he entregado todo y a cambio recibes, que para ella sólo fuiste una persona con un cruel corazón y sin sentimientos. Vivir en la agonía ahoga tus emociones, las sumerge a un lugar donde la voz de la consciencia no puede llegar, y anestesia todo lo bueno que creemos tener. Estando ahogado en el dolor, me uní a labios y sonrisas que no me pertenecían, labios inocentes, con un corazón libre de maldad y pura amabilidad. Pero no me importó entrar y destruirlo, usar esos labios para saciar mis deseos egoístas y su corazón para plantar mis semillas de dolor, me había convertido el verdugo de sus sentimientos, hice una sentencia a una alma inocente y eso no tiene perdón, rompí aquello que perdí e hice daño a quien me amaba. "Me convertí en una muerte efímera, que llevaba la agonía y la muerte a casas donde el amor verdadero existía y lo elimine".
Al despertar. Era demasiado tarde, y aunque no quería causar tal daño a personas inocentes, mi dolor y sufrimiento, me nublo la consciencia y actúe guiado por mis emociones irracionales.
Mi egoísmo se disfrazó de empatía y me convertí en aquello que alguna vez odié. Recuerdo sus nombres, sus caras al saber que que creían fue una farsa. Como olvidar su expresión de dolor innegable y con un vano gesto de negación. Ese sentimiento destruye mi ser, la culpa es tan pesada que mis ojos les cuesta abrirse, el saber que personas hayan deseado no seguir viviendo a causa de mi egoísmo, es algo que no desaparece con el tiempo y mucho menos en mi mente. La verdad de la vida es que tienes que vivir con las muertes y aceptar que muchos seguirán vivos después de esta. Y saber que el amor, es para aquellos dispuestos a morir.
"La muerte existe cuando no hay amor"
Vielen Dank für das Lesen!
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