Te conocía a través del espejo, pero no sabía de tu voz. Te veía sonreírme con malicia y no sabía por qué hasta que después de varios minutos me hablaste. —¿Qué te pasa? —preguntaste y no supe qué responderte—, ¿me temes más que a él? ¿Más que a Sol? —Le tengo miedo a él, a ti no... Fesí. No te temo porque siempre estás aquí y él, solo aparece muy pocas veces. Te quedaste mirándome y luego de mucho tiempo oscureciste tu mirada. Algo, habías comprendido, tal vez entendiste a qué me refería.
#reflexion #suspensoWir können Inkspired kostenlos behalten, indem wir unseren Besuchern Werbung anzeigen. Bitte unterstützen Sie uns, indem Sie den AdBlocker auf die Whitelist setzen oder deaktivieren.
Laden Sie danach die Website neu, um Inkspired weiterhin normal zu verwenden.