1566617928 Francisco Rivera

¿Asistiremos al encumbramiento de un Estado Pornocrático? O eso, cambiará o permanecerá dentro del escenario de aparente post pandemia, donde ésta alterará su sino y quizá permita modificar, desaparecer o trasmutar esa vieja práctica... ¿Qué os parece?


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¿Mía? ¿Tuya? ¿Nuestra?

¿Vivimos Tiempos De Igual O Mayor Pornografía?


Esta pregunta hizo a Sr. Testos acotarse a sí mismo si hoy él es más obscenito ante sus amistades al reproducir relaciones de transacciones económicas, comerciales, carnales y de libido libre, rebasadas por la industria del sexo sin más, del sexo por el sexo mismo o del sexo socializado, como práctica del imaginario erótico generacional.

En ese ejercicio con practica bajo un horizonte explotado por personas sin escrúpulos, se llega tan lejos que hasta este día se habla de un nuevo estado sexual, donde algunos mentecatos sin medias tintas consideran la posibilidad de formar o establecer el Estado Pórnico, la Pornocracia Total.

Sostenida ésta en una industria exitosa, ejerce sustento propio a través de visitas millonarias de atisbos, miradas, permanencias, inscripciones e inclinaciones tan leales a la Internet a como no conocen las generaciones anteriores, que no por ello practican el comercio de la prostitución, pero para este mundo, en modalidad on streaming.


Él es un convencido del modelo económico que asume la industria actual del sexo afectivo, como del ajeno y sin afecto alguno.

Principalmente no guarda consideraciones con las sexoservidoras o con los sexoservidores, donde éstos últimos vienen ganando preferencias debido a una larga y remota historia desarrollada desde que el sexo es sexo para el sexo...

Este señor es compatible con ese extremo, que evita una educación corporal, sexual, espiritual y efectiva saludables.


Se deslinda de esos temas dentro de las educaciones formal o de escuela como tal, sin soslayar la no formal, recibida ésta desde el trato familiar que, a su vez, pasa por la participación en la comunidad y en las prácticas y consejos nunca desoídos que toda sociedad aporta entre seres humanos de mayores a menores edades, desde que el mundo es mundo.

También se pregunta muchas cosas al respecto, por ejemplo:

¿La pornografía practicada en conciencia, qué tanta conciencia aporta sobre sus efectos entre individuos, grupos sociales y naciones en términos de su consumo, práctica, explotación misma y en su alegato a ser ocupación humana permisiva ¿con todas (o ninguna) de las de la Ley"?


Sr. Testos empieza a creer que es tiempo de democratizar el tabú del sexo, pero esa idea desviada y fundamental en él también tiene multiplicación evidente entre los seres humanos y no escasas mujeres, que piensan igual, sólo que encubren sus inclinaciones.

Y, más aún, pasarlo por alto debido a que se revela cada vez más en diferentes actividades (reputadas o no, como liberales) que el mundo -y dentro de éste- cuenta con censores y propagadores a favor de lo que censuran, como entre aquellos otros que lo promueven y lo defienden.


En otro caso, sin ser sabiondos, no pueden evitar que esa pornocracia se extienda en todas las latitudes y profesiones respetables que es mejor callar, a fin de no suponer que el mundo lo sabe, menos sus involucrados.


Él y otros correligionarios del sexo por el sexo mismo descobijan sus intenciones mediante un discurso lúdico y de entretenimiento, tolerado por representantes del orden que creen con intrépido convencimiento, estar instalados en los mejores tiempos de la obscenidad, donde el mundo practica el sexo sin preguntas reflexivas de tal práctica.


Entonces tenemos que el sexo es así: "un hacer por hacer", "un se hace porque se hace" y, además, "porque desde siempre se ha hecho y debe continuarse haciendo", sin que exista razón de peso para que deje de evitarse, sobre todo, por avenirse a cualquier modelo o fórmula económica y social; política y cultural; religiosa o ideológica, entre otras derivaciones por el estilo.


Sr. Testos apuesta a la politiquería y ya es en estos días firme candidato y defensor a ultranza de ese bárbaro axioma: "sexo por sexo para todos y para todo" que, a no escasos y potenciales electores deja con variantes de agrado y desagrado, o bien, con palmo de narices o con narices apretadas en dedos socorridos.


En su agenda electoral en ciernes promueve cierto discurso no menos oportunista, que dice lo siguiente:


1) El porno bien llevado es salud de quien lo ejerce, lo practica, lo subvenciona, lo tolera, lo produce y lo reproduce.

2) Es sustento firme de relaciones de su industria y desde ésta, de producción y reproducción, si bien no humana, sí de imágenes y porno actrices o porno actores.

3) Es tan elástico que se ajusta a todas las corrientes ideológicas, políticas, económicas y comerciales que, aunque lo censuran -de dientes para adentro- lo corroboran los hechos en su práctica y recolección de usufructos que no deben detenerse nunca jamás.

4) Es anti educativo formal pero tremendamente educativo informal, debido a su fuerza de desviación humana, para lo cual, echa un vistazo a los catálogos de perversidades a encontrarse no sólo en la web oscura sino hasta en aparentes distracciones -subliminales, de más o subliminales de menos-, que se pueden mostrar y aún topar con mentes, ojos, almas y vidas de niñas, como de niños; de adolescentes y jóvenes principalmente, pero sin excluir a los adultos y a ciertas personas vulnerables no impedidas de manipular móviles, ordenadores de escritorio, televisiones de plasma o medios de comunicación informática y electrónica de tecnologías de puntas efímeras y en constante depuración cuantitativa y cualitativa.

5) Es también, una actividad que desborda no sólo un límite personal o individual, puesto que, socializado de manera regular, reproduce su industria particular en una idea de personalizar la industria para uso privado, sin que los medios de producción y quienes se involucren en éstos sientan empatías o antipatías ante el consumo habitual que desoye y no censura la explotación de la imagen corporal humana, principalmente de las mujeres y ahora, en tiempos relativamente recientes, de hombres.

6) Todo lazo afectivo que no se descubra ligado a lo pornográfico no es confiable al sistema económico que lo promueve, lo tolera, lo incita o lo aprovecha en toda su integridad posible.

7) El actual sistema económico dominante puede llegar a ocupar la educación sexual no cubierta de las poblaciones más vulnerables al quedar en mentes, corazones, almas y manos sin que cause escozor a los industriales de esta actividad.

8) La "pornificación" de costumbres es ya, un ejemplo socializado "en línea"; en búsqueda y suscripción "adulta on streaming", donde la Internet inalámbrica ofrece sus alternativas de determinado número de megas por cobertura mensual a precios de mercado en competitividad comercial.

9) Adicionando a esto, la telefonía celular incluyente de los saberes y los sabores del chip nuestro de cada día otorga ventajas de minutos ilimitados, como de mensajes cortos, megabytes para navegar en espacios de la web y aún de los que también incluyen extensionalidad de las redes sociales; sin contar las recargas tiempo-aire de la explotación del espectro radioeléctrico mundial.

10) La pornocracia del día tampoco olvida brindar la experiencia compartida en el entretenimiento completo de manejo de aparatos y accesorios de paquetes de contenidos por millares para ver, escuchar, grabar y reproducir las veces que uno desee, dentro de apartados de fácil saciedad individual para relacionar tendencias correligionarias pornocráticas: "donde se quiere", "cuando se quiere" y, "con quien se quiere" presenciar en cobertura local, nacional e internacional.


Tales planes de recreación y diversión sobrepasan veintenas, cincuentenas, setenteras o centenas de ofrecimiento de canales tasados en niveles: básicos, de todo acceso o con coberturas internacionales.


Cabe decir que esas promociones llevan a cabo ofrecimientos de todo acceso junto a canales tasados en niveles: básico junto a regalos de televisión abierta y aún de canales digitales de audio, de audio-imagen y desde programaciones adultas que no requieren constataciones físicas cuando precoces menores de edad de ambos sexos, manejan con solvencia de personas mayores a dieciocho años, esos medios y recursos de "distracciones" de hoy día.


¿Hace falta decir algo, que impida al Sr. Testos, pugnar por su electorado, dada sus preocupaciones de empatía correligionaria, desde esta lucrativa actividad?


Si usted está en contra, llame al número que está pensando y solicite auxilio... o su inmediata suscripción tarifaria por paquete con elección personal impostergable...


¡Gracias!

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2. BERETO MASOSPINA

19. Mai 2020 21:58 1 Bericht Einbetten Follow einer Story
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Francisco Rivera Francisco Rivera
Ante los efectos de la post pandemia, de llegar a darse bajo medidas de salud pertinentes, se hace esta pregunta: ¿Modificará hábitos arraigados y viejas prácticas como este negocio del comercio humano más antiguo de que se tiene memoria?...
May 19, 2020, 20:30
~

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