De pequeño me educaron con la idea: eres niño, deben gustarte las niñas. Y no lo cuestioné por años. En la secundaria, tuve mi primera novia; la amaba y aún tengo bellos recuerdos de ella. La preparatoria fue complicada; empecé a sentir atracción por un chico, pero también me gustaban las chicas. Tuve mi primer novio en la universidad; pero cuando hablaba de mi exnovia, siempre se burlaba y decía que era indeciso. La bisexualidad existe, querido lector, no es una decisión, es lo que soy.