Ted Bundy sabía cómo manejarse ante la ley y utilizó toda su perspicacia y conocimiento legal para eludir y dilatar su condena. Llegó incluso a representarse a sí mismo en un proceso judicial que duró 5 años desde su acusación en 1975 y hasta la sentencia.
En 1980 fue condenado a la silla eléctrica gracias a la prueba concluyente del odontólogo forense, que identificó la morfología de su dentadura en una de las víctimas. Ted Bundy fue ejecutado 9 años más tarde, dejando tras de sí una lista de 28 víctimas y un pasado negro en la historia de América.
26. Februar 2019 04:50 1 Bericht Einbetten 2Wir können Inkspired kostenlos behalten, indem wir unseren Besuchern Werbung anzeigen. Bitte unterstützen Sie uns, indem Sie den AdBlocker auf die Whitelist setzen oder deaktivieren.
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