Me acosté con el padre de mi amiga Follow einem Blog

El papá de mi amiga

Es curioso que a veces vemos situaciones en otras personas y no nos detenemos a pensar que algo así nos pueda pasar a nosotros, incluso algunas situacion en la que creemos que no actuaríamos de alguna manera, podría a llegar a ser tan fuerte que terminaríamos en medio de todo eso, preguntándonos ¿ cómo llegamos hasta ahi?.

Estudiaba en la universidad cuando experimenté algo que nunca cría que iba a pasar, tenía una amiga con la que tenía una amistad muy apegada, a veces, ella se quedaba a estudiar en mi casa y yo en la suya, incluso se quedaba a dormir en casa, éramos casi como hermanas, pero hubo un dia que algo cambió.

Una ocasión yo me quedé a dormir en su casa por primera vez, estudiábamos por la noche hasta el amanecer y al anocher decedíamos preparar la cena. Ella esperando la llegada de su padre que yo aun no había conocido.

Con todo preparado llegó su padre, un hombre bien vestido, muy amable, cordial y respetuoso, todo eso fue lo que me cautibó, desde el principio, sin mencionar su mirada súmamente interesante y una sonrisa encantadora.

Cenamos y todo el tiempo hubo tema de conversación, habíamos hablado sobre la universidad sobre nuestra amistad y el nos escuchaba atento, me cautivó ver cómo trataba a su hija y el cariño que le demostraba. Llegaba la hora de dormir y sin darnos cuenta, se nos pasó el tiempo.

Mi amiga y yo dormimos juntas en su habitación, con peluches por toda la cama. Por la madrugada me levanté al baño, esa temporada era calurosa, así que de pijama solo traía un short, una blusa de tirantes y aconstumbrada a dormir sin sujetador. Cuando regresaba del baño, escuché un leve solloso y sigilosamente me asomé, era el papá de mi amiga, estaba sentado con un rostro triste, le pregunté en voz baja si estaba bien, él se sorprendió al ver que yo estaba ahí, se puso ligeramente nervioso diciendo que nada pasaba, pero era evidente que si. Yo insistí y solo dijo que era dificil educar a una sola hija solo, que a veces por más que trataba, no podía.

Yo al verlo triste solo lo abracé, pero hubo algo, una sensación que me recorrió el cuerpo cuando sentí sus brazos rodearme y apretarme suavemente, cuando sentí su pecho con el mío, no supe lo que estaba pasando, solo lo solté y sin decir nada, voy a la habitación de mi amiga, me acosté y no podía dormir por aquella sensación que aun sentía, incluso mi corazón parecía agitado.

Al día siguiente, durante todo el día, en clase no podía dejar de pensar en aquella extraña y nueva sensación que había tenido, al nivel de que no me podía concentrarme en clase. Ese día me preguntó mi amiga si podríamos estudiar de nuevo en su casa, pero no supe que responder solo le dije que necesitaba preguntar a mis padres.

Algo de mi quería y otra parte de mi estaba llena de incertidumbre. LLegando la hora de salida y despues de estar mucho tiempo pensándolo, le dije que si, solo debía pasar a mi casa antes. No sabía que pensaba en ese momento, al llegar a mi casa, entré a mi cuarto y fui a mi ropa interior, cogiendo un conjunto de encaje unas medias en juego y una cadenita de corazones, me maquillé y nos fuimos a estudiar a su casa.

Ya por la noche, ella recibió una llamada de su padre que no lo esperé, llegaría tarde o quizas no llegaría, no lo podía creer, dentro de mi quería verlo de nuevo, pero al parecer no pasaría.

Ya por la madrugada me desperté sin razón aparente, pero justo se podía ver por la ventana, una luz de un coche, me asomé y era él, el padre de mi amiga. Cogí mi mochila y me fui al baño, no sabía qué hacía ni qué pensaba, solo quería sentirme como aquel día, sentir aquello que inundó gran parte de mi piel, en el baño me puse aquellas prendas que cogí de mi casa, me hice una cola de caballo y me puse mi pijama, pensaba en qué hacer para no ser tan obvia, así que pensé en bajar porun baso de agua me apresuré y bajé tomándome mi tiempo para coincidir con el.

Pasaron unos minutos y entró, me encontró en la cocina con el baso de agua, muy tranquilo me saludó, pero fue notorio su mirada en mis medias, le pregunté que si su trabajo era muy pesado tratando de sacar algún tema de conversación y el me respondió "un poco", pero noté que traía un par de copas encima, yo me acerqué le tomé la mano y le dije que era un buen padre, un buen hombre y estábamos muy cerca el uno del otro, era evidente que por mi pijama se trasparentaba la lencería, ahora él parecía nervioso y solo me abrazó y yo le correspondí también, enseguida él bajó sus manos a mi cintura y un poco más abajo, yo dejé caer los tirantes de mi pijama y ya se notaba el encaje de mi ropa, mi corazón y el de él parecían estar sincronizados y parecía que latían al mismo ritmo . Él hizo aquello que yo estaba deseando, bajó el short de mi pijama léntamente, en ese momento yo solo le miré a la cara y él también me miró, me besó suave y lentamente, estaba en un mar de emociones sin saber y sin poder pensar, nada más que disfrutar de ese momento.

Me cogió y abrazándome me llevó a la sala, recostándome y quitándome el resto de mi pijama, su mirada recoría mi cuerpo, esa mirada misteriosa y atractiva, mientras sus manos fuertes y grandes también me recorían con caricias que parecían soplos de un viento suave recoriendo cada rincón, nos acostamos en ese momento que parecía que se había detenido